Palacio Legislativo, 18-02-2016 (Notilegis).- Durante la sesión de este jueves, el Pleno conmemoró el 160 aniversario de la instalación del Constituyente de 1856 –que dio paso a la Carta Magna de 1857- y se pronunció por rescatar los valores de estos legisladores y ponerlos en práctica, particularmente durante la creación de la Constitución de la Ciudad de México. La diputada Ana Guadalupe Perea Santos (Encuentro Social) consideró que los constituyentes de 1956 eran “los mejores hombres de México” en aquella época: juristas e intelectuales que estaban entusiasmados con las nuevas ideas liberales y ayudaron a que el país pasara de un régimen monárquico absoluto a una república moderna. En el marco de esta conmemoración, instó a quienes se encargarán de redactar la Constitución Política de la Ciudad de México a trabajar comprometidamente en un documento “que mire por el bien de todos los habitantes de la capital”. Por Nueva Alianza, la diputada Angélica Reyes Ávila sostuvo que el patriotismo que caracterizaba a los constituyentes de 1956 “parece ser una cualidad en extinción”, que debe ser rescatada para restaurar el tejido social de nuestro país. De igual forma, hizo un llamado para que en el constituyente de la Ciudad de México prevalezcan la pluralidad, inclusión y deliberación democrática como principios rectores, al tratarse de una “etapa histórica de la que formaremos parte”. De Movimiento Ciudadano, la diputada Verónica Delgadillo García destacó que estos legisladores hicieron diagnóstico profundo de la situación que vivía México y entendieron lo que realmente necesitaba para sacarlo del retraso, legado que “deberíamos estar honrando”. “Conmemorar el Congreso Constituyente de 1956 es entender que ante la corrupción, el despilfarro, el autoritarismo, la represión, la desigualdad y la falta de respeto del Estado laico -que tienen secuestrado a nuestro país-, sí se puede hacer una política distinta y poner a México en la dirección correcta”, enfatizó. Representando a Movimiento Regeneración Nacional, Ernestina Godoy Ramos instó a recordar el señalamiento del constituyente Ponciano Arriaga de que el pueblo no puede ser libre ni republicano y mucho menos venturoso por más que 100 Constituciones y millones de leyes proclamen derechos abstractos, teorías bellísimas, pero impracticables en consecuencia del absurdo sistema económico de la sociedad. Hoy más que nunca, sostuvo, la clase política tiene la obligación de “darle sentido a estas palabras y hacer tangibles los derechos, liberar a las instituciones y ponerlas al servicio del pueblo”. El diputado Ángel II Alanís Pedraza (PRD) expresó que “la Constitución de 1857 fue la cristalización de esfuerzos de varias generaciones que lucharon por constituir un Estado independiente, un modelo propio de nación y la suma de triunfos y fracasos de quienes soñaron una República laica, federalista y con división de Poderes, e independiente de los poderes fácticos de esa época. Consideró que los movimientos políticos y sociales contemporáneos no se podrían entender sin los derechos civiles reconocidos en la Carta Magna de 1857. “Las libertades de manifestación, creencia, opinión y tránsito que fueron establecidas en ese documento son los cimientos de nuestra vida pública”. La diputada Lia Limón García (PVEM) señaló que la Constitución de 1857, conformó una República representativa, democrática, laica y federal, bajo el principio de que el poder emana del pueblo, con el reconocimiento de libertades y derechos para las personas. “Hoy estamos viviendo un nuevo proceso constituyente para el caso de la Ciudad de México, por lo que los legisladores constituyentes que en él participarán, deberán tener mayor serenidad de ánimo y visión de lo que deba ser, o no de la ciudad. Dicho ímpetu, debe estar acorde con la razón y el firme propósito de garantizar mejores condiciones de vida para la población”, manifestó. Por el PAN, el diputado Daniel Ignacio Olivas Gutiérrez subrayó que más allá de las pugnas políticas propias de la época, los Constituyentes de 1857 tuvieron la visión de consolidar la República representativa, democrática y federal como hoy se conoce y gracias a la cual se mantiene una identidad nacional. Otro elemento relevante, dijo, fue la inscripción de los derechos del hombre como garantías individuales y el reconocimiento a las libertades. Por ello, sostuvo que es fundamental para cualquier Estado soberano contar con una Constitución que responda a la realidad imperante, y destacó que la de 1857, además de sentar las bases de organización del Estado mexicano, fue forjada con base en “una rica historia de lucha de muchos mexicanos que sembraron con gran empeño lo que las nuevas generaciones estamos cosechando”. La diputada Bárbara Botello Santibáñez (PRI) enfatizó que nadie rebate hoy las decisiones fundamentales de 1857, “señal de que han pasado la prueba de la historia y son la base de nuestro México actual, y a las generaciones subsecuentes nos ha tocado ahondar y fortalecer esas decisiones”. Estimó que por la luminosidad que tuvieron los constituyentes del 1956 y 1957, “hoy a 160 años exactos de la instalación del Congreso, es justo recordar a quienes fueron parte de esa generación que sigue siendo la más brillante que ha tenido México”. RED/LSN |