Palacio Legislativo, 06-04-2016 (Notilegis).- Coinciden expertos en que incremento del salario mÃnimo no implica un ajuste automático en la productividad, ni incrementos en la inflación de un paÃs; es un tema de economÃa polÃtica. “Hoy la discusión sobre el papel de los salarios en la economÃa ya no es el de concebir al salario sólo con un costo de producción o un ancla contra la inflaciónâ€, sostuvieron al participar en el foro “Retos para incrementar el salario mÃnimoâ€. Fue organizado por los diputados de Morena Araceli Damián González, presidenta de la Comisión de Seguridad Social, y Vidal Llerenas Morales, secretario de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública. Damián González comentó que con la aprobación de la reciente reforma constitucional en materia de desindexación del salario mÃnimo, ya no habrá pretexto de que el aumentar el salario mÃnimo se incrementarán “multas, créditos, etcéteraâ€. Llerenas Morales expresó su expectativa porque el gobierno y el resto de los partidos polÃticos cumplan el compromiso de avanzar en este tema. “Tiene que haber una exigencia polÃtica muy clara de la sociedad de que haya otra ingenierÃa en la institución que determina el salario mÃnimoâ€. “Que haya una meta clara para que en el corto plazo un incremento sustancial del salario mÃnimo permita: que en México exista éste como un instrumento de regulación del mercado, a varios millones de personas en situación de pobreza atenuar o salir de esa situación, e incrementar los salarios de los mexicanos con empleos menos remuneradosâ€. El incremento del salario mÃnimo se ha dado recientemente en varios paÃses del mundo, “sin mayores problemas en la inflación, sin problemas en la reducción del empleo –el cual tiene que ser visto como la principal preocupación de la economÃa mexicana–“. El jefe de la Unidad de Desarrollo social de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe-México, Pablo Yanes Rizo aseguró que “no hay un ajuste automático de los salarios a la productividad y que en realidad la fijación de los salarios es un tema de economÃa polÃticaâ€. Dijo que actualmente “la discusión sobre el papel de los salarios en la economÃa ya no es el de concebir al salario sólo con un costo de producción o un ancla contra la inflación†“La discusión sobre el salario mÃnimo ha venido a alimentar discusiones muy interesantes en el campo de la teorÃa económica y ha colocado en la mesa de discusión el famoso vÃnculo entre productividad y salariosâ€, indicó. Externó su desacuerdo en que se siga persistiendo en un discurso basado “en polÃticas que se denominan ‘the influation targert’, o sea, que el objetivo central de las economÃas y de la polÃtica monetaria y fiscal, en particular, es el control de la inflaciónâ€. “En realidad, no hay tal ajuste automático de los salarios a la productividad, y, en realidad, la fijación de éstos es un tema de economÃa polÃticaâ€, insistió. La Investigadora del Departamento de EconomÃa de la Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco, Rosa Albina Garavito, indicó que los retos no están en la dimensión económica, sino en la economÃa polÃticaâ€, pues, aseguró, casi el 80 por ciento de los asalariados en el paÃs están percibiendo un salario inconstitucional. Refirió que “el deterioro salarial en México tiene ya 39 años, como fenómeno. Eso es algo inédito… y desde el 2009 con estancamientoâ€. Afirmó que existen algunas falacias para recuperar el salario mÃnimo en México, como: no se puede aumentar por decreto; ligarlo a la productividad y afirmar que la productividad laborar se encuentra estancada; su aumento está correlacionado con el alza de precios y por ello con el incremento en la inflación, asà como con la caÃda en el empleo y de la inversión; son pocos los que ganan salario mÃnimo. . Señaló que “los salarios misérrimos que se están pagando†son causa de la pobreza en el paÃs, la desigualdad de los ingresos, la jornada de trabajo familiar –ha aumentado 50 por ciento, de 1984 a la fecha, que de 1.4 perceptores por hogar pasó a 2.4–, la emigración y la inseguridad. Afirmó que para eliminar el ancla salarial, se deben “cambiar las reglas del juego con las cuales el salario mÃnimo se determina en este paÃsâ€. “La Comisión Nacional de Salarios MÃnimos desaparece y lo que se crea por una reforma, que a bien tendrÃa hacer el Poder Legislativo, es un instituto autónomo para la determinación del salario –no más dependencia del Ejecutivo– que realmente mida el costo de la vida de los trabajadores, en donde estén asesorados por conocedores del tema, y que el salario se ligue a la inflaciónâ€, propuso. Destacó que “iniciar la recuperación del salario real es lo que tiene en sus manos el Poder Legislativoâ€. Miguel Calderón Chelius, miembro del Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana Puebla, comentó que “no hay una asociación real entre el crecimiento del salario mÃnimo o su caÃda y el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB). El PIB puede crecer a pesar de que los salarios no crezcan y los salarios también pueden caer aunque el PIB crezcaâ€. Dijo que el referente y la meta para la recuperación de un salario mÃnimo real deberÃa estar basado en un monto de $16 mil 444 pesos al mes. “Ése tiene que ser nuestro referente y nuestra meta. Se tienen que construir polÃticas que vayan en un plazo, no un año a otro, relativamente corto, razonable, nos lleve una polÃtica de incrementos salariales reales a esta meta, una polÃtica de recuperación del salarioâ€, sugirió. LSN/JGM |