Palacio Legislativo, 17-07-2014 (Notilegis).- Representantes del sector agrario pidieron a diputados que en la reforma al campo se considere a los pequeños productores como actor fundamental para el desarrollo rural, al participar en el tercer día de los foros para la Transformación y Modernización del Campo.

“Tenemos que hacer una reforma al campo enfocada a la protección de las personas más vulnerables (campesinos), no para dar paliativos, sino recursos que sirvan para que la gente produzca sus propios recursos”, indicó José López Barrios, secretario de organización de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC A.C.).

Aseguró que en 30 años no ha habido cambios, por tanto “para construir una política social no es suficiente crecer, es necesario distribuir los frutos del crecimiento para el beneficio de los más pobres”.

El martes pasado se llevó a cabo en San Lázaro el primero de cinco foros previstos con la participación de productores, investigadores, académicos, funcionarios y legisladores, a fin de presentar propuestas al Ejecutivo federal para que las integre a la reforma al campo que está previsto presente en la segunda mitad de este año.

Este jueves, en el tercer día de estos foros, se abordaron los temas: La política de desarrollo rural, indígenas, jóvenes, mujeres, adultos mayores y discapacitados, así como presupuesto, gasto, multianualidad y evaluación.

El presidente del Comité del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural, Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA), diputado Marco Antonio González Valdez (PRI), recordó que el objetivo de los foros es generar propuestas a la reforma del campo que presentará el Ejecutivo federal.

Refirió que “este día es de gran trascendencia para oír las propuestas concretas para los grupos prioritarios: indígenas, adultos mayores, discapacitados, mujeres y jóvenes”, en el contexto de la política de desarrollo social rural.

“La única manera de abatir la desigualdad es a través del desarrollo económico, tenemos que diferenciar muy bien entre las políticas públicas sociales y las políticas públicas para el desarrollo económico”, puntualizó.

Comentó que las propuestas planteadas en los foros serán conformadas en una memoria, por el CEDRSSA, y “esperamos que en dos semanas se tengan (listas) para complementar los trabajos que está haciendo el Ejecutivo sobre la reforma del campo”.

“El discurso del desarrollo del campo ya está agotado, ya es tiempo de actuar, de reaccionar y poder transformar el campo”, subrayó González Valdez.

El director de Desarrollo Comunitario de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Víctor Manuel Tapia Castañeda, mencionó que no hay un equilibrio entre la política de fomento de desarrollo social.

Por tanto, “si queremos un ente productivo que fundamente la transferencia de ingresos, requerimos proyectos, programas y apoyos específicos para la pequeña agricultura, para los agricultores familiares, indígenas, para las mujeres que además son jefas de familia”, explicó.

Tapia Castañeda precisó que la comprensión del problema y la pobreza lleva a establecer objetivos prioritarios con una visión como la que los investigadores han planteado, “de salidas productivas y dignas para la gente que está en pobreza y su característica es la agricultura familiar y la pequeña escala”.

“Si de todos los programas de fomento a la agricultura solamente el 5.0 por ciento se destina al 70 por ciento de los productores del país agropecuario, tenemos un desbalance tremendo”, advirtió.

Juan Antonio Medrano Agüero, del Comité Central de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas A.C. (CODUC), señaló que en los últimos 30 años las reformas que los gobiernos han llamado estructurales, se han aliado a un modelo económico mundial.

Por ello, resaltó la necesidad de “integrar una visión ‘campesinista’, donde el campesino sea el actor fundamental de su propio desarrollo rural, donde la organización campesina sea vista como una estrategia fundamental para el desarrollo del campo”.

Medrano Agüero también consideró importante crear un Banco Nacional de Fomento Agropecuario, que atienda a productores en general: pequeños, medianos y grandes, de manera equitativa y justa, así como cambiar la política alimentaria del país: “no más importaciones”.

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