25-08-2014.- El Magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Flavio Galván Rivera, señaló que el tema de la revocación de mandato aún está pendiente en nuestra legislación, ya que, subrayó, aunque políticamente podría implicar un problema, se le debe dar al pueblo “el poder de sustituir al que no cumple su deber”.

“Así como se ha establecido la reelección hasta por 12 años (cuatro periodos en el caso de los diputados y dos en el de senadores), también debería establecerse la revocación de mandato”, consideró.

Al participar durante la reunión de trabajo de las V Jornadas de Derecho Parlamentario México-España, estimó necesario que todos los funcionarios públicos, tanto electos como designados, rindan protesta de cumplir y hacer cumplir la Constitución y, en caso contrario, “será causa más que suficiente para revocar las funciones o el mandato”.

Además, planteó que el Legislativo aumente el porcentaje mínimo de la votación que requiere un partido político para poder conservar su registro.

“Tenemos partidos políticos transitorios, se registran hoy, participan mañana, pierden y desaparecen; es necesario que no sea sólo el 3 por ciento de la votación lo que se requiere para que pueda seguir funcionando”, aseveró.

Por otra parte, con el tema “El sistema de partidos”, el primer secretario de la Mesa del Congreso de los Diputados en España, Ignacio Gil Lázaro, dijo que es necesario recuperar la esencia del Estado democrático, de sus instituciones y sus partidos.

Para ello, continuó, se requiere perfeccionar y renovar el sistema electoral, así como luchar contra la corrupción. “Será un elemento clave para que los partidos políticos y el sistema recuperen confianza y autenticidad ante los ciudadanos”.

Asimismo, precisó, hay que reducir el aparato burocrático de los partidos y avanzar en la creación de una administración pública profesional y estable; recuperar la identidad y el sentido del modelo representativo, a fin de garantizar la capacidad de expresión de la soberanía popular, y asegurar que las iniciativas de las minorías se respeten y no estén condenadas por el juego desproporcionado de las mayorías.

En cuanto a los medios de comunicación, señaló, “deben comprometerse a informar la verdad y no articular un populismo mediático”.

De la Cámara de Representantes de Uruguay, participó el diputado Gustavo Adrián Espinoza Mármol, quien destacó que en México se incorporan al delito de trata de personas 7 mil 609 individuos, en tan sólo fracción de segundos; al día muere un niño con violencia, y los pueblos indígenas y etnias en toda Latinoamérica siguen siendo discriminados.

Ante ello, cuestionó, cuántas décadas llevamos en hablar sobre la no discriminación, violencia de género, racismo, trata de personas y tráfico de órganos; cuántas democracias más pasarán para que la sangre de inocentes siga derramándose en toda Latinoamérica por actos violentos y corruptos de organizaciones criminales que, en muchos casos, ganan más terreno que las instituciones democráticas.

“Tenemos un gran trabajo generacional que hacer; por ello, se requiere saber gobernar y generar partidos políticos fuertes, nobles, que mejoren la tarea democrática de Latinoamérica”, apuntó.

En el diálogo temático “Los Grupos de Interés y su Representación o Presencia en el Parlamento”, la diputada Ruth Zavaleta Salgado (PVEM), del Comité del CEDIP, y la diputada Teresa Cunillera Mestres, secretaria tercera del Congreso de los Diputados español, refirieron la importancia de esas organizaciones en el trabajo legislativo y su influencia en las decisiones de las cámaras de representantes.

Zavaleta Salgado consideró que a pesar de que la Cámara de Diputados ha hecho reformas extraordinarias que proporcionarán un mayor cobijo económico para distribuir la riqueza y combatir la desigualdad social, “se ha disminuido el poder de los estados, afectando el federalismo en México”.

Por tanto, destacó la relevancia de los grupos de interés en el consenso de reformas de gran calado. Contrario a lo que se piensa, dijo, estas organizaciones no son malas, pues ayudan a conocer las necesidades públicas y plasmar propuestas ciudadanas en la elaboración de enmiendas.

Precisó que éstas no se manifiestan dentro de la Cámara de Diputados, sino que se ubican fuera de ella y participan mediante la figura del “lobby”: organizaciones que tienen como objetivo influir de manera directa o indirecta en la elaboración o aplicación de políticas públicas.

“Antes era imposible en la vida del Congreso registrar a estas asociaciones para hacer cabildeo e influir en las decisiones que se toman”, explicó.

“Esta forma de legislar, por medio de consultas, no han sido fortuita. En ocasiones, los grupos de interés han presionado al Congreso de la Unión para que se les permita incidir en los cambios que hacemos”, expuso.

Insistió en que inciden positivamente, al representar un contrapeso del poder del Estado, según los estudiosos de la materia.

En tanto, Teresa Cunillera Mestres explicó que en el Congreso de los Diputados de España está pendiente la regulación del lobby.

“El ciudadano no necesita organizarse en uno tradicional. Éste seguirá existiendo siempre, pero ha nacido otro tipo de lobby que está actuando a través de las redes sociales, donde se consiguen millones de firmas y se organizan movilizaciones. Hemos tardado tanto en regular esta figura en España”, enfatizó.

Manifestó que los legisladores ibéricos tienen la oportunidad de recoger las opiniones dispersas, ya que el anonimato puede ser peligroso. Asimismo, al hacer la regulación de los lobby se deben considerar las diferencias entre las organizaciones tradicionales y las modernas.

“El lobby de las redes sociales es muy abierto e inclusivo, cabe todo el mundo y trabaja en una dinámica que no está muy regulada, además de que rompe todos los esquemas conocidos. Tenemos un reto importante, pues la calidad democrática no se pierde porque no haya lobby, sino porque no sabemos quién está en uno”, concluyó.

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