Palacio Legislativo 30-07-2017 (Notilegis).- El coordinador del PAN, Marko Cortés Mendoza, aseveró que la Auditoría Superior de la Federación (ASF), con sus nuevas atribuciones en el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), tiene la tarea y la responsabilidad de prevenir desvíos de fondos y evitar que haya gobernadores que se enriquecen a costa del erario público. En un comunicado, subrayó que sólo hasta que hubo alternancia de gobiernos en estados como Chihuahua, Quintana Roo o Veracruz fue posible iniciar investigaciones e instaurar cargos en contra de los ex gobernadores priistas, a pesar de que ya figuraban en la lista de las entidades con mayores irregularidades y desvíos de fondos, de acuerdo con datos de la ASF. Refirió que los ex gobernadores Javier Duarte de Ochoa (Veracruz), Humberto Moreira Valdés (Coahuila), Jorge Herrera Caldera (Durango), César Duarte Jáquez (Chihuahua) y Roberto Borge Angulo (Quintana Roo) son quienes encabezan la lista de gobernadores con más desvíos e irregularidades durante su gestión. Comentó que el sexenio de Javier Duarte sumó 35 mil millones; el de Humberto Moreira, 32 mil millones; el de Jorge Herrera, 15 mil millones; el de César Duarte, siete mil 800 millones, y el de Roberto Borge, cuatro mil 700 millones de pesos. “A excepción de Coahuila, donde está por concluir su mandato Rubén, el hermano de Humberto, los nuevos gobiernos emanados de Acción Nacional emprendieron las acciones correspondientes para llevar a la cárcel a estos ex gobernadores que se hicieron multimillonarios a costa del pueblo. Por eso es importante que se anulen las elecciones en Coahuila, para que finalmente se puedan fincar responsabilidades a los Moreira”, comentó. Apuntó que por ello es fundamental el rol que habrá de jugar en esta nueva etapa la ASF, ya que en tiempo real podrá generar condiciones de control, transparencia y buen uso de los recursos federales en las entidades federativas, y los servidores públicos sabrán que estarán vigilados permanentemente y tendrán que rendir cuentas. “Lamentablemente el regreso del PRI al gobierno representa una nueva era de impunidad en México, ya que evitó actuar en contra de gobernadores contra los cuales existía evidencia de desvíos millonarios y otros probables delitos como lavado de dinero, cuentas e inmuebles en el extranjero y hasta vínculos con la delincuencia organizada. Esta etapa debe terminar por el bien de México”, concluyó. HSF |