Palacio Legislativo, 05-08-2014 (Notilegis).- El director general del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), de la Secretaría de Salud, Mauricio Hernández Ávila, dijo ante diputados que urge legislar sobre la lactancia materna y aseguró que es uno de los grandes pendientes de la salud pública en el país.

“México requiere de una legislación moderna para apoyar la lactancia (materna), es el mejor alimento para el recién nacido. Sin embargo, tenemos uno de los índices más bajos, de 2006 a la fecha pasó de 22 a 14. 4 por ciento”, indicó en el marco de la Semana Mundial de Lactancia Materna.

Al inaugurar en San Lázaro el 2do Foro Nacional de Lactancia Materna 2014. La buena nutrición comienza con la lactancia, la diputada Cristina Olvera Barrios (NA), secretaria de la Comisión de Desarrollo Social, manifestó su confianza porque las propuestas que aquí se deriven se lleven a la práctica, a través de la legislación correspondiente.

“Estamos seguros que (este foro) podrá contribuir al enriquecimiento de la visión de todo lo que tenemos respecto a la alimentación infantil y en particular de la lactancia materna”, precisó.

Olvera Barrios comentó que el promedio de infantes con anemia en México es ligeramente superior al del continente africano, aunado a que 11.2 millones mexicanos sufren inseguridad alimentaria, es decir, “no tienen la capacidad económica o de abastecimiento para cubrir adecuadamente la ingesta mínima de calorías”.

El funcionario Hernández Ávila comentó que, en México, las mujeres gastan tres mil 500 millones de pesos en mantener una alimentación con sucedáneos de la leche, es decir, en fórmulas durante el primer año de vida del bebé”, lo cual podría evitarse con el suministro de leche materna, que es “el mejor alimento para el recién nacido”.

Isabel Crowley, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México, se congratuló de que en ámbitos de toma de decisiones para la creación de políticas públicas, como el Congreso y el sector salud, haya un gran compromiso y convencimiento sobre las bondades de fomentar una cultura en favor de la lactancia materna.

“Se tienen que redoblar los esfuerzos para esta práctica, pues las últimas estadísticas indican que sólo 14 por ciento de los bebés reciben leche materna exclusiva hasta los seis meses de vida, una de las tasas más bajas de América Latina”, advirtió.

Crowley externó su preocupación porque en América Latina y el Caribe sólo el 49 por ciento de los recién nacidos son puestos al seno dentro de la primera hora de haber nacido y en México esto ocurre con sólo el 38 por ciento.

“Esta situación debe cambiar, porque la lactancia es lo mejor para las madres, los bebés y las políticas públicas, por ello Unicef hace un llamado urgente para redoblar esfuerzos”, resaltó.

Subrayó la necesidad de implementar acciones como la aplicación del Código Internacional para la Comercialización de Sucedáneos de Leche Materna, al que México está adherido; introducir una política de visitas domésticas por parte de personal de salud después del parto, para promover la lactancia materna exclusiva.

Además, generar conciencia de la población, mediante una campaña nacional para promover la lactancia materna exclusiva.

“Hagamos de México un verdadero promotor de la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses y de forma complementaria hasta los dos años”, destacó.

Teresita González de Cossio, investigadora en Ciencias Médicas del Centro de Investigación en Nutrición y Salud, del Instituto Nacional de Salud Pública, presentó el diagnóstico sobre la evaluación de estrategia nacional de la lactancia en México.

Dijo que la Organización Mundial de la Lactancia recomienda lactancia materna exclusiva durante seis meses, “esto quiere decir que no se le debe de dar agua o té, solamente leche”.

Informó que en México “hay una gran pasión por los calditos y los jugos”, pero se debe promover la lactancia materna antes de los seis meses e introducir la alimentación complementaria.

Explicó que la leche materna tiene una serie de nutrimentos y sustancias (proteínas, carbohidratos, grasas, hormonas) en la cantidad, composición y digestibilidad perfecta, “entonados delicadamente conforme el niño va creciendo, entonces la leche materna va cambiando y protege a los niños en contra de enfermedades”.

“La leche materna tiene enormes ventajas, en salud y en sobrevivencia”, pues se beneficia a la madre, porque la protege contra el cáncer de mama y de ovario y disminuye la depresión, aseguró.

González de Cossio señaló que México es uno de los países en América Continental que tiene las prácticas de lactancia más bajas y siguen disminuyendo, además la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostuvo que lo óptimo para los niños es que reciban la leche materna durante los primeros dos años de vida.

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