Palacio Legislativo, 16-07-2016 (Notilegis).- El presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, subrayó que –como motores de la región latinoamericana- México y Brasil deben transitar en 2018 a gobiernos con estabilidad, fortalecimiento democrático, progresista, institucional y de mayor equilibrio; y no a un cambio súbito como en las dictaduras militares porque son escenarios que nadie quiere repetir. Ante el embajador de Brasil en México, Enio Cordeiro, el legislador federal resaltó el compromiso y responsabilidad que ambas naciones tienen para apuntalar la estabilidad en Latinoamérica ante el actual contexto de recesión -generado por las grandes economÃas del mundo- y el cambio del escenario polÃtico que se presenta en la región. Tras manifestar al diplomático su interés y preocupación por el destino que depara al gobierno de Dilma Rousseff, Zambrano Grijalva destacó la expectativa en torno al proceso electoral de 2018 -casi simultáneo en México y Brasil- e hizo votos por que “cualquiera que sea el resultado, transitemos por el fortalecimiento de la vida institucional y mejorar la calidad de vida de la gente en todos sentidosâ€. “Por supuesto que todo mundo deseamos y esperamos que ‘las aguas regresen –como se dice coloquialmente- a su nivel’, que se serenen, se tranquilicen, y que se vaya por una senda de institucionalidad y fortalecimiento de las entidades de la República, que no ha sido fácil construirlasâ€, expuso. Luego de referir que nuestro paÃs ha dado prioridad a los acuerdos comerciales con América del Norte, precisó que “hace falta fortalecer los lazos de colaboración y participación con una visión más progresista, que ayuden a diversificar el intercambio en general†también con Latinoamérica. “No es aconsejable ni saludable alejarnos de los paÃses hermanos de América Latina, máxime en estos tiempos de dificultades financieras internacionales… Podemos enfrentar los riesgos de recisión fortaleciendo nuestras relacionesâ€, afirmó. Zambrano Grijalva planteó finalmente que puede darse un mayor intercambio con Brasil no sólo en los aspectos económico, comercial y de inversiones, sino también propuso explorar el ámbito educativo donde ambos paÃses tienen coincidencias. En su oportunidad, el embajador Enio Cordeiro coincidió en la importancia de que todos los procesos polÃticos sigan el cauce que marca la Constitución de cada paÃs y se ciñan a la institucionalidad. “No hay espacio, en estos momentos, para retornar a gobiernos autoritarios en la región, con una historia traumática. Afortunadamente no se ven aventuras de ese estilo en Latinoamérica, indicó. Coincidió en el sentido de que México y Brasil tienen la responsabilidad de conducir sus procesos internos de forma responsable y en el marco constitucional, porque –dijo- son garantÃa de la democracia en la región. Se refirió en este encuentro, a la actual situación polÃtica de su nación, donde el destino de la presidenta Dilma Rousseff será definido por el Senado brasileño a fines de agosto entrante. Comentó que hay una gran expectativa sobre el resultado de este proceso y agradeció al diputado Zambrano Grijalva, su interés por acompañar el curso del mismo, cuyo desenlace conducirá a Brasil a realizar las próximas elecciones de forma distinta, a fin de ser un mejor paÃs en las prácticas polÃticas, comentó. Sostuvo que la relación bilateral tiene una importancia estratégica y ofrece un potencial significativo por la agenda económica, comercial y de inversión existente, con un intercambio de bienes y servicios por alrededor de 8 mil millones de dólares al año, de ahà que consideró transcendente la revisión de acuerdos comerciales. Resaltó que, parte de los logros obtenidos por ambos gobiernos -en reuniones de alto nivel y de los propios mandatarios- alcanzan más de 30 mil millones de dólares invertidos por el sector privado mexicano en Brasil, asà como la asociación entre empresas brasileñas y de nuestro paÃs en una planta de etileno en Veracruz, y que supera los 5 mil millones de dólares. Además, cerca de 650 empresas de Brasil establecidas en México aprovechan la plataforma de exportación que ofrecen los puertos nacionales. “Los dos paÃses son pilares en la construcción progresiva de la integración latinoamericana en lo económico y polÃtico. El acercamiento entre Brasil y México es un factor de equilibrio y confianza, y emblema de la relación que se quiere seguir construyendo y fomentandoâ€, concluyó. JGM |