Palacio Legislativo 14-12-2016 (Notilegis).- La Cámara de Diputados aprobó un dictamen que reforma el párrafo séptimo del artículo cuarto de la Constitución Política, para otorgar el derecho a una vivienda digna y decorosa a las personas y no a las familias. El documento, que plantea sustituir el término familia por persona, surgió de una iniciativa que la diputada Soralla Bañuelos de la Torre (NA) presentó en octubre de 2015, fue avalado por unanimidad, con 369 votos, y se turna al Senado para su análisis y eventual ratificación. Establece que “toda persona tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa” y precisa que “la ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo”. En un precepto segundo transitorio, determina que los congresos locales adecuarán sus respectivas constituciones, así como la legislación correspondiente, en un plazo no mayor a 180 días a partir de la entrada en vigor del presente decreto. La legisladora sostuvo que ante la evolución de la composición poblacional del país y de las familias, resulta apremiante adoptar cambios socio-jurídico constitucionales que permitan que las personas o habitantes sean los titulares de derechos, y no la familia como hasta hoy establece la Constitución Política. Agregó que se debe garantizar este derecho que tienen los individuos, bajo el irrestricto respeto de los derechos humanos, consagrados en la Carta Magna y en los tratados internacionales de los que México es parte. La Comisión de Puntos Constitucionales apuntó que “es imperativo que el derecho a la vivienda se haga una realidad para todos los mexicanos; en caso contrario, seguirá violándose la ley, porque sólo beneficiará a una clase social específica y no a todos los ciudadanos”. Resaltó que esta reforma representa un importante avance del Estado mexicano, en la incorporación del derecho internacional relativo a los derechos humanos en materia de vivienda, en el marco jurídico mexicano. Aclaró que “la propuesta no pretende, de ninguna forma, fomentar la disolución familiar, como tradición histórica y sociológica que tanto peso moral tiene en México, sino más bien reconocer la dinámica evolutiva de la sociedad”. NGM/JGM |