Palacio Legislativo 21-07-2014. (Notilegis).- PRI, PAN y PVEM se pronunciaron en la Comisión de Energía a favor del dictamen de la minuta del Senado que expide la Ley de Hidrocarburos y reforma la Ley de Inversión Extranjera, la Ley Minera, y Ley de Asociaciones Público Privadas; en tanto PRD, PT y MC lo hicieron en contra y NA no emitió opinión. Diputados de los siete grupos parlamentarios fijaron su posición al iniciar este lunes la discusión del dictamen de la primera de cuatro minutas sobre las leyes reglamentarias en materia energética que debe remitir el Senado a San Lázaro. El diputado Javier Treviño Cantú (PRI) afirmó que las leyes secundarias promueven el interés nacional y buscan consolidar a México como potencia energética y manufacturera. Destacó que la apertura al sector privado garantizará competencia y se realizará mediante licitaciones que ganarán las empresas que ofrezcan las mejores condiciones para el Estado mexicano. Indicó que la reforma establece el respeto a los derechos humanos de comunidades y pueblos donde se desarrolle el aprovechamiento de los hidrocarburos y asegura una contraprestación a los dueños de la tierra, pago de afectaciones, compensaciones y en su caso el pago de una renta. El diputado Rubén Camarillo Ortega (PAN) comentó que la reforma tiene una lógica muy simple: modificar el marco legal para permitir mayores inversiones y que éstas generen empleos para los mexicanos. Subrayó que “todos los monopolios son malos, sean públicos o privados”, ya que impiden que las fuerzas competitivas le den a los consumidores finales la oportunidad de tener más y mejores servicios y bienes de primera necesidad. Añadió que en la actualidad, México no tiene soberanía energética, ya que importa más del 50 por ciento de sus gasolinas y el 35 de gas. Pemex aporta alrededor de 840 mil millones de pesos para el presupuesto federal y la idea es que luego de esta reforma, el sector recaude 1.2 billones de pesos, es decir, 400 mil millones de pesos más para el desarrollo del país. El diputado Ricardo Astudillo Suárez (PVEM) expuso que la aprobación de las leyes reglamentarias en materia energética no representará “una traición a la patria”, como afirma la izquierda, sino la evolución del sector que potenciará el crecimiento de México. Mencionó que existirán beneficios tangibles a mediano plazo, como la reducción en los precios del gas natural y de la electricidad. Asimismo, aclaró que en el debate su fracción pugnará por discutir el tema del riesgo y afectación al medio ambiente y establecer responsabilidades y sanciones de las empresas que violen las normas. “El sector energético no puede estar exento del cuidado al medio ambiente”, afirmó. Al manifestarse en contra, el diputado Luis Espinosa Cházaro (PRD) puntualizó que la reforma atenta contra el patrimonio nacional e interés colectivo de los ciudadanos, al representar la entrega de los recursos naturales. “En pocos días se habrá aprobado la entrega del petróleo crudo, del gas natural y de nuestra renta petrolera, a países extranjeros, se habrá renunciado a la autosuficiencia y al control de los petroquímicos y condensados”, añadió. Sostuvo que la industria eléctrica dejará de ser de interés nacional para ser entregada a “manos llenas” a corporativos internacionales. En cuanto a la Ley de Hidrocarburos, dijo que ésta representa la entrega de recursos nacionales, por contemplar un trato desigual y discriminatorio y estar diseñada para fortalecer empresas públicas. “No hay privilegios para Pemex, ni para ninguna otra empresa productiva del Estado, en principio son tratados como cualquier otro participante en el mercado, sin embargo a lo largo de la ley se observa un trato desigual y discriminatorio”, apuntó. El diputado Ricardo Mejía Berdeja (MC) manifestó que la reforma constitucional en materia energética y la legislación secundaria darán pie a que exista “más corrupción”, en el país y refrendó la postura de su partido de votar en contra. Expresó que el paquete legislativo que contiene modificaciones para el sector, lejos de significar una mejoría económica para la nación y la sociedad, contiene elementos de “traición a la patria”, pues es “demagógico decir que se mantendrá la propiedad del subsuelo”. Explicó que se llevará a cabo un desmantelamiento de Pemex y CFE, ya que las empresas transnacionales serán las principales beneficiadas, y que en México no se contempla una baja en las tarifas de luz, gasolina y gas. “Con esta reforma la corrupción será exponencial porque todas las operaciones, contratos, licencias, costos, fiscalización, será susceptible de corrupción y sobornos por parte de las trasnacionales y la camarilla que controla el sector energético”, opinó y aseveró que el caso de impunidad que registra la empresa Oceanografía “será un juego de niños con relación a estos fraudes”. El diputado José Alberto Benavides Castañeda (PT) resaltó que el análisis de las reformas en el sector energético debe objetivo, operativo, ético, y responsable, con pleno respeto a la nación y a los intereses de la mayoría de los integrantes de la sociedad. Comentó que ante la oportunidad de lograr un cambio que implique el mejoramiento y saneamiento operativo y financiero del sector energético, “el gobierno con su reforma ha respondido con privatización reconociendo su incapacidad como gestor”. Enfatizó que en la Ley de Hidrocarburos se observa falta de responsabilidad en temas fundamentales, como medio ambiente, sin apoyo a Pemex, transparencia y combate a la corrupción, así como una carencia de visión estratégica. La diputada Dora María Talamante Lemas (NA) no externó un posicionamiento y señaló que su fracción participará en el debate en los temas que le son de interés. “A nombre del grupo parlamentario, nosotros ya entregamos nuestro paquete de materiales sobre estas leyes y conforme se vaya dando el trabajo iremos participando en cada uno de los temas que le interesan a nuestro instituto político”, concluyó. AMR/YRE/JGM |