02-10-2014.- En el marco del 46 aniversario del Movimiento Estudiantil de 1968, los grupos parlamentarios del PRD, MC, PT y NA fijaron su posicionamiento. Coincidieron en aún sigue pendiente conocer toda la verdad y demandaron que “nunca más otro 2 de octubre”.

Los legisladores abordaron en tribuna el movimiento de los estudiantes politécnicos y los actos de violencia en contra de los normalistas de Ayotzinapa, misma que condenaron, además de que rechazaron cualquier simulación de diálogo por parte del gobierno federal.

El diputado Fernando Belaunzarán Méndez (PRD) señaló que el 68 no es solo el 2 de octubre, sino que su legado es actual y se siente. “Ahí están los jóvenes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) luchando contra el autoritarismo en su escuela. Esperamos que el diálogo público del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, no haya sido solo una puesta en escena”.

Ahí está también, añadió, el caso de los normalistas asesinados de Ayotzinapa, Guerrero. Más adelante pidió apostar a que este momento sirva como el punto de inflexión en la ruta por la construcción de una verdadera democracia y rechazar cualquier simulación que esconda la verdad de los hechos.

En su turno, la diputada Gloria Bautista Cuevas, también del PRD, agradeció a las nuevas generaciones de jóvenes seguir luchando por sus ideales. Agregó que la fecha es clave en la historia, porque reta todos los días a lograr la equidad en nuestro país.

Comentó que las marchas de estudiantes del Instituto Politécnico Nacional, los normalistas desaparecidos en Guerrero y las escuelas cerradas, son muestra de que a casi medio siglo de la tragedia en Tlatelolco, México aún sufre.

El legislador René Ricardo Fujiwara Montelongo (NA) señaló que las demandas de los jóvenes son hoy, como ayer, presagio y termómetro del ánimo social, por ello, subrayó, “es indispensable escuchar sus exigencias, mediante una política integral que atienda sus demandas”.

Agregó que los recientes casos del IPN y Ayotzinapa, demuestran que “tenemos una deuda con la juventud”. En este sentido, reconoció que existen carencias y omisiones en educación, empleo, salud, un medio ambiente sano y libre de violencia, que afectan el desarrollo pleno de sus derechos y capacidades.

El diputado Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara (PT) resaltó que el 2 de octubre no se olvida por el caso de los estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero; “por los muertos y desaparecidos en la lucha contra el crimen organizado; por el ejército que de nueva cuenta es cuestionado en su actuación ante la omisión y ocultamiento en su desempeño; por la mentira de mejores condiciones de seguridad y paz en Michoacán, Sonora, Tamaulipas, Veracruz y Guerrero”.

No se olvida, comentó, al repetir una política de abuso y represión, desigualdad, falta de oportunidades en empleo y desarrollo. El movimiento estudiantil del IPN, continuó, es muestra de la inconformidad nacional de un Estado en el que no funcionan las instituciones, ni las instancias de gobierno para atender las demandas sociales.

En su participación, la diputada Luisa María Alcalde Lujan (MC) mencionó que a 46 años de distancia, el país está sumergido en problemas como la desaparición de normalistas en Ayotzinapa, feminicidios no esclarecidos en el Estado de México y persecución de voces disidentes.

Consideró que hoy existe “un mentiroso mensaje de apertura y dialogo” en el que la juventud no tiene garantías de manifestarse libremente ni exigir educación pública laica y gratuita, así como obtener un empleo digno. La consigna “2 de octubre, no se olvida”, no es una evocación histórica, sino la condición indispensable para el cumplimiento de exigencias sociales que siguen insatisfechas, concluyó.

El diputado Ricardo Mejía Berdeja (MC) discrepó con quien afirma que México es otro. Comparando el México de 1968 con el actual, es inaceptable la situación que atraviesan las familias de los desaparecidos de la Escuela Normal de Ayotzinapa.

Indicó que jóvenes guerrerenses, en solidaridad con los normalistas desaparecidos, emitieron una propuesta para conformar un grupo plural de trabajo en la Cámara de Diputados que esclarezca prontamente el trágico suceso. Aseguró que “no bastan las voluntades políticas, se requieren resultados”.

Nelly del Carmen Vargas Pérez (MC) mencionó que “la pesadilla de Tlatelolco quedará impresa en la memoria detrás de una máscara adornada de fascismo. Hoy se desconoce aún toda la verdad. A 46 años del fatídico evento, advirtió, tenemos nuevamente los elementos para un gran estallido social”.

A estas alturas, enfatizó, la simulación política no ha traído mayor estabilidad para el país, sino todo lo contrario. “Los descontentos del IPN pueden ser el principio de un foco de conflicto estudiantil de escala mayor si se sigue ignorando el carácter fundamental de la participación democrática”.

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