- Magistrado García Guillén explica alcances y principios de este modelo jurídico
14-08-2014.- Con el propósito de explicar y conocer los alcances y beneficios que tiene el debido proceso, dentro de ejercicios judiciales, el Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias (CEDIP), llevó a cabo en el Palacio Legislativo la Conferencia Magistral “Las Reglas del Debido Proceso”. Esto con el objetivo de dar a conocer al público en general, así como a estudiantes y licenciados en Derecho, las bases y preceptos con los que debe contar el procedimiento judicial en contra de un sujeto, en la búsqueda de la verdad y garantizando sus derechos humanos, principalmente el de presunción de inocencia. Al respecto, el magistrado del XII Tribunal Colegiado en Materia Administrativa, del Primer Circuito, José Antonio García Guillén, indicó que el debido proceso “es la garantía entre las garantías”, ya que hoy en día es el instrumento que protege los derechos humanos de los acusados. “Es el proceso justo o proceso limpio; es un ejercicio que no tiene ningún vicio y que al sujeto acusado le permite tener un medio de defensa en el que puede controvertir los resultados de la autoridad encargada”, expuso. Para esto, aclaró, es necesario que se cumplan diversos requisitos como la notificación al sujeto del por qué le serán afectados sus derechos (causa por la que se inicia el proceso en su contra); que se le brinde la oportunidad de presentar sus pruebas; que presente sus alegatos, y que la sentencia sea fundada y motivada. No obstante dijo que también deben considerarse dentro del debido proceso los principios del juez imparcial, el de celeridad procesal, el de la igualdad en el juicio, el principio de contradicción, el de adquisición procesal, entre muchos otros, a pesar de que no están precisadas en la Ley. “No tenemos actualmente definido en la ley estos conceptos, sino que ha sido la doctrina la que nos ha permitido conocer el alcance de estos principios”, subrayó. Destacó que el sistema del proceso debido ha sido muy hermético lo que le ha ayudado a perfeccionarse, para que en ningún caso el acusado quede en indefensión. “Es un procedimiento para buscar finalmente una verdad en un caso concreto o en una controversia judicial y en el que un actor no puede abusar del modelo”. En su turno, la diputada Joaquina Navarrete Cruz dijo que aunque nuestra Carta Magna es precisa y certera, depende de los magistrados, jueces y abogados el que se aplique tal cual. “Que sí se lleve la imparcialidad a los procesos. Es tarea de los jueces y de los abogados encargados de defender el derechos de los ciudadanos”, reflexionó. -- ooOoo -- |