28-11-2014.- Es indudable que México se ha deteriorado en diversos aspectos en 2 años de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto. Las reformas estructurales que hemos aprobado en el Congreso de la Unión no han sido suficientes para el grupo en el poder que hoy gobierna la nación. Una nueva serie de reformas bajo la misma forma de actuar de los funcionarios federales nos llevaría al mismo escenario, un estancamiento económico y mayor irritación social. Para que México crezca se debe saber gobernar, no basta con tener un marco legal si éste no se ejerce, declaró la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Beatriz Zavala Peniche.

La imagen de México ante el mundo se ha deteriorado. Actores sociales, medios de comunicación, líderes políticos, ONG'S –particularmente las defensoras de los derechos humanos- e incluso las económico-financieras, entre otras, han manifestado determinantemente su preocupación y, en algunos casos, su severa crítica a la actuación del gobierno mexicano; los hechos lamentables de Tlatlaya y Ayotzinapa demuestran cuál es la realidad, muy diferente de la que el gobierno venía difundiendo.

Las medidas anunciadas en su decálogo, seis de ellas de carácter legislativo, quedan cortas, como la que ha llamado Ley contra la Infiltración del Crimen Organizado, trata de circunscribir el tema de la delincuencia solo en las policías municipales y prácticamente exime de toda responsabilidad a los gobernadores con sus policías estatales y al propio gobierno federal, dijo la legisladora federal.

Sobre la falta de respeto a los derechos humanos que señaló el presidente Peña Nieto, omitió el caso Tlatlaya, donde fuerzas federales participaron en la matanza de presuntos delincuentes de la que sólo se tuvo conocimiento a partir de lo publicado en medios de comunicación.

“Revisaremos a detalle las iniciativas que se propondrán, pues es innegable que, aunque hay razones de sobra para tomar medidas, éstas no deben ser desesperadas particularmente porque no se puede hacer a un lado que el próximo año será electoral”, declaró.

La creación de zonas económicas especiales resulta interesante, pues se trata de un modelo que ha permitido el desarrollo de algunas naciones o las denominadas regiones-estado, como en China; pero se deben blindar para evitar la infiltración de la delincuencia como sucedió en el puerto de Lázaro Cárdenas, donde realizaban sus operaciones ilegales que nunca “nadie vio”.

El tema del salario mínimo es un logro de la sociedad, las iniciativas y propuestas ya estaban en la mesa, con un gran consenso entre ciudadanos, algunos gobiernos locales y partidos políticos de oposición, pero el propio presidente y su partido el PRI se negaban a considerarlo siquiera. Señales de alerta como el reciente informe del Coneval que indica el crecimiento de la pobreza laboral, el deterioro del poder adquisitivo y la presión social, obligaron, ahora sí, a poner el tema en la agenda del Ejecutivo, añadió.

El mensaje presidencial deja en claro que el proyecto político propuesto para México no ha funcionado y oculta que en realidad, las acciones con las que intenta apaciguar la crítica, obedecen a la enorme presión social recibida después que esta administración decidió operar para sacar el tema "delincuencia" de la agenda mediática, sin asumir en el trabajo de campo el férreo combate que hoy declara, sin llamarla guerra, en los estados de Guerrero, Michoacán, Jalisco y Tamaulipas.

Insisto en que sin verdaderas medidas de desarrollo social, de crecimiento económico sostenido, un real combate a la corrupción, el respeto irrestricto a los derechos humanos, así como que el gobierno federal asuma su responsabilidad de gobernar y no sólo mercadear sus acciones, las cosas seguirán en las mismas. Oportunidades existen, falta ver las actitudes y el asumir las responsables de este estado fallido, concluyó la diputada federal.

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