• Diputados se reúnen con el titular de la Conadic para conocer política sobre adicciones

27-11-2014.- Ante diputados integrantes de la Comisión de Salud, el titular de la Comisión Nacional Contra las Adicciones (Conadic), Manuel Mondragón y Kalb, expresó que con la legalización de la mariguana no se ganará la lucha contra la delincuencia, porque “no conquistamos nada al legitimar solamente una droga y dejar las demás prohibidas”.

Indicó que legalizar la mariguana es legitimar la producción, el traslado, la macro y micro venta, pero la importancia está en qué se va a hacer con ella internacionalmente, es decir, si se exportará.

Sostuvo que al legitimarla no se acabará con el crimen, porque el 60 por ciento de los consumidores de mariguana son menores de edad y va la tendencia a la alza, por lo que “automáticamente, al legalizarla, no se está cubriendo la venta a los menores de edad y para venderles se tendrá que seguir el mercado del delito”.

Mencionó que la incidencia del consumo de drogas como la mariguana, así como la ingesta de alcohol y tabaco ha crecido, pero el problema es que la edad de inicio, bajó a los 12 años. “Lo que quiere decir que hay más niños y niñas están comenzando a esa edad el consumo de drogas, pero están iniciando con la cocaína a los 14 años porque su precio disminuyó y ahora la grapa se encuentra en cualquier lugar”, indicó.

En la reunión de trabajo, derivada de un acuerdo de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), el funcionario resaltó que México dejó de ser un país de tránsito de drogas y producir solamente mariguana y amapola, y se convirtió en una nación de alto consumo, con altas cantidades de producción de estas sustancias y de otras, como las metanfetaminas.

Puntualizó que el consumo de mariguana ha crecido, así como las drogas de diseño y los inhalables que se siguen ingiriendo en áreas muy marginadas. “No le hemos dado importancia a la prevención, a la información, a la educación y de todo lo que tiene que ver con la responsabilidad y corresponsabilidad para actuar en consecuencia”.

El presidente de la comisión, diputado Mario Alberto Dávila Delgado (PAN), argumentó que los consumidores y adictos son enfermos más no delincuentes; por ello, se deben reforzar las acciones educativas en la familia y en las instituciones, así como establecer un diagnóstico actual del tema.

Se manifestó por tomar y revisar las medidas legislativas; profundizar en las políticas preventivas; revisar el tema de las drogas permitidas como el alcohol y el tabaco: incidir en los estados para que hagan mayores acciones en la materia, y buscar que el tratamiento de las adicciones sea integral, es decir, por profesionales en distintos ámbitos.

Por el PRI, los diputados María de las Nieves García Fernández y Francisco Javier Fernández Clamont sostuvieron que el tema de adicciones es de política pública transversal porque toca a la salud, educación, sociedad, seguridad y económica, de ahí que sea fundamental mayor responsabilidad de todos los órdenes de gobierno para atender esta problemática.

Fernández Clamont consideró necesario tener un control de la drogas lícitas, como el alcohol y tabaco, antes de llegar a una política de una que no es legal, toda vez que México es productor de metanfetaminas y mariguana y, en donde, del cien por ciento de la población que tiene alguna adicción, casi el 80 por ciento consume mariguana. “Debemos separar drogas con crimen organizado, así como drogas y salud pública”.

De Acción Nacional, las legisladoras Raquel Jiménez Cerrillo y Leslie Pantoja Hernández resaltaron que es sorprendente cómo cada vez más niños están inmersos en el consumo del alcohol y de algunas drogas, por lo que se requiere una política pública que realmente dé respuesta a este problema.

Jiménez Cerrillo indicó que en el país, el combate a las adicciones se ha dado desde el rubro solamente de la seguridad, de combatir, encarcelar y castigar, pero no se ha ido al origen real del problema; de ahí, que sea necesaria mayor corresponsabilidad en prevención entre instituciones, gobierno, sociedad y familia, para que se informe desde edades tempranas qué son las drogas y conozcan las repercusiones a su vida y salud.

El diputado Fernando Belaunzarán Méndez (PRD) mencionó que los resultados del prohibicionismo son nefastos, pues ha bajado la edad de consumo, “no está impidiendo que los jóvenes y adolescentes tengan acceso; no ha servido para reducir el consumo y no ha impedido que seamos el primer productor de metanfetaminas, el segundo en mariguana y amapola en el mundo”.

Cuestionó por qué mantener una política que no sirve y que tiene cuestiones morales. Añadió que los jóvenes se arriesgan más yendo a conseguir mariguana con la delincuencia que si fueran a un centro autorizado, y dijo que diversas investigaciones señalan que sí hay consumidores presos, aunque el tipo penal no existe.

A su vez, Carla Alicia Padilla Ramos, diputada del PVEM, señaló que es una realidad que el día de hoy los jóvenes empiezan su consumo de drogas a edades más tempranas, variando el tipo; por ello, consideró importante que se establezca una estrategia en coordinación con la Secretaría de Educación Pública (SEP), en donde se enseñen las consecuencias de la ingesta.

En respuesta a los cuestionamientos de los diputados, el comisionado Manuel Mondragón resaltó que el gobierno federal está comprometido con el combate a las adicciones. Para ello, se debe hablar sobre responsabilidades en la prevención; atender al enfermo en adicción y rehabilitarlos, y establecer mecanismos que coordinen la investigación, la formación de recursos y controlen las áreas que dan tratamiento y atención, incluyendo a las de élite hasta la granjas, donde violan, maltratan e incluso donde hay homicidios.

Una primera acción, expresó, es educar a los niños de primaria y secundaria sobre la prevención. También, es fundamental que gobernadores, jefe de gobierno del Distrito Federal y presidentes municipales con alto nivel demográfico o de riesgo, se comprometan a trabajar en esta materia o, de lo contrario, no se logrará mucho.

Subrayó que en el país hay casi dos mil centros de rehabilitación, de los cuales 98 por ciento son privados y 2 por ciento oficiales. De los de la iniciativa privada, añadió, se ha revisado el 30 por ciento para su registro, pero “falta saber cuántos tienen residencia, consulta externa, número de camas, dónde se puede ubicar y cuántas personas hay”.

Manuel Mondragón destacó que uno de los grandes favorecedores del incremento en el uso de las drogas legales como ilegales y de la diminución de la edad, es la crisis en la familia. Adelantó que el próximo año se podría efectuar una encuesta sobre adicciones, ya que la última es del 2012 y no es clara, toda vez que, dijo, “hay evidencia de que la incidencia crece”.

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