• Mueren en México mil mujeres al año por complicaciones hemorrágicas durante el parto
• Objetivo de Desarrollo del Milenio en muerte materna no se va a cumplir: ONU

28-05-2014 La Cámara de Diputados llevó a cabo el Foro “Violencia obstétrica: oportunidades y retos para la legislación y las políticas públicas en México”, donde investigadores, representantes de los tres órdenes de gobierno y sociedad civil coincidieron en crear un ordenamiento jurídico que garantice el pleno respeto de los derechos humanos y la adecuada atención médica de las mujeres embarazadas.

Al inaugurar el foro, el diputado Víctor Reymundo Nájera Medina (PRD), señaló que son miles las afectadas por la violencia obstétrica, debido a las actitudes inadecuadas de quienes las atienden, por lo que urgió a dar a este problema la importancia que requiere a nivel nacional.

El legislador integrante de la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos, indicó que los resultados serán “punta de lanza” para elaborar e implementar mayores acciones legislativas enfocadas a mejorar la atención obstétrica.

En su intervención, el representante en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), Javier Hernández Valencia, dijo que nuestro país no cumplirá con los “Objetivos de Desarrollo del Milenio”, que finalizan el 2015, respecto a la salud sexual y reproductiva, particularmente la disminución de la mortalidad y morbilidad materno-infantil.

Señaló que es necesario elaborar iniciativas que combatan todo tipo violencia contra las mujeres y avanzar en una política de implementación eficaz de derechos humanos que tenga correlación con diversos instrumentos internacionales, por lo que “el foro busca enriquecer la importancia de abordar la violencia obstétrica entre médicos, expertos y sociedad”.

De la Federación Mexicana de Colegios de Obstetricia y Ginecología A.C. (Femecog), Héctor Santana García destacó que en México mueren mil mujeres al año por complicaciones hemorrágicas durante el parto en instituciones donde no tienen bancos de sangre o en comunidades serranas; otro tercio, fallece por enfermedades hipertensivas como la preeclampsia, eclampsia y Síndrome de Hellp, y otras más a consecuencia de la falta de recursos donde se atienden los partos.

El problema de la muerte materna, precisó, se debe a la mala o a la falta de atención perinatal. Resaltó la necesidad de la planificación familiar, ya que en los últimos 12 años no se destina presupuesto a este ámbito y el embarazo en adolescentes es creciente en el país.

Matthias Sachse, del Comité Promotor por una Maternidad Segura en México, dijo que la violencia obstétrica es un problema multifactorial que requiere la participación de múltiples actores en la generación de políticas públicas eficientes que contribuyan a la disminución de las muertes en salas de maternidad.

Agregó que no sólo es un fenómeno médico, sino de derechos humanos, en donde es obligación de todos los involucrados generar las condiciones idóneas para una atención adecuada durante las etapas del embarazo.

Subrayó que según lo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en las instituciones médicas se debe cuidar que la calidad de la atención sea oportuna y con personal calificado; se cuente con medicamentos, insumos e infraestructura que permitan un servicio adecuado y, por último, un trato ético, de igualdad y con respeto a los derechos humanos, ya que estos elementos son agentes importantes en la disminución de riesgos.

Gabriel Rivera Conde y Castañeda, presidente del Comité Técnico Especializado del Sistema de Información de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la Presidencia de la República, señaló que seis de 51 objetivos tienen el propósito de mejorar la salud materna, de los cuales cinco se han cumplido.

Reconoció que el sexto aún no se alcanza, porque no se ha conseguido disminuir la muerte materna. En el 20012; explicó que en México se presentaron 42.3 defunciones de mujeres por cada 100 mil nacidos vivos.

Afirmó que si bien ha habido un avance del 70 por ciento, del 1990 al 2012, no es suficiente, pues para alcanzar la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, se debe tener una tasa de mortalidad 22.2 defunciones por cada 100 mil nacidos vivos.

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