PROGRAMA DE TRABAJO DE LA COMISIÓN DE ENERGÍA PARA EL SEGUNDO AÑO DE EJERCICIO DE LA LXIII LEGISLATURA
En cumplimiento con lo dispuesto en el numeral 6, fracción a) del artículo 45 Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y de los artículos 149, numeral 2, fracción I. y 161 del Reglamento de la Cámara de Diputados, la Comisión de Energía de la LXIII Legislatura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, la Comisión de Energía presenta su Programa de Trabajo para el Segundo Año de Ejercicio de la LXIII Legislatura, 2016-2017.
Introducción.
La reforma constitucional en materia de energía así como el diseño y aprobación de las leyes secundarias representaron para el Poder Legislativo un esfuerzo importante, para conformar el andamiaje legal que le permitiera a nuestra industria recobrar su dinamismo y acrecentar su participación en el desarrollo nacional.
La transformación del sector energético debe considerarse un proceso gradual para alcanzar los objetivos y metas planteadas en la reforma constitucional, por lo que de manera paulatina la nueva regulación ha facilitado la puesta en marcha de políticas públicas dirigidas a la promoción y desarrollo de proveedores, contratistas y prestadores de servicios, en el afán de consolidar el encadenamiento productivo.
En este tenor, de 2015 a la fecha se han licitado contratos de exploración y extracción de hidrocarburos en subastas públicas, de tal suerte que la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) ha suscrito en nombre del Estado, 24 Contratos de Exploración y Extracción de Hidrocarburos con 27 empresas de siete países diferentes.
La Reforma también ha impulsado las actividades de reconocimiento y exploración superficial de hidrocarburos, las cuales pueden ser llevadas a cabo por PEMEX o por particulares. Para ello, la CNH ha otorgado 34 permisos a 14 empresas privadas.
En el subsector eléctrico, destaca la primera subasta de electricidad que se realizó el 31 de marzo de 2016 y con la que se estableció un mercado eléctrico en el que la generación y la comercialización de energía están abiertas a la libre competencia. A partir de los resultados obtenidos se confirma la competitividad de las energías renovables en México, fijando precios que están entre los más bajos del mundo, con un promedio de 47.78 dólares por megawatt-hora, que marcaron un precedente.