Palacio Legislativo, 23-10-2014 (Notilegis).- Ante diputados de la Comisión Especial de la Industria Automotriz y del Acero, Edwin Derteano Dyer, presidente de las Asociaciones Automotrices de Latinoamérica (ALADDA), señaló que este año México ha importado entre 650 mil y 700 mil vehículos usados, lo cual afecta sensiblemente el mercado interno de este sector industrial. Al agradecer la visita, el diputado presidente de este órgano legislativo, Salvador Romero Valencia (PRI), consideró que el encuentro enriquecerá sus conocimientos para los trabajos legislativos. También se mostró interesado en conocer la experiencia automotriz del Perú, de donde es originario Derteano Dyer. El presidente de la ALADDA subrayó que el Congreso mexicano debe aplicar medidas como propiciar el transporte público, facilitar la renovación vehicular, cerrar la importación o exigir requisitos técnicos, en afán de reducir la circulación de autos usados, ya que actualmente se cuentan 32 millones en el país. Esto, dijo, permitiría a México mantener su estatus como “jugador importante del sector”, ya que actualmente la industria automotriz nacional supera a la de Brasil, y en próximos años alcanzará una producción anual de 5 millones de automóviles. Es “un crecimiento envidiable” a nivel mundial, sostuvo. México cuenta con privilegios como buena posición geográfica o mano de obra calificada, por lo que no puede dar la espalda al sector automotriz interno y permitir la entrada de coches “que sólo vienen a morir a México”. Afectaría tanto a la producción nacional como a la economía y el medio ambiente, ya que estos vehículos, pese a su bajo precio, requieren mayor consumo de combustible. En el mismo sentido, Jeroen Posma, socio de la New Energy Strategy Consulting, sostuvo que uno de los aspectos que nuestro país debe plantearse es cómo incrementar el mercado automotriz interno, ya que para las empresas extranjeras esto es importante para definir cómo invertir en el sector. Subrayó que se deben propiciar condiciones para que los ciudadanos tengan la posibilidad económica de adquirir un automóvil nuevo. El rol del gobierno, dijo, es velar por esto. “Si Hacienda tiene mucho dinero, pero la gente no cuenta con buenos empleos, eso no ayuda a nadie. Esto es uno de los mayores retos que poseen”, externó. Recordó que en los últimos cinco años, México se ha vuelto un mercado más barato para producir automóviles que China, por lo que es lógico que esta industria haya crecido hasta convertirse en el cuarto productor mundial. Aquí, continuó, se tiene la oportunidad de hacer carros con mayor tecnología, ya que han entrado a nuestro país marcas alemanas y japonesas, por lo que también es menester preparar a esta industria que “se está desarrollando en el espíritu de las reformas estructurales en México”. “Existen muchas oportunidades. El dinero está en la mesa. Todos están interesados en México. Se requiere echar abajo las barreras para hacer más exitoso este sector en los próximos cinco o 10 años, y no quedarse en la meta de producción de cinco millones de automóviles”, concluyó. Asimismo, ambos invitados coincidieron en que el impulso al poder adquisitivo de la ciudadanía, redundaría en la adquisición de automóviles más amigables con el medio ambiente, lo cual también vendría a respaldar una mejor planeación urbana y el desarrollo de transporte público que no precise de combustibles fósiles. RED/LSN |