07-11-2014.- El presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), José Luis Muñoz Soria (PRD), se pronunció por establecer controles en tiempo real para combatir la corrupción en el desempeño de las funciones públicas, y no tener que esperar año y medio para conocer los resultados de las auditorías de una Cuenta Pública. Además, se requiere una nueva perspectiva del servicio público, en donde “los funcionarios debiéramos llegar a estos puestos con una ética de servicio y no de servirse del poder”, agregó. En entrevista, el legislador apuntó que esto ha faltado en México desde hace muchos años. A veces, continuó, a los partidos políticos les interesa más lo pragmático, y ante los acontecimientos de falta de transparencia “debieran hacer una reflexión y una autocrítica muy seria”. Aseguró que hasta el momento “no se observa la intención real de construir un marco jurídico que combata la corrupción e impunidad en el país y una legislación opaca permitiría en el futuro que los funcionarios hagan lo mismo que hasta ahora han hecho”. Muñoz Soria sostuvo que hay una cadena de complicidad que no permite que realmente se sancione, poniendo en duda, por ejemplo, la eficiencia del trabajo de la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Aunque la ASF haga miles de auditorías, cientos de observaciones y solicite a los órganos de control aplicar sanciones administrativas o presente denuncias de hecho ante los órganos judiciales, sólo se sanciona a tres o cuatro servidores públicos. “Eso la ciudadanía lo percibe como impunidad. Es el gran problema del país, porque no estamos en una actitud real de combatir ni la corrupción ni la impunidad”, agregó. Resaltó la necesidad de que la ASF tenga más atribuciones a nivel administrativo, y que fueran otras instancias las que ejerzan una acción penal efectiva. Consideró que la prevención debería considerarse como una herramienta viable para enfrentar la corrupción, la cual, explicó, no es una figura delictiva como tal, sino toda una serie de conductas que pueden incluir figuras delictivas, y “no veo una actitud real de que se pueda avanzar en ese sentido”. Los hechos que hoy se ven en el país muestran situaciones de falta de transparencia. “Todos adolecemos de lo mismo, cojeamos del mismo pie”, señaló. “El problema es que la mayoría de la gente que compite para ganar un puesto público piensa en el ejercicio del poder para hacerse de todo, para avasallar a unos, para impedir a otros; sobre todo, como la oportunidad para resolver su situación económica”, comentó. Mencionó que no es una cuestión cultural, sino ideológica en la que se actúa sin importar si se lastima a alguien y se hace fácil llevarse el erario. “Debe tenerse muy claro qué significa el servicio público, para establecer la línea de conducta de servir a los demás antes de servirse a sí mismo”, concluyó. -- ooOoo -- |