Palacio Legislativo, 20-09-2016 (Notilegis).- El vicecoordinador de los diputados del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, afirmó que hechos de violencia en Veracruz, como el reciente secuestro y asesinato de dos sacerdotes católicos, se deben a los vacíos que quedan entre un gobierno que sale y uno que entra. “Es fundamental que la federación no quite los ojos, ni retire la ayuda de Veracruz”, sostuvo en declaraciones a la prensa. Los dos religiosos se encontraban en una iglesia de la ciudad de Poza Rica cuando fueron secuestrados y una horas después sus cuerpos fueron hallados sin vida en una carretea de Papantla, con huellas de tortura. Ramírez Marín consideró que “es sumamente grave, no sólo porque se trate de religiosos, sino porque la escala de violencia en Veracruz no parece tener una solución y ha incrementado”. “Y esto, seguramente tiene que ver, aunque no queramos o que no sea por voluntad, con los vacíos que van quedando entre un gobierno que sale y uno que entra”, expuso. El mandatario de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, concluye su administración el 1 de diciembre de 2016, fecha en que se incorpora el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares. El vicecoordinador priista pidió “que (Duarte de Ochoa) atienda su responsabilidad hasta el último minuto de su gobierno”. “Tiene que haber una responsabilidad hasta el último momento por parte del gobernador Duarte de Ochoa, estos vacíos no pueden ocurrir, no puede haber un espacio que se deje”, aseveró. Llamó al gobierno federal para que “respalde las acciones contra la violencia en aquella entidad”. RZJ/JGM |