- Luego de 27 años, el órgano rector de la política cultural del país adquiere estatus de secretaría: Taboada Cortina
10-12-2015.- La Cámara de Diputados aprobó sin ningún voto en contra el dictamen que crea la Secretaría de Cultura, encargada de elaborar y conducir la política nacional en la materia; conservar, proteger y mantener los monumentos arqueológicos, históricos y artísticos del patrimonio cultural de la Nación, así como conducir la elaboración del Programa Nacional de Cultura. Con 426 votos a favor, cero en contra y una abstención, se avaló en lo general, el dictamen a la iniciativa que el Ejecutivo federal remitió a esta Cámara, el pasado 8 de septiembre, y que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, así como diversos artículos de diecinueve leyes: siete generales y doce federales. El documento enviado al Senado de la República para sus efectos constitucionales, precisa que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes se transformará en la Secretaría de Cultura, por lo que todos sus bienes y recursos materiales, financieros y humanos se transferirán a la secretaría, junto con los expedientes, archivos, acervos y demás documentación, en cualquier formato, que se encuentre bajo su resguardo. Los derechos laborales de los trabajadores que presten sus servicios en el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, en la Secretaría de Educación Pública, en los órganos administrativos desconcentrados y en las entidades paraestatales que, con motivo de la entrada en vigor del decreto, queden adscritos o coordinados a la Secretaría de Cultura, respectivamente, serán respetados en todo momento. La creación de la Secretaría de Cultura no tendrá un impacto presupuestario, toda vez que los recursos económicos y capital humano con que cuenta el subsector son suficientes para llevar a cabo su transformación. Entre sus objetivos, están proteger y promover la diversidad de las expresiones culturales; fomentar la interculturalidad a efecto de desarrollar la interacción cultural, con el fin de construir puentes entre los pueblos; reiterar los derechos soberanos de los estados a conservar, adoptar y aplicar políticas y medidas que estimen necesarias para proteger y promover la diversidad de las expresiones culturales en sus respectivos territorios. La secretaría también deberá promover la producción cinematográfica, de radio y televisión y en la industria editorial, temas de interés cultural y artístico y de aquéllas tendentes al mejoramiento cultural y la propiedad del idioma nacional, así como diseñar, promover y proponer directrices culturales y artísticas en dichas producciones. Dirigirá y coordinará la administración de las estaciones radiodifusoras y televisoras pertenecientes al Ejecutivo Federal, que transmitan programación con contenido preponderantemente cultural, con exclusión de las que dependan de otras dependencias; estimulará el desarrollo y mejoramiento del teatro en el país; otorgará becas para que los estudiantes de nacionalidad mexicana puedan realizar investigaciones o completar ciclos de estudios relacionados con las artes en el extranjero. Promover el uso de las tecnologías de la información y comunicación para la difusión y desarrollo de la cultura, así como impulsar programas de educación artística a la Secretaría de Educación Pública, que se imparta en las escuelas e institutos oficiales, incorporados o reconocidos para la enseñanza y difusión de las bellas artes y de las artes populares. Al fundamentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía, diputado Santiago Taboada Cortina (PAN), expresó: hoy es un día especial para la cultura del país, debido a que esta Cámara da el primer paso para hacer más práctico el derecho a la cultura. En la actualidad, dijo, el acceso a la cultura forma parte de un derecho constitucional, pero requiere una legislación reglamentaria y de instituciones fuertes y robustas que acompañen de mejor manera el cambio de paradigma en los diversos sectores estratégicos del país. “Queremos que la cultura siga siendo el ejercicio de la creatividad social y esa capacidad colectiva de dar sentido a la vida, y de producir proyectos de sociedad”. Luego de 27 años de vida institucional, el órgano rector de la política cultural del país adquiere el estatus de secretaría, con el propósito de fortalecer la relación entre el área encargada de promover la cultura, como sería esta secretaría, con las demás entidades del Estado para impulsar la transversalidad de las acciones y programas que a través de sus atribuciones complementan el objetivo progresivo de garantizar el acceso a los bienes y servicios culturales. El pasado 8 de septiembre, la Presidencia de la República presentó ante esta Cámara de Diputados la iniciativa para crear esta secretaría; por ello, la Comisión de Cultura y Cinematografía decidió instalarse en conferencia con el Senado de la República y establecer mesas de trabajo para poder escuchar a trabajadores, dependencias, creadores e intelectuales. Se busca dotar de fuerza y reconocer el trabajo que hasta ahora han llevado a cabo el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Instituto Nacional de Bellas Artes y los organismos administrativos desconcentrados como Radio Educación y el Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana. “Fuimos muy precisos en mantener su naturaleza jurídica al ser adscritos a la Secretaría de Cultura”, puntualizó. Taboada Cortina destacó como un aspecto fundamental del dictamen, el respeto a las prestaciones y condiciones de trabajo de quienes se entregan a consolidar la cultura en México. Por ello, fue especial encomienda dar certeza a los trabajadores para que sus derechos no fueran vulnerados, eliminando de manera total el artículo 5 transitorio que hablaba sobre el diagnóstico de los 120 días después de la publicación de este dictamen. Los retos que tiene el país en materia de cultura son muchos, como la insuficiencia de políticas públicas, de fomento a las artes, además de un bajo nivel de consumo y un alto nivel de centralismo en la oferta cultural. Fue imperante, agregó, la necesidad de establecer textualmente en la ley que da vida a la nueva Secretaría de Cultura, como una obligación, impulsar la formación de nuevos públicos, en un marco de participación corresponsable en los sectores público, social y privado, “porque una mayor oferta cultural no implica necesariamente una mayor demanda”. A la nueva secretaría se le otorgó la facultad en materia de derechos de autor y conexos, de conformidad con la Ley Federal de Derechos de Autor. También, sumar esfuerzos para impulsar el uso de tecnologías digitales de la información y la comunicación para difundir, desarrollar y dar mayor accesibilidad a la cultura, a los bienes y servicios culturales en manos del Estado. Para ello, todas las televisoras y radiodifusoras, con contenido eminentemente cultural, posteriormente de los acuerdos administrativos que se tomen, pasarán a formar parte su administración y sus contenidos a la Secretaría de Cultura. El diputado Santiago Taboada subrayó que a pesar del nulo impacto presupuestal en la creación de esta secretaría, se hizo necesario plasmar en el dictamen que el Ejecutivo federal pueda transferir mayores recursos a la nueva dependencia, “pero no para crear más burocracia, sino incrementar el número de apoyos a través de programas y proyectos dirigidos al mantenimiento de la infraestructura cultural de las entidades y los municipios, al estímulo y a la producción de creadores y a la difusión y apoyo al arte popular e indígena”. Se acordó plasmar en el dictamen, discutir y aprobar la Ley General que defina el rumbo que debe de seguir la cultura y la política pública durante el siguiente año. “Este primer paso representa la transformación del sector cultural del siglo XXI; a través de esta reforma la cultura está llamada a ser elemento cohesionador y generador de desarrollo humano”. En los posicionamientos, la diputada Norma Edith Martínez Guzmán (Encuentro Social) resaltó que el fortalecimiento de la cultura es prioritario, y con la creación de la secretaría se atiende un largo anhelo de la comunidad artística y cultural, pues la nueva dependencia sentará las bases para redefinir el papel del Estado en la materia, establece una mejor relación entre Estado, creador, intelectuales y artistas y se rediseñan las formas de colaboración entre Federación, entidades y municipios. La reforma tiene como objetivo crear la secretaría para resguardar, conservar y enriquecer la herencia cultural del país; garantiza, el pleno derecho al acceso a la cultura y la ejecución del Programa Especial de Cultura y Arte 2014-2018; crea las condiciones para que la infraestructura cultural disponga de espacios apropiados, y prioriza, la conservación, protección y mantenimiento de los monumentos arqueológicos, históricos y artísticos. Manuel Alexander Zetina Aguiluz, diputado de Nueva Alianza, precisó que existe un vínculo poderoso entre la educación y la cultura, pero esta última requiere de un espacio propio y concentrar sus estrategias y acciones para el efectivo desarrollo y crecimiento de la capacidad intelectual de las y los mexicanos. “Es necesario contar con una secretaría que deje de depender de otra para su funcionamiento cotidiano, lo que se verá reflejado en una economía de procesos y de recursos”. El dictamen, dijo, implica un avance que debe estar acompañado de una visión de cultura del siglo XXI con una lógica moderna, ágil, innovadora y promotora de la riqueza. Agregó que desde el 2012 la plataforma de Nueva Alianza contempla la posibilidad de crear una Secretaría de Cultura que deje atrás la visión rígida, burocrática, corporativista, sustituyéndola por una integral e incluyente. Por Movimiento Ciudadano, diputado Jorge Álvarez Maynez hizo votos para que la Secretaría de Cultura sea el inicio de un proyecto en la materia distinto del Estado mexicano y que esté más allá de la vida “partidocrática”. Indicó que se necesita resolver la excepción cultural, es decir, darle un peso en la vida pública al tema y al sector, por encima del resto de los asuntos, y que la cultura no sea un asunto de mezquindades. “Decimos sí a la secretaría porque se defendieron, eliminando el quinto transitorio, los derechos adquiridos por los trabajadores. Decimos sí porque hay una apuesta a una estrategia digital que permita que millones de mexicanas y mexicanos que hoy no acceden a la cultura, arriben a través de las tecnologías de la información. Pero le decimos al gobierno federal que hay un tema pendiente: el presupuesto cultural”, abundó. Laura Esquivel Valdés, diputada de Morena, argumentó que de ninguna manera se puede hacer de la cultura un reduccionismo de ningún tipo y menos de carácter mercantil. “No podemos plantearnos la creación de una institución para imponer un modelo ideológico que nos haga entrar en experiencias históricamente traumáticas. Requerimos una cultura que vaya de la mano con su instrumento de transmisión, la educación, y sus agentes centrales, los maestros, de manera coherente y armónica”. Es fundamental impulsar una cultura en la que se respete la libertad de pensamiento, creación, recreación, solidaridad y cooperación, y haga posible el cuidado del entorno. Externó que, a pesar de apoyar el dictamen, “hay riesgos, ya que una parte de los trabajadores e investigadores de instituciones culturales, no están de acuerdo con la creación de la secretaría, porque temen que sólo se enmascare el deseo generalizado de este gobierno de hacer más negocios privados”. José Refugio Sandoval Rodríguez, legislador del PVEM, mencionó que con la creación de la Secretaría de Cultura se da un paso más en el cumplimiento de las metas nacionales a las que se ha comprometido el Ejecutivo federal, y refirió que en la última década más de 60 países de América Latina y de Europa han creado una secretaría o un ministerio de este tipo. Puntualizó que la cultura debe ser accesible a todos y, por ende, constituye una clara expresión de que la política en la materia es una responsabilidad del Estado y corresponde al Ejecutivo su directriz. Aclaró que su creación no generará ningún impacto presupuestario y los derechos laborales de los trabajadores serán totalmente respetados. La diputada Cristina Gaytán Hernández (PRD) señaló que la secretaría es un paso para concretar una política cultural democrática, plural e incluyente, y hace realidad una demanda histórica de la comunidad, de “darle a la cultura el nivel de secretaría de Estado, así como los instrumentos jurídicos, legales y presupuestales que permitan ubicarla en el lugar que merece”. Es necesario que la nueva dependencia garantice la seguridad social y el respeto a la creatividad de los artistas, de los gestores y promotores culturales y, en general, a todos aquellos que hacen de esta tarea su actividad central. “Hoy es un día para felicitarnos al construir un gran acuerdo por la cultura, independientemente de colores”, agregó. Del PAN, la diputada Genoveva Huerta Villegas relató que la cultura es y debe ser una de las prioridades para impulsar el desarrollo de toda nación. Agregó que el dictamen busca el diseño institucional, que coadyuve a facilitar el acceso de los bienes y servicios culturales a todos los mexicanos, pues este rubro es importante en la transformación de la sociedad. “En Acción Nacional estamos a favor de propiciar las condiciones para que la cultura llegue a todas y todos los ciudadanos. Estamos a favor del reconocimiento, el respeto, la protección y el ejercicio pleno de los derechos culturales, pero también insistimos en ser vigilantes de que la creación de la Secretaría de Cultura no implique un impacto presupuestario”, aclaró. La diputada María Angélica Mondragón Orozco (PRI) dijo que la creación de la dependencia es una decisión que confirma la prioridad que el gobierno de la República otorga a esta trascendente actividad. “Esta decisión genera importantes beneficios, se fortalece la coordinación y capacidad de articulación de la actividad cultural, y se reconoce y afirma el trabajo realizado por Conaculta”. Precisó que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), anualmente 62 de cada 100 mexicanos asisten a sitios y eventos culturales, y esta actividad genera alrededor de 800 mil empleos en todo el país. “Para los mexicanos, la cultura y el arte no son una actividad más, sino una generosa fuente de inspiración, orgullo y reafirmación de valores, diversidad, inclusión, tolerancia e identidad”. En la discusión, la diputada Jorgina Gaxiola Lezama (PVEM) mencionó que en México hay más de mil 200 museos, 187 zonas arqueológicas abiertas al público, 7 mil 400 bibliotecas que son parte de la Red Nacional de Bibliotecas, más de mil 500 librerías y 620 teatros en todo el país. Marco Polo Aguirre Chávez, legislador del PRI, puntualizó que hoy se salda una deuda de más de 20 años con el sector cultural al aprobar este dictamen. “La creación de la secretaría representa una visión institucional moderna que responde a la necesidad de dar un lugar prioritario a la cultura dentro del esquema orgánico de la Administración Pública Federal, sobre todo como un elemento central para el desarrollo humano”. Por el PRD, el diputado José Santiago López argumentó que hoy se autorizan conceptos, se incluyen nuevas categorías, se redefine la relación entre la Secretaría de Educación Pública y la nueva Secretaría de Cultura y se establece un nuevo marco de corresponsabilidad entre los sectores público, social y privado. Agregó que México tiene un patrimonio de más de 200 mil vestigios arqueológicos y más de 140 monumentos históricos. El diputado Ángel Antonio Hernández de la Piedra (Morena) indicó que esta iniciativa era algo preocupante, pues muchos sectores cuestionaban “cómo era posible que un Ejecutivo que no pueda decir más de tres libros que le marcaron su vida pretenda impulsar una Secretaría de Cultura, y porque resultaba algo violenta. Pero de un trabajo de sensatez con diversos sectores, se construyó un dictamen”. Brenda Velázquez Valdez, diputada del PAN, destacó que con la aprobación de esta nueva dependencia se le dará más rango institucional al patrimonio y la infraestructura culturales más grande de América Latina. “No se trata de que el gobierno federal intervenga más en los asuntos culturales, sino de que intervenga mejor; que pase de gestionar burocráticamente los temas de expresión artística a gestionarlos con creatividad”. Del PRI, la diputada Araceli Guerrero Esquivel manifestó que México está dentro de los 10 países más importantes de cultura, de ahí que se requiera impulsar una cultura racional y, en este contexto, “cobra trascendencia esta secretaría sustentada en una serie de compromisos y principios. Al aprobarse, surgirá un nuevo mapa de acciones estratégicas para estimular y promover la cultura, y sea piedra angular del desarrollo democrático, social y político”. Los 19 ordenamientos que fueron modificados son: Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas; Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia: Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad; Ley General de Turismo; Ley General de Educación; Ley General de Bibliotecas; Ley General de Bienes Nacionales: Ley de Fomento para la Lectura y el Libro; Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo; Ley de Premios, Estímulos y Recompensas Civiles. La Ley Federal de Cinematografía; Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público; Ley del Servicio de Administración Tributaria; Ley Federal del Derecho de Autor; Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores; Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales; Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión; Ley Orgánica del Instituto Nacional de Antropología e Historia y Ley que crea el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura. En la discusión en lo particular, se aprobó con 369 votos a favor, 26 en contra y una abstención, y en términos del dictamen, las reservas del diputado Ángel Antonio Hernández de la Piedra (Morena), al artículo 2 de la Ley que Crea el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, y el artículo 41 Bis de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal. -- ooOoo -- |