Palacio Legislativo 10-08-2017 (Notilegis).- El diputado Juan Romero Tenorio (Morena), planteó la necesidad de destinar recursos para la implementación de políticas públicas que permitan atender los graves problemas de hacinamiento, servicios, inseguridad y escases de agua, entre otros, de la megalópolis (Ciudad de México, Hidalgo, Morelos, Puebla, Tlaxcala y Estado de México).

El también secretario de la Comisión de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial afirmó que se requiere entender la situación de incertidumbre en el desarrollo de la megalópolis, con todas sus aristas, no sólo en el campo de la investigación o la academia, sino en la toma de decisiones políticas.

“Las políticas públicas van definiendo la atención de los problemas graves de la megalópolis y no hay políticas públicas si no hay presupuesto, el cual la Cámara de Diputados discutirá a partir del 8 de septiembre”, señaló durante el segundo y último día del Tercer Coloquio Internacional “Las paradojas de la megalópolis. Gobernar la incertidumbre”.

Confió en que este coloquio permita tener la sensibilidad para que los diputados puedan comprender y después dar solución a los problemas prioritarios de la megalópolis, a través de la definición de la política económica.

Luis Bojórquez Tapia, investigador del Laboratorio Nacional de Ciencias de la Sostenibilidad de la UNAM, indicó que para resolver los problemas que enfrentan las ciudades, se deben considerar de manera conjunta los puntos de vista y propuestas de solución de todos los sectores sociales, gubernamentales y académicos.

Comentó que si para resolver un problema, sólo se considera una visión, las posibles soluciones pueden estar atacando sólo los síntomas y con ello generar problemas colaterales.

La arquitecta e investigadora de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Elena Tudela Rivadeneyra, sostuvo que se requiere comprender qué es una ciudad resiliente para enfrentar el futuro cambiante e incierto, buscando la minimización de riesgo, es decir, se debe aspirar a fallar de la mejor manera.

“El cambio es inevitable. Aunque hoy detengamos los procesos que promueven el cambio climático, sus efectos ya son evidentes, y ante ellos es inminente la capacidad de adaptación”, señaló.

Explicó que la resiliciencia es la capacidad de adaptarse y recuperarse de situaciones adversas, por lo que las ciudades resilientes deben ser proactivas, responder y recuperarse rápidamente de tendencias de afectación y anticiparse a éstas.

Agregó que se deben materializar una serie de proyectos, espacios, cuestiones físicas materiales, habitables, que tiene muchos procesos intangibles detrás, pero que requieren cristalizarse y generar visiones que permitan imaginar de forma creativa y conjunta la relación sociedad-naturaleza, de forma universal y no como binomio.

Elizabeth Tellman, investigadora y estudiante de ciencias de urbanismo en la Universidad de Arizona, propuso fortalecer el sistema de captación de agua pluvial, ya que podría igualar casi la capacidad del sistema Cutzamala, la cual brinda cerca del 30 por ciento del agua que se consume en la Ciudad de México.

“En un mes se podría captar 16 millones de metros cúbicos de agua, lo que podría cubrir el 20 por ciento de la demanda para la Ciudad de México y reducir la desigualdad de acceso al agua”, comentó.

Añadió que las delegaciones Tlalpan, Iztapalapa, Xochimilco y Magdalena Contreras son las que tienen mayor precariedad hídrica.

El investigador de urbanismo de la UNAM, Héctor Castillo Berthier, indicó que en materia de sustentabilidad los jóvenes tienen un enorme potencial para colaborar, sobre todo con una política horizontal y no vertical, y con las nuevas tecnologías es más posible.

Lamentó que el en país haya una estigmatización permanente hacia los jóvenes,creada a través de los medios de comunicación, de los organismos y las políticas públicas, las cuales, dijo, siguen siendo secundarias para este sector de la población.

Alfonso Iracheta Cencorta, del Colegio Mexiquense, indicó que es importante adaptar las estructuras e instrumentos de gobierno a la realidad sociedad-espacio de la metrópoli, bajo un acuerdo interinsticional e intergubernamental, toda vez que ellas delinearán el futuro de la humanidad.

“Es fundamental un acuerdo político integral para poner orden en las metrópolis, para elevar la productividad, reducir la presión social, generar mejor funcionalidad y acercarnos a un camino que nos lleve a las sustentabilidad y sostenibilidad”, comentó.

Expuso que el proyecto debe ser de largo plazo, elaborado y gestionado por todas las autoridades locales, con la participación corresponsable de los actores sociales, en el que el gobierno federal debe definir los principios y políticas nacionales para la coordinación metropolitana.

Alejandra Trejo Nieto, investigadora de El Colegio de México, dijo que al formular cualquier estrategia de amplia envergadura para las zonas metropolitanas que fomente el desarrollo económico, se debe seguir tomando en cuenta la supremacía de la megalópolis, sin dejar de lado la complejidad de los procesos intrametropolitanos y los cambios tecnológicos y geopolíticos que ocurren a nivel global.

Puntualizó las variables para explicar el crecimiento económico metropolitano en México giran en seis ejes: 1)tamaño, 2)economías de aglomeración, 3)estructura urbana, 4)capital humano, 5)instituciones y 6)sectores creativos e innovación.

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