25-06-2014.-La Comisión de Recursos Hidráulicos recibió propuestas de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), del Consejo Consultivo del Agua A.C y del Consejo Nacional Agropecuario, para la elaboración de una nueva ley en materia de agua.

El presidente de la comisión legislativa, Gerardo Gaudiano Rovirosa (PRD), adelantó que “si todo avanza conforme al calendario establecido”, en el próximo período ordinario de sesiones, que inicia en septiembre, presentarán la iniciativa para dar forma a la nueva legislación.

Explicó que la nueva norma deberá recoger las necesidades de agua que tienen todos los sectores del país, ampliar el acceso al consumo y sancionar las descargas directas en ríos y lagos.

Gaudiano Rovirosa destacó que estas reuniones con representantes de diferentes sectores tienen como objetivo recabar información para tener una ley seria. “Se está trabajando en el articulado y llevamos un avance de 70 por ciento”, aseguró.

Al inicio de la reunión de trabajo, el enviado de la Canacintra, Armando Leyva Mondragón, indicó que el sector industrial confía en que exista un “solo marco jurídico” en la gestión del recurso hídrico, para que haya tanto observancia en el cumplimiento del derecho humano al agua como en su uso.

“Desde nuestra experiencia, vemos una necesidad muy grande de mejorar el proceso de administración del agua, en temas de usos, tarifas, infracciones, trámites y documentación. Una vez que el proceso sea mejorado, generará a los usuarios certidumbre y alta confianza en el proceso”, dijo.

Recomendó que la ley obligue la vinculación entre el Plan Nacional Hídrico y el Plan Nacional de Desarrollo (PND), de tal modo que sea frecuentemente revisado.

Solicitó a los legisladores entender la vinculación e implicaciones de la ley del agua con la ley en materia energética y la anunciada Reforma al Campo.

“Desde el trabajo de la Comisión de Recursos Hidráulicos sería una muy buena acción buscar y encontrar la vinculación entre la que podría llamarse Ley General del Agua y estas otras leyes”, propuso.

En su momento, Louis Toussaint Elosua, enlace institucional del Consejo Consultivo del Agua, destacó que lo más importante de la Ley General de Agua es que contemple ordenamientos para priorizar el acceso al servicio de agua potable y saneamiento para todos.

Además, que incluya de disposiciones que ayuden a la sostenibilidad del servicio público de agua potable, es decir, que el líquido y el saneamiento deben estar a merced de generaciones actuales y futuras. La prestación de servicios hoy no debe poner en peligro la capacidad de hacer efectivos estos derechos humanos en el futuro, señaló.

Por su parte, Humberto Martínez Payán, del Consejo Nacional Agropecuario, puntualizó que el sector que representa busca que los cambios a la ley ayuden a la sustentabilidad del recurso y su mejor aprovechamiento.

En la sesión de preguntas, el diputado José Antonio León Mendívil (PRD), cuestionó a los expertos sobre la huella hídrica, es decir, el volumen total del agua que se utiliza para producir los bienes y servicios consumidos por los mexicanos.

También, requirió información sobre la técnica para extraer gas natural, es decir, la fractura hidráulica (fracking) establecida en la Reforma Energética.

En su oportunidad, el diputado Marco Antonio Calzada Arroyo (PRI) preguntó a los especialistas si contemplaban alguna propuesta para aprovechar el agua de la lluvia. “Debemos planear la manera de utilizarla, porque nos causan inundaciones y es desperdiciada porque se va a los drenajes y no tenemos donde ponerla”, comentó.

En respuesta, el integrante del Consejo Consultivo del Agua, Vidal Garza, explicó que la huella hídrica es un concepto nuevo y aún no tiene un dictamen claro y preciso, por lo que propuso poner en la ley referencias acerca de los esfuerzos para ser más eficientes con el uso del agua.

“No es como un indicador, no existe todavía ese consenso. Hay varias instituciones que ya están levantando su propia huella hídrica y hay muchas discusiones alrededor de cuántos litros se utilizan para la elaboración de un kilo de carne, pero todavía no hay un consenso, porque la productividad del campo es muy diferente”, detalló.

Sobre la fractura hidráulica, indicó que en el momento en que una extracción mediante este mecanismo daña un manto acuífero, toda la inversión del pozo se echa a perder.

“Quienes invierten en fracking, lo primero que debe preocuparles es que no pueden, no deben afectar un manto acuífero porque el peligro es total, tienen que cuidar un manto acuífero. Es una tarea donde las autoridades deben visualizar muy bien el diagnóstico, saber dónde están los mantos acuíferos y dónde se pretende sacar el gas”, señaló.

En su oportunidad, el representante de la Canacintra, Armando Leyva Mondragón, consideró importante que para aprovechar el agua de las lluvias el nuevo marco jurídico debe establecer una vinculación entre el Plan Nacional Hídrico y Plan Nacional de Desarrollo (PND).

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