07-04-2015.- La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad, con 362 votos, reformar el artículo 17 de la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, con el objetivo de que la Secretaría de Educación Pública garantice, en los planes y programas de estudio de todos los niveles educativos, la inducción de una cultura de respeto a los derechos humanos de este segmento de la población.

Al fundamentar el dictamen, remitido al Senado de la República para sus efectos constitucionales, la diputada Elvia María Pérez Escalante (PRI) subrayó que la falta de respeto a esas personas es una forma de maltrato y discriminación todavía presente en sus vidas cotidianas.

Agregó que los adultos mayores son receptores de conductas negativas en el seno de la familia, la cual concibe “erróneamente que han llegado a una etapa caracterizada por la improductividad y la pérdida de capacidad física o intelectual”.

Destacó la importancia de inducir una cultura de respeto y dignificación hacia este sector de la población, al incorporar contenidos sobre el proceso de envejecimiento y evitar la utilización de adjetivos discriminatorios, irónicos o denigrantes.

Durante su posicionamiento, la diputada Loretta Ortiz Ahlf, de la agrupación Morena, estimó indispensable educar a las generaciones futuras en la no discriminación y el respeto a los derechos humanos de los adultos mayores.

Sin embargo, dijo, no asegura que se eduque de esta manera, “tendríamos que revisar los contenidos de los libros de texto de la SEP y hacer una campaña para que no se discrimine y se respeten sus derechos humanos”.

En tanto, la diputada Dora María Guadalupe Talamante Lemas (Nueva Alianza) señaló que en el 2030 en México habrá más adultos mayores que jóvenes menores de 15 años y para el 2050 un 30 por ciento de la población tendrá más de 60 años, lo que representará alrededor de 34 millones de personas.

Ante ello, indicó, es pertinente impulsar reformas que generen un cambio de cultura, atención y respeto, a fin de erradicar una conducta de maltrato, violencia, abandono y discriminación contra estas personas.

La diputada Rosa Elia Romero Guzmán (PT) lamentó que en nuestro país los derechos humanos “son sistemáticamente violentados, particularmente los de los adultos mayores, y lo más preocupante es que muchas de estas violaciones vienen de aquellos que deben procurarlos y garantizarlos”.

Consideró que el principal reto es que las instituciones realmente respondan a los mexicanos y que su actuación se base en el respeto y la garantía de los derechos humanos, en particular, a su protección y procuración de servicios de salud, alimentación y seguridad.

Por su parte, la diputada Nelly del Carmen Vargas Pérez (Movimiento Ciudadano) resaltó la importancia del dictamen, ya que es vital crear una cultura de educación en la familia.

Enfatizó que es obligación del Estado mexicano, pero sobre todo de los hijos que reciben el apoyo de los padres, garantizar los derechos humanos de los adultos mayores.

Del PVEM, la diputada Bárbara Gabriela Romo Fonseca comentó que en nuestro país la curva demográfica alerta sobre el crecimiento de la población de adultos mayores, ya que diariamente 799 personas cumplen 60 años y según el Consejo Nacional de Población para este año habrá 15 millones de personas de este sector.

Por ello, añadió, es imprescindible que el Estado instrumente políticas públicas de largo alcance para el ejercicio pleno de los derechos humanos de estas personas y para que puedan gozar de una digna calidad de vida tanto en el presente como en el futuro.

El diputado José Adán Abellaneda (PRD) afirmó que en México el número de personas mayores sobrepasará al de los jóvenes en menos de 40 años.

En este sentido, agregó, el dictamen representa un avance central, ya que pretende inducir a los educandos en general, en la actual y en las nuevas generaciones, a una cultura de respeto a los derechos humanos que termine con el maltrato y la falta de reconocimiento de que en muchas ocasiones son objeto.

Por el PAN, la diputada Martha Leticia Sosa Govea consideró un acierto que desde las aulas se fomente una cultura de respeto hacia las personas adultas mayores para que los niños la entiendan, la asimilen y la divulguen entre la sociedad.

Al mismo tiempo, dijo, se incidiría en las familias, toda vez que es en el seno de éstas “donde debe darse la mejor protección y el debido respeto hacia sus miembros que se encuentran en esta etapa de su vida”.

La diputada Gloria María del Carmen Valencia González (PRI) subrayó que el dictamen representará un avance significativo y alentador en el respeto a los derechos humanos de este sector, al impulsar en las nuevas generaciones valores que permitirán combatir aspectos que ocasionan un grave impacto en la calidad de vida de esta población.

Por ello, se pronunció a favor de la reforma, ya que es de vital importancia promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de todos los sectores de la sociedad, “más aún si hablamos de la población que se encuentra en un estado de vulnerabilidad”.

En tanto, la diputada María Fernanda Schroeder Verdugo (PRI) expuso que su voto sería a favor, pues con estas reformas se garantiza la incorporación del contenido sobre el proceso de envejecimiento y la inducción de una cultura de respeto a los derechos humanos de las personas adultas mayores, dentro de los planes y programas de estudio de todos los niveles educativos.

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