• Ignacio Manuel Altamirano, autor de “El Zarco”, fue elogiado por Juan Rulfo
• Como legislador impulsó una iniciativa para creación de la Escuela Normal Superior: Aréstegui Ruiz
• Figura literaria de relieve, tanto por su obra personal como por su incansable labor en ciencia y cultura: Alberto Vital
• Necesario rescatar sus aportes para combatir esa perpetuidad del oscurantismo de la nación mexicana: Julio Moguel

13-02-2015.- El Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (Cesop) presentó el libro “Altamirano Vida, Tiempo, Obra”, que recoge un conjunto de ensayos sobre las diversas facetas del escritor, político, intelectual, periodista, militar y diputado mexicano.

Autor de obras emblemáticas como El Zarco, Clemencia y La Navidad en las Montañas, fue reconocido por el escritor Juan Rulfo como “la figura literaria de mayor relieve en su época”, destacó el director general del Cesop, Rafael Aréstegui Ruiz.

En el evento, realizado en el Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Aréstegui Ruíz precisó que Ignacio Manuel Altamirano (Tixtla, Guerrero, 1834-San Remo, Italia, 1893) aportó de manera importante al desarrollo del pensamiento en el país.

Enfatizó que en su faceta como legislador impulsó una iniciativa para la creación de la Escuela Normal Superior y desglosó el plan de estudios para la formación de los futuros maestros.

Destacó que la obra “Altamirano Vida, Tiempo, Obra” contiene un análisis del escritor en sus diferentes aspectos, los cuales “son fundamentales para su estudio, sobre todo, en estos tiempos”.

“Será una lectura provechosa, no sólo por el dominio que tenía Altamirano en la literatura, sino porque trabajó con la idea de una identidad nacional nutrida de una visión cosmopolita”, agregó.

El libro incluye un texto inédito de Juan Rulfo acerca de Altamirano, cedido por su viuda Clara Aparicio, así como una fotografía también desconocida proporcionada por Mario Casasús, periodista y coautor del libro.

En su intervención, el director del Instituto de Investigaciones Filológicas, Alberto Vital Díaz, dijo que “Altamirano es la figura literaria de mayor relieve en su época, tanto por su obra personal como por su incansable labor en la ciencia y la cultura, así como por la influencia que ejerció al estimular a los escritores de varias generaciones”.

Sus obras, detalló, abarcan poesía, novela, periodismo, ensayos y estudios críticos, así como artículos aún vigentes, pues “son un verdadero ejemplo de cómo se debe emplear la crítica para impulsar la cultura”.

Altamirano, continuó, se dedicó a la enseñanza de letras y fundó varios periódicos, junto con Ignacio Ramírez y Guillermo Prieto; entre ellos El Correo de México y El Renacimiento, revista literaria de mayor trascendencia en su tiempo.

En tanto, el coordinador del libro, Julio Moguel, destacó que es necesario reflexionar sobre los pensamientos del guerrerense, sobre todo en estos tiempos, ya que sus obras relatan la búsqueda afanosa por combatir esa perpetuidad del oscurantismo de la nación mexicana.

Por su parte, el académico del Centro de Estudios Clásicos de la UNAM, Gerardo Ramírez Vidal, resaltó que Altamirano encierra una fuerza expresiva y una visión histórica. ¿Cómo ha influido este literato en nuestra visión de la historia?, preguntó. “Estamos llenos de él sin darnos cuenta, en sus novelas, discursos, porque eran precisamente con un fin formativo y educativo del mexicano”.

Por su parte, la coordinadora de Vinculación y Difusión del Cesop, Lucero Ramírez León, destacó que el trabajo literario de Altamirano es algo más que “El Zarco”. Es esa figura emblemática de creciente conciencia durante el México Independiente, por lo que es importante ver esa perspectiva en su pensamiento y obra, comentó.

“Todavía no tenemos conciencia de las batallas culturales que no hemos librado porque nos falta acercarnos más a este tipo de obras, por lo que es indispensable allegárselas a las nuevas generaciones para que personajes de esta talla no queden sólo en nombres de escuelas o calles”, enfatizó.

La publicación del libro consta de cinco apartados que contienen ensayos de Víctor Jiménez, Jorge Zepeda, Alberto Vital, Adrián Rodríguez y Julio Moguel sobre distintos escenarios o facetas de la “vida, obra y tiempo” de Ignacio Manuel Altamirano, indígena tlapaneco.

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