09-12-2015.- El Consejo Editorial de la Cámara de Diputados aprobó sus Criterios y Políticas Editoriales, así como el programa anual de trabajo, con lo que se sistematizan y actualizan las normas que definían el régimen de publicaciones de este cuerpo legislativo.

La presidenta de ese órgano, diputada Adriana del Pilar Ortiz Lanz (PRI), señaló que entre los proyectos más importantes del programa está la coordinación de la Nueva Enciclopedia Parlamentaria de México, para la cual plantea convocar a especialistas destacados en la materia a fin de elaborar una edición que abarque los aspectos generales y particulares del Derecho Parlamentario en México.

Además, la serie “Por una Cultura de la Legalidad”, para fomentar la importancia del estado de Derecho entre los mexicanos y el conocimiento de las normas jurídicas nacionales en voz de los propios legisladores.

El Programa Editorial para el Primer Año de la LXIII Legislatura, contempla la sistematización de las obras que se editen en torno a ocho temáticas, identificadas con un título, de manera que los libros, revistas, folletos, informes y otros materiales, escritos o electrónicos, que emita el Consejo Editorial, se incluirán en las colecciones correspondientes, de acuerdo a sus contenidos y propósitos.

Refirió que la Cámara de Diputados publica una gran cantidad de libros, pero no todos pasan por este Consejo, por lo que esa clasificación permitirá marcar un sello distintivo de estudios y publicaciones.

Añadió que continuará el apoyo e impulso a las colecciones Niños y Jóvenes en el Congreso y la Biblioteca del Pensamiento Legislativo y Político Mexicano, pues la difusión de la cultura política y el fortalecimiento del Poder Legislativo mediante ediciones breves y sencillas, permite a los legisladores acercarse a las nuevas generaciones en su propio lenguaje y nuevas formas de comunicación.

Sobre los Criterios y Políticas Editoriales, señaló que hasta la pasada Legislatura el Consejo se ceñía a los Criterios de 2005; las Políticas de 2008; y los Lineamientos de los Talleres Gráficos de la Cámara, que contenían disposiciones que ya no eran operables pero continuaban siendo ratificadas.

Establecen la obligación de que todas las publicaciones se sujeten a dictamen, excepto las obras facsimilares y las ediciones especiales, conmemorativas o las que sean coordinadas por el propio Consejo.

Contempla la participación de los Centros de Estudio en la tramitación de los dictámenes del Consejo Editorial; éste conducirá los procesos de edición de publicaciones que emanen de su seno, de carácter individual o colectivo o que impliquen la participación de los legisladores federales, así como de entidades académicas e instituciones especializadas en el proceso editorial.

La presidencia del Consejo Editorial resolverá sobre las solicitudes de donaciones, de acuerdo a la disponibilidad de ejemplares en existencia. Se informará trimestralmente a la Junta de Coordinación Política (Jucopo) sobre las actividades de este Consejo, o cuando así lo requiera ese órgano.

Con la aprobación de estos documentos, explicó, se cumple con el plazo de 30 días establecido en el acuerdo por el que se creó el Consejo Editorial, para presentarlos a la Jucopo.

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