• Coinciden diputados y académicos en que el Congreso de la Unión cuente con éste, cuya evidencia sea útil, oportuna y neutral para la toma de decisiones

Palacio Legislativo, 20-01-2021 (Notilegis).- Diputadas y diputados integrantes de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación, acompañados de académicos y especialistas, presentaron una iniciativa para crear los servicios de asesoramiento científico en la Cámara de Diputados.

En conferencia de prensa virtual, coincidieron en la necesidad de que el Congreso de la Unión cuente con servicios de asesoramiento científico cuya evidencia sea útil, oportuna y neutral para la toma de decisiones; acelere los tiempos y haga más eficiente los procesos legislativos.

Durante la misma participaron la presidenta de la Comisión Marivel Solís Barrera (Morena); el diputado promotor de la iniciativa, Brasil Alberto Acosta Peña (PRI); el coordinador del PAN, Juan Carlos Romero Hicks y el diputado Mario Alberto Rodríguez Carrillo (MC).

Así como el secretario de Investigación y Posgrado del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Juan Aranda Barradas; el director del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN, José Mustre de León; y el coordinador Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de la UNAM, José Manuel Saniger Blesa.

La legisladora Solís Barrera reiteró la importancia de esta iniciativa y de sumar esfuerzos a nivel nacional en las redes temáticas como las oficinas de transferencia de tecnología y observatorios tecnológicos.

El diputado Acosta Peña explicó que su propuesta de reforma al artículo 49 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, se ha trabajado con miembros de la comunidad científica, “a fin de reducir la división que ha existido entre la ciencia y la política, entre la evidencia y la legislación”.

El objetivo es incluir el asesoramiento científico dentro de los servicios parlamentarios internos prestados a las y los legisladores, y ponernos a la vanguardia junto con países como el Reino Unido, primero en tener una oficina de asesoramiento científico que promueve.

Detalló que esta oficina coordinará a los investigadores que existen ya en la Cámara de Diputados, a través de los institutos de investigación, pero también a institutos y universidades como el Politécnico, Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad de Chapingo en el sector agrícola, Colegio de México, y el CIDE, entre otros.

“De esta manera, podremos contar con tesistas, con jóvenes que investiguen para que aporten científicamente a los legisladores evidencia confiable que les sea precisa e imparcial sobre los distintos temas que se analizan en el Pleno y en las comisiones, para que se atiendan temas como los de salud, energía, de medio ambiente, desarrollo tecnológico, agricultura, pesca, bienestar social, economía, desarrollo social, etcétera; para lograr así la creación de leyes adecuadas a nuestra realidad”, abundó.

En su intervención, Romero Hicks resaltó que esta propuesta de ley cuenta con tres grandes ingredientes que son: La importancia del servicio civil de carrera en el Congreso mexicano, la necesidad de un rediseño institucional y la conveniencia de tener el asesoramiento científico oportuno para la toma de decisiones.

“Todos los parlamentos serios del mundo tienen centros de investigación de vanguardia, servicio civil de carrera, una buena biblioteca y un buen archivo y las condiciones institucionales para una interacción nacional e internacional, y es parte de lo que esta Legislatura ha querido atender”.

Destacó el reto de elaborar la Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación, como lo mandató la reforma al artículo 3º de la Constitución, para elevar a rango constitucional el derecho de los mexicanos a gozar de los beneficios del desarrollo de la ciencia y la innovación tecnológica, y que tuvo como plazo el último periodo legislativo de 2020; sin embargo, por cuestiones de la pandemia aún está pendiente.

El diputado Rodríguez Carrillo reconoció que la falta de asesoría para las y los legisladores puede conducir a tomar decisiones infundadas y a darle una imagen de baja calidad al trabajo legislativo por una falta de conocimiento en los temas científicos.

“Una parte importante de conectar la investigación a los problemas sociales es precisamente traducirlos en leyes y reglamentos que aporten beneficios a la población”.

La pandemia de Covid-19 ha dejado al descubierto, el descuido y desdén que muchos países en el mundo han dado a la ciencia, este tipo de problemas que nos han rebasado exige involucramiento total al conocimiento científico.

José Mustre de León, director del Cinvestav, destacó que para las instituciones educativas es importante considerar el establecimiento de una oficina de este tipo, la cual ayudará a científicos a valorar que su tarea tiene un impacto directo en la sociedad.

El investigador Aranda Barradas afirmó que en diferentes épocas y latitudes se ha demostrado que la incorporación de los resultados de la investigación en prácticamente cualquier actividad humana, se traduce en mejoras importantes.

“El IPN tiene la función de desarrollar investigación científica y tecnológica, así como otras instituciones que han sido convocadas, por tanto, reúne talento y potencial científico que debe estar al servicio de la nación. Esta iniciativa representaría un esquema de viabilidad para ello”, apuntó.

Se deben construir puentes para que los resultados de la investigación y de la ciencia se transformen en instrumentos para mejorar”

El académico Saniger Blesa dijo que “es una gran iniciativa generar una oficina de asesoría científica, que además responde a un anhelo de muchos de los investigadores a nivel nacional”.

También refirió que crear una nueva Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación e Investigación será de gran trascendencia para este sector.

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