18-01-2014 El uso de la bicicleta evita la emisión anual de 700 kilogramos de bióxido de carbono, tan sólo en un trayecto de 10 kilómetros diarios; disminuye la contaminación atmosférica, y alivia las congestiones viales. Sin embargo, no se toma en consideración como un vehículo ni como factor de aprovechamiento sustentable de energía.

Así lo afirmó la diputada Rosa Elba Pérez Hernández (PVEM), integrante de la Comisión de Cambio Climático, y agregó que es necesario considerarla como el vehículo que menos contamina, ya que la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee) sólo proporciona un espacio importante al automóvil como un elemento de innovación tecnológica.

Por ello, la legisladora impulsa un punto de acuerdo por el que exhorta al Ejecutivo federal a emitir metodologías para la cuantificación de las emisiones evitadas por el uso de este medio de transporte convencional y eléctrico.

Asimismo, el exhorto solicita determinar el valor económico del consumo de combustibles fósiles evitados y recomendar a las entidades federativas, a los municipios y a los particulares el uso de la bicicleta tradicional y eléctrica como una práctica de aprovechamiento sustentable de la energía.

El punto de acuerdo pide se dé información sobre las características técnicas de las bicicletas eléctricas por medio del Portal de Indicadores de Eficiencia Energética y Emisiones Vehiculares.

Precisó que a pesar de que la bicicleta se está convirtiendo en un medio de transporte habitual para la población y su relevancia ha crecido en los últimos 10 años, debido a que su mercado se triplicó, no se promueve su uso.

Resaltó que en el 2007, se produjeron a nivel mundial alrededor de 130 millones de bicicletas lo que representa más del doble de la cantidad de vehículos producidos en ese mismo año, según datos del Earth Policy Institute.

Comentó que actualmente China es el país con la mayor flotilla de bicicletas, al contar con 430 millones, aunque el mayor índice de propiedad de este transporte corresponde a los Países Bajos, Holanda y Bélgica, que tienen más de una bicicleta por habitante.

En Estados Unidos, continuó, el 75 por ciento de los departamentos de policía que atienden poblaciones de 50 mil personas o más tienen patrullajes de rutina en bicicleta, lo que genera mayor movilidad en un escenario urbano, además de lograr una eficiencia del 50 por ciento en los arrestos, superior a los que se realizan en patrullas.

Informó que la bicicleta no es solamente un medio flexible de transporte, sino que sustituye al automóvil en viajes cortos, reduce la obesidad, eleva la condición física y, principalmente, no emite gases de efecto invernadero y su precio es accesible para millones de personas que no pueden pagar los costos de un automóvil.

Además, detalló, aumentan la movilidad, mientras que reducen la congestión del área pavimentada, ya que 6 bicicletas caben en un carril para automóvil y las ventajas para estacionarlas es aún mayor cuando 20 bicicletas ocupan el espacio de estacionamiento de un auto.

La clave para aprovechar el potencial de la bicicleta, abundó, es crear sistemas integrados de transporte compatibles, lo que significa proveer más carriles para bicicletas y ciclovías, estacionamientos especiales, así como la implementación coordinada de políticas públicas de movilidad multifacéticas, así como generar una intensa campaña de educación vial para ciclistas, automovilistas y peatones.

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