- Llama a diputados a legislar en favor de su salud y educación, propiciar su inserción laboral, participación política y el control de los recursos naturales
Palacio Legislativo 18-09-2019 (Notilegis).- La ciudadana Marina Carrillo Díaz, hablante de la lengua wixarika, sostuvo que las mujeres indígenas continúan siendo una deuda histórica que el Estado mexicano, con sus políticas públicas y sociedad, tiene, pues siguen en el olvido e invisibilidad. Asimismo, en el marco de la celebración del Año Internacional de las Lenguas Indígenas 2019, declarado por la Organización de la Naciones Unidas (ONU), señaló que el empoderamiento de la mujer indígena y equidad, son conceptos que aún no aterrizan en su vida social, comunal, ni mucho menos en la política. “El oscuro panorama social y político que tenemos las mujeres indígenas es poco alentador; nuestra mayor preocupación es la alta mortalidad materna y las escasas fuentes de empleos en nuestras comunidades, que generan una migración masiva”, indicó. Apuntó que en México existen siete millones de personas hablantes de las 68 lenguas indígenas, de eso total, el 51.35 por ciento son mujeres (Encuesta Intercensal 2015). La ciudadana hizo uso de la tribuna al inicio de la sesión del Pleno, de conformidad con el acuerdo aprobado el pasado 6 de febrero, que establece que cada semana una persona hablante de un dialecto hará uso de la palabra para reconocer, proteger y promover la preservación, desarrollo y uso de las lenguas indígenas nacionales. La traducción se publicó en la Gaceta Parlamentaria. Carrillo Díaz llamó a los diputados a impulsar políticas públicas que ayuden a revertir el panorama social de las mujeres indígenas, legislando a favor de su salud y educación, propiciar su inserción laboral, participación política y el control de los recursos naturales. Asimismo, a vigilar que las leyes se cumplan y lleguen hasta el rincón más lejano, retribuyendo así la deuda histórica existente hacia las mujeres indígenas del país. “Queremos tomar decisiones que nos ayuden a dirigir nuestro rumbo como sujetos de derechos, ya no como objetos de folclor, estudio o de burla social. Queremos ser parte del desarrollo de nuestro país, tenemos la capacidad, queremos cooperar en la toma de decisiones”, subrayó. “Es tiempo de que la agenda de las mujeres indígenas sea verdaderamente tomada en cuenta, no es posible que en pleno siglo XXI una mujer muera por falta de atención médica, que las mujeres indígenas no sean dueñas de las tierras que trabajan”, finalizó la ciudadana. NGM |