Palacio Legislativo 02-08-2018 (Notilegis).- La diputada Teresa de Jesús Lizárraga Figueroa (PAN), especialistas y representantes de la sociedad civil, plantearon la necesidad de que el próximo gobierno federal ponga en la agenda pública el tema de la hepatitis C y que no se reduzca el presupuesto para el sector salud.

En el marco del Día Mundial contra la Hepatitis, que se conmemora el 28 de julio, resaltaron la importancia de realizar campañas informativas y de sensibilización al sector público y gubernamental, para combatir y erradicar el estigma y la discriminación que sufren las personas a causa de este padecimiento.

Durante el foro “Estigma y discriminación en Hepatitis C”, Lizárraga Figueroa, secretaria de la Comisión de Salud, convocó a los ciudadanos a que, ante el cambio de gobierno, el próximo 1 de diciembre, que encabezará Andrés Manuel López Obrador, defiendan el presupuesto para la salud y ejerzan presión para subir el tema de la hepatitis C y otros a la agenda pública.

“Es gravísimo que la salud no sea un tema del nuevo gobierno, pues no se ha oído algo de que van a subsanar los recortes que ha tenido este sector, necesitamos voces alzándose para darse cuenta de lo que sucede en el país”, indicó.

Lizárraga Figueroa dijo que los pacientes, la sociedad civil organizada, los centros de investigación, los organismos empresariales, la propia industria de la salud, los medios de comunicación y los legisladores deben trabajar muy de cerca y actuar para evitar que se vulnere el derecho humano a la salud.

“Los recortes en el presupuesto para la salud enferman más al país, cada persona que no tiene acceso a tratamientos se enferma y deja de ser productiva, lo que impacta al desarrollo del país. Hay que alzar la voz, el derecho a la salud es un derecho humano y no puede haber más regresión de la que ha habido, siempre tiene que ser progresivo”, apuntó.

La diputada panista enfatizó que se requiere que el Congreso de la Unión exija al sector salud mayor rendición de cuentas e informe cómo ha ejercido sus recursos.

José Antonio Oñate Moreno, director de la Fundación Hepatos Aión, sostuvo que es primordial que la sociedad, a través de foros, grupos de pacientes, organizaciones de la sociedad civil, las asociaciones médicas y con ayuda de los legisladores, ponga el tema de las hepatitis virales en la agenda pública.

Asimismo, que el Sistema Nacional de Salud en México tome con la debida seriedad y prioridad esta enfermedad, pues cuenta con medicamentos que ayudan a curarla en más de 95 por ciento.

“Es increíble que la hepatitis C sea una enfermedad que puede ser erradicada de la faz de la tierra porque existe la cura y no se está atendiendo en el sector público mexicano con la debida seriedad”, aseveró.

Refirió que la hepatitis C es una enfermedad que, aunque no hay cifras oficiales, se estima que causa 15 mil muertes al año en México, es decir que este padecimiento mata a más personas que el cáncer de mama y de próstata.

“Se calcula que puede haber desde 320 mil personas hasta un millón 120 mil con hepatitis C y la gran mayoría lo desconoce”, dijo.

Margarita Dehesa Violante, especialista en gastroenterología y hepatología e integrante de la Fundación Mexicana de Salud Hepática (Fundhepa), expuso que la incidencia de la hepatitis C en el mundo es de 71 millones de personas, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), mientras que en México prevalecen alrededor de 400 a 600 mil personas con esta enfermedad que no han sido diagnosticadas.

Alertó que el índice de tratamiento de este padecimiento en el país es menor a 1.0 por ciento, pues actualmente se cuenta con mil 600 tratamientos de drogas antivirales directas para combatir esta enfermedad y dijo que “desde hace una año, México no tiene la vacuna para hepatitis B, pese a que está en la cartilla nacional de vacunación”

Dehesa Violante señaló que es preciso aumentar el número de pacientes diagnosticados y ejercer mayor presión a las autoridades para que se tengan los tratamientos en el sector salud, con acceso para todos, y llegar a la meta de la OMS de atender al 80 por ciento de pacientes con hepatitis C, para 2030.

Además, destacó, es necesario contar con un registro de casos y tener evidencia de vida real para medir el avance de la erradicación, así como fijar metas anuales de tratamientos.

El presidente de la Fundación Civitas Firma, Gerardo Villavicencio Obregón, explicó que la hepatitis C trae consigo un fuerte estigma social en deterioro de quienes padecen esta enfermedad, cuyo origen es la ignorancia, el miedo a lo desconocido y la falta de sensibilización del sector, familiar y público.

“Los pacientes quedan relegados, la familia los aparta, las oportunidades de trabajo se cierran, sufren despidos, hay rechazo en la atención médica y, cuando la situación se agrava, dejan de generar recursos para sustentar a sus propias familias. En esta situación sale perdiendo tanto el sistema social como el gubernamental”, indicó.

Puntualizó que se requiere llevar a cabo campañas de sensibilización y concientización a todos los sectores, incluido el gubernamental, para crear políticas públicas adecuadas, a fin de eliminar la discriminación y transmutar de una sociedad de indiferencia y desconocimiento a una incluyente, de acción, de conocimiento, de bienestar y de derecho.

Asimismo, dijo, es fundamental empoderar a los pacientes con algún tipo de hepatitis viral con el conocimiento de sus derechos y obligaciones.

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