20-4-2014 Urge revertir el deterioro económico, técnico y presupuestal sufrido por los productores de café en la última década; de no hacerlo, se corre el riesgo de importar grandes cantidades del aromático en el futuro, poniendo en peligro a este importante cultivo del pais, alertó el diputado del PVEM, Héctor Narcia Álvarez, presidente de la Comisión Especial del Café.

Mediante un punto de acuerdo, llamó a los tres niveles de gobierno a diseñar políticas estratégicas ante la drástica caída en el precio del café y promover el consumo per cápita, mediante la difusión de las bondades de su ingesta, a fin de derribar los mitos culturales que han provocado la baja demanda en el mercado nacional.

Destacó que la cafeticultura ha resentido los efectos de la enfermedad de la roya y una considerable disminución histórica del presupuesto, pues de mil 755 millones de pesos aprobados en 2004 registró reducciones considerables cada año, de manera que en el 2013 sólo se le asignaron 350 millones de pesos, es decir, hubo una reducción del 80 por ciento en una década.

Para el presente año se aprobó un presupuesto de 700 millones de pesos, equivalente a un aumento del 100 por ciento, que serán destinados principalmente a la infraestructura y producción de plantas en viveros tecnificados, a la renovación de cafetales, apoyo para la compra de plántula, incentivos económicos y acompañamiento técnico.

Narcia Álvarez señaló que los efectos nocivos provocados por el cambio climático acentuaron los bajos rendimientos y la producción. De ocupar en el 2008 el cuarto lugar como productor internacional, México se colocará entre el onceavo o doceavo sitio en el presente año, señaló.

Explicó que el abandono del repoblamiento de plantas con más y mejores variedades ha provocado observar con más frecuencia predios con plantaciones enfermas y avejentadas.

Indicó que se dejó de prestar capacitación y asignación técnica que, sumadas a la restricción del crédito y la insuficiente colocación de contratos con coberturas de precios, y más la fuerte caída en el precio hace más de un mes, coloca al sector en serios problemas.

El diputado Héctor Narcia lamentó el bajo consumo de café en México, el cual por habitante se encuentra en los últimos lugares con tan sólo 1.4 kilogramos al año, mientras que en países latinoamericanos como Brasil y Colombia es de 5 y 2.5 kilogramos per cápita cada año, respectivamente. Esto lo atribuyó sobre todo a la falsa creencia de que es dañino para la salud, lo que refleja un problema cultural.

Por el contrario, dijo, el consumo de café tiene varios beneficios: es un antioxidante natural que mejora la circulación, afina capacidad de concentración y es fuente de energía.

Es un agente para disminuir el riesgo de padecer cáncer y mal de Parkinson, debido a la cafeína, así como auxiliar en el tratamiento de enfermedades como la depresión.

Subrayó que las tendencias de consumo del aromático se han visto afectadas seriamente por el aumento en la demanda de refrescos, los cuales sí son nocivos para la salud, pese a lo cual el país se ubica entre los primeros lugares de consumo. En ello ha influido el poco hábito de consumo de café nacional, el arraigo de café soluble, las malas calidades de café en el mercado y la diferencia de precios tan marcada.

El legislador dijo que es urgente llevar a cabo campañas que coadyuven a captar nuevos consumidores de café, principalmente a los jóvenes, con el propósito de incrementar la demanda de este producto importante para la economía nacional.

En la actualidad, los consumidores identifican al café de México como uno de los mejores en el mundo, caracterizado por su aroma, color y sabor.

Por ello, invitó a todas las dependencias oficiales de los tres niveles de gobierno, y a los Poderes Legislativo y Judicial, para que hagan sus compras directas con productores de organizaciones y empresas del sector social.

Además, promover en las instalaciones públicas puntos de venta directa con la participación de los productores de los doce estados que cultivan café en México, lo cual favorecería a las comunidades étnicas que ahora sufren alta marginación y pobreza extrema.

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