- Es un problema estructural del campo que inhibe progreso de pequeños productores, afirma
- Jóvenes se incorporan a tareas agropecuarias sólo en 32 por ciento de los ejidos y comunidades
29-12-2014 El Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la SoberanÃa Alimentaria (CEDRSSA) de la Cámara de Diputados reveló que alrededor de 600 campesinos abandonan el sector rural cada dÃa y, según el Instituto Nacional de EstadÃstica y GeografÃa (INEGI), 550 mil habitantes del agro emigran Estados Unidos al año, impactando la vida en los ejidos. Mencionó que de acuerdo con IX Censo AgrÃcola y Ganadero, en el paÃs se encuentran rentadas 2.6 millones de hectáreas (ha), 667 mil están bajo aparcerÃa, 1.5 millones prestadas y 1.43 millones se regulan “bajo otra formaâ€, lo que hace un total de 6.3 millones de ha “en manos distintas a las de los ejidatariosâ€. A través del documento “El minifundismo: una realidad del Siglo XXIâ€, el CEDRSSA expuso que la fragmentación de este sistema futura está en relación directa con la creciente presión que se tiene sobre los predios ejidales, por parte de los posibles sujetos de derecho. Argumentó que en la medida en que la división del minifundio aumente, será menos factible formar cadenas productivas de valor que alcancen escalas suficientes de producción para poder lograr una ventaja competitiva real y sustentable. En el documento, precisó que el número de ejidatarios y comuneros ha venido en aumento, no solo por la creación de nuevos núcleos agrarios, sino fundamentalmente por el “reparto social†que normalmente tiene lugar en los ejidos y pueblos. Sin embargo, añadió que “hoy se constata que el minifundio no ha logrado ser el mecanismo idóneo para que la mayorÃa de los campesinos alcancen a superar sus condiciones de pobreza, y actualmente se concibe como un problema estructural del campo mexicano que inhibe el progreso de los pequeños productoresâ€. Resaltó que de 1930 a 2014, la superficie de propiedad social ha crecido once veces, y el número de ejidos y comunidades se ha incrementado poco más de siete, mientras que la cifra de ejidatarios y comuneros se ha multiplicado casi diez veces durante el mismo lapso. El CEDRSSA puntualizó que uno de los problemas que se observa en la preservación del ejido es el relevo generacional y la participación juvenil en las tareas propias de los ejidos. Refirió que en 2007 habÃa en total 31 mil 514 ejidos y comunidades, pero solo en 18 mil 517 (59 por ciento) de estos núcleos agrÃcolas habÃa permanencia mayoritaria de jóvenes, es decir, que se quedaban en los núcleos una vez alcanzada la mayorÃa de edad. Sin embargo, dijo, únicamente en 10 mil 386 (56 por ciento) de estas unidades, se integraron a las actividades agropecuarias o forestales. En aquellos núcleos donde no hay permanencia juvenil (12 mil 997), migraron mayoritariamente a Estados Unidos y en menor medida a las áreas urbanas del paÃs. Esto significa que sólo en 32 por ciento del total de los ejidos y comunidades del paÃs, los jóvenes se incorporan a las tareas agropecuarias, dando continuidad a los trabajos de sus padres y abuelos. -- ooOoo -- |