Palacio Legislativo, 28-09-2016 (Notilegis).- En el foro “Almacenamiento agroalimentario en México; retos y perspectivas”, organizado por la Comisión de Desarrollo Rural, que preside el diputado José Erandi Bermúdez Méndez (PAN), se destacó la necesidad de fortalecer estos establecimientos, como una medida que le permite al productor generar estrategias de comercialización y contener la volatilidad de precios. Alejandro Vázquez Salido, director en jefe de la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca) de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), afirmó que en coordinación con diferentes instancias nacionales e internacionales se construye un sistema nacional de almacenamiento agroalimentario, enfocado a granos. Se requieren ordenar los mercados; renovar o nueva infraestructura; crear un sistema de información oportuna para conocer los precios; homologar normas y estándares de calidad; un mayor vínculo con el sistema financiero, así como tener un almacenamiento transparente que otorgue colaterales y certidumbre a través del certificado de depósito. Es fundamental que la banca participe de manera activa, con objeto de que los productores puedan superar temas de los cuales son víctimas. Las bodegas deben tener una ubicación estratégica, para evitar su abandono, “estar cerca de los centros de producción pero también para los de consumo”. El especialista en Medición de la Seguridad Alimentaria de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Rodrigo Rivera, puntualizó que el objetivo del almacenamiento es importante, tiene efectos en las finanzas, por lo que “es relevante en un contexto de restricción presupuestaria; ofrece retos en términos de cómo operaría un sistema de este tipo”. Refirió el caso de Brasil, cuyo presupuesto para almacenamiento implica la adquisición del producto, transporte y costo de la bodega y alcanzó un monto de 700 millones de dólares en el 2014, muy diferente al caso de Chile, que presupuesta 800 mil dólares anuales. La infraestructura es básica y un déficit “nos habla de la poca capacidad de generar excedentes”; se debe trabajar en temas de productividad, ya que sin ella y sin generación de excedentes, “es difícil pensar que se detone un mercado de almacenamiento y existan oportunidades de inversión del sector privado”. Un sistema de este tipo, puntualizó, debe cumplir con ciertos sistemas de estandarización y formalización de controles de calidad. Además, funcionan como una posibilidad de otorgar profundidad al sistema financiero, en particular, para los medianos y pequeños productores. El director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad, Manuel Molano Ruiz, expresó que se requieren esquemas de almacenamiento de granos y evitar que los lugares que se definan queden como “elefantes blancos”. Indicó que en el país, las industrias que más han crecido son las conectadas y donde hay una red de información y comercio industrial, donde se intercambia no sólo dinero sino conocimiento; por ello, dijo, “no hay ninguna razón para pensar que la agricultura pudiera ser alguna de estas cadenas altamente conectadas”. El presidente de la Asociación de Almacenes Generales de Depósito A.C., José Ganem Lang, precisó que estos establecimientos son instrumento de financiamiento al campo más eficiente y de menos riesgo que existe en el mercado, pues son emisores confiables de los certificados de depósito utilizados como vehículos de financiamiento, comercialización y control de inventarios. Recordó que en 2010, los almacenes presentaron faltantes de producto generando desconfianza en el sector, por ello, se determinó un nuevo sistema seguro, y ahora se tiene un nivel de incidencia o de falta de mercancías en los establecimientos, del 0.3 por ciento. Informó que se trabaja junto con FIRA y Secretaría de Economía en implementar una emisión de depósitos en forma electrónica que permita agilizar el proceso. Agregó que los precios de los almacenes en México están dentro del rango y en el punto más bajo, pues actualmente en el país se cobra del 0.1 al 0.15 por ciento del valor de la mercancía, y en el mundo es de 0.1 al 0.25 por ciento. A su vez, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Benjamín Grayeb Ruiz, mencionó que los almacenes le permiten al productor generar estrategias de comercialización más adecuadas de tal manera que no tenga que vender al momento de la cosecha, en donde usualmente el precio es menor, lo cual incrementa la productividad y se combaten las elevadas pérdidas. También propician un entorno financiero más estable, al permitir que se contenga la volatilidad de precios y ayuda a capitalizar los inventarios. Hizo votos en favor de una regulación clara sobre los almacenamientos. Subrayó que para que funcione bien un sistema, es necesario que además de la labor económica de trasladar los bienes en el tiempo –de la cosecha a la venta en el mercado- ayudar a que se pueda generar financiamiento en ese tiempo. Rafael Gamboa González, director general de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), externó que en 2015 operaron 16 almacenes, que generaron 2 mil 600 millones de pesos y acumularon un inventario de 55 mil millones de pesos; a la fecha operan 2 mil 100 bodegas. RED/HSF |