- Busca disminuir consumo de combustibles contaminantes y fomentar la energía limpia: Muñoz Piña
- Presidenta de Globe Japón revela que según el Banco Mundial 40 países han implementado este gravamen
- Legisladores de Uganda y Kenya pidieron a sus homólogos de países desarrollados los apoyen a generar energías verdes
08-06-2014 México ha desarrollado, como parte de la Reforma Fiscal, un impuesto a las emisiones de carbono cuyo propósito es lograr que “pague su costo social quien utilice un elemento que dañe a la atmósfera”, aseguró Carlos Muñoz Piña, coordinador de Investigaciones Económicas, del Centro Mario Molina. Esta medida busca disminuir el consumo de combustibles que contaminen y fomentar el uso de energías limpias. El impuesto será de cerca 7.7 pesos por tonelada de dióxido de carbono, y no será constante pues variará según el combustible que se use, ya que unos contaminan más que otros”, explicó. Durante la Segunda Cumbre Mundial de Legisladores Globe International, Muñoz Piña precisó que con esta medida se prevé recaudar cerca de mil millones de dólares anuales, cantidad que será canalizada a combatir la contaminación y la mitigación de los efectos de gas invernadero. En este sentido, los legisladores participantes en el evento de Globe International coincidieron en la importancia de aplicar un impuesto sobre el carbono de acuerdo con los niveles industriales de cada nación, ya que esta medida contribuirá a evitar que se incremente la temperatura media del mundo a más de dos grados centígrados. En la mesa de análisis “Precio de carbono”, la legisladora Yuriko Koike, presidenta de Globe Japón y vicepresidenta de Globe Asia, destacó que los gobiernos de cerca de 40 países han implementado esquemas respecto a emisiones de gases de efecto invernadero y en la generación de impuestos al carbono, según datos del Banco Mundial. Agregó que las emisiones de gases de estos 40 países equivalen al 22 por ciento del total mundial, pero si se toma en cuenta a las naciones que están en la planeación del esquema para fijar el precio del carbono, representan el 50 por ciento de la generación de gases invernadero. Afirmó que establecer un impuesto a las emisiones de gases de carbono contribuirá a la preservación del planeta y a mantener una vida social sustentable; sin embargo, añadió que este debe ser fijado según las circunstancias de cada país y del costo social que genere. Satu Hassi, miembro del Comité para el Ambiente en el Parlamento Europeo, señaló que en la Unión Europea se ha logrado establecer una política verde enfocada principalmente en la de mitigación de estos gases. Explicó que, entre las medidas adoptadas, está la de que industrias metalúrgicas energéticas participen de manera activa en la disminución de gases de efecto invernadero, mientras que en la agricultura y la calefacción de los hogares se tienen objetivos a nivel general, para que se reduzcan en un 10 por ciento en conjunto. De igual manera, esta estrategia promueve la energía renovable, como la eólica, lo cual ha permitido que el uso de combustibles fósiles en la Unión Europea haya disminuido. Por otra parte, resaltó que lo recaudado con los impuestos a las emisiones de carbono es utilizado para financiar proyectos orientados a la innovación, para la mitigación de los gases de efecto de invernadero y el apoyo a países en vías de desarrollo que les permita desarrollar energía limpia. En su intervención, Jordi Jané, vicepresidente del Congreso de España, mencionó que su nación está comprometida con la reducción de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, dijo, se implementó una política transversal en diferentes sectores que incide en un tema fundamental como el turismo. Aseguró que el turismo aumenta la población y la ocupación, lo cual genera un incremento considerable de gases de efecto invernadero. Por ello, realizaron un plan en que el Ministerio responsable de Medio Ambiente supervisa la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que se produzcan en los hoteles. A su vez, se plantea que los automóviles que circulan en las autopistas e ingresan a las grandes ciudades reduzcan el límite de velocidad, cuando exista un alto índice de contaminación. Asimismo se incentiva la utilización del transporte público y el menor uso de autos en las carreteras, a través de establecer carriles específicos cuando transporten a tres o más personas. “Estas medidas concretas han permitido que se reduzca la emisión de gases de efecto invernadero”, concluyó. Finalmente, los legisladores de Uganda y Kenya pidieron a sus homólogos de países desarrollados que los apoyen a generar energías verdes como el uso de etanol y demás proyectos que les permita contribuir a la reducción de emisiones de carbono. -- ooOoo -- |