Palacio Legislativo, 17-11-2015 (Notilegis).- El vicepresidente de la Cámara de Diputados, Alejandro Ojeda Anguiano (PRD), planteó la necesidad de trabajar en una legislación sobre el agua que proteja el ambiente y abandone la errónea idea de explotar los recursos naturales sin investigar las necesidades de las diversas regiones. El legislador abordó el tema en el marco de la presentación de las conclusiones del II Coloquio Nacional “Agua subterránea en Méxicoâ€. “Cualquier modificación a la Ley de Aguas debe contemplar la regulación del buen uso de la misma que se extrae del subsueloâ€, sostuvo. Dijo que la información obtenida de esos trabajos servirá de base para elaborar una iniciativa que contenga nuestra propuesta de ley, a fin de regular el aprovechamiento, explotación y uso del agua subterránea. El diputado perredista informó que 70 por ciento del agua que se consume en el Distrito Federal proviene de acuÃferos subterráneos y la extracción indiscriminada del lÃquido provoca hundimientos, además que se consuma agua de mala calidad e, incluso, la desaparición de lagos, manantiales y rÃos. Recordó que de los 563 mantos acuÃferos que existen en el paÃs, al menos 105 están sobreexplotados y subrayó que cualquier modificación a la legislatura en la materia, debe garantizar el derecho humano al agua para cada uno de los habitantes de nuestro paÃs. Juan Carlos Zesati Ibargüengo ytia, integrante de la Diócesis de Celaya, Guanajuato, criticó que alrededor de 40 mil personas que viven en la zona norte y noroeste de la entidad consumen agua envenenada con arsénico y cloruro, condición causada por la sobreexplotación de los pozos. “Están tomando agua no apta para consumo humano; en pocas palabras, la gente está bebiendo veneno y, ¿Quién está bebiendo veneno? los más amolados, los más marginados, que son nuestros campesinosâ€, denunció el clérigo. Aseveró que “hicimos un análisis independiente de los pozos y salió que casi todos tenÃan cloruro y arsénico, ocho veces arriba de la normaâ€. Las comunidades rurales semidesérticas tienen en el subsuelo la única fuente de agua para vivir, u optar por enriquecer a las grandes empresas que comercializan agua embotellada, pues el gobierno teme confirmar al grueso de la ciudadanÃa que el agua de los pozos está contaminada, expuso. “A mà me dijeron los funcionarios: ‘Sà es cierto, pero no le podemos decir a la gente porque se va a espantar’â€, aseguró Zesati Ibargüengoytia. MarÃa del Carmen Carmona Lara, investigadora del Instituto de Investigaciones JurÃdicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), comentó que se deben establecer Ãndices de calidad relacionados con el saneamiento del agua. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el agua y su saneamiento son los principales motores de la salud pública, refirió. “En cuanto se puede garantizar el acceso a agua salubre y a las instalaciones sanitarias adecuadas para todos, independientemente de las diferencias de sus condiciones de vida, se habrá ganado una batalla contra todo tipo de enfermedadesâ€, agregó. DRG/JGM |