• Congreso debe contribuir a mejorar la incipiente política de Estado en esta materia: Larrazabal Bretón

15-03-2015 El diputado Fernando Alejandro Larrazabal Bretón (PAN) impulsa una iniciativa que reforma la Ley que crea la Agencia Espacial Mexicana (AEM) para difundir una cultura en esta materia en el sistema educativo nacional, en coordinación con la secretaría federal del ramo.

El legislador consideró indispensable generar competencia científica y que los sistemas educativos cuenten con elementos de diagnóstico que les permitan mejorar la calidad de la enseñanza en ese sentido.

La iniciativa, que adiciona la fracción VI Bis al artículo 5 de la ley mencionada, cubriría una de las prioridades del Programa Nacional de Actividades Espaciales de la AEM, la cual establece fomentar la vocación en tecnologías y ciencias espaciales en niños y jóvenes, así como ampliar el conocimiento sobre el universo.

El Congreso de la Unión, enfatizó, debe asumir una postura receptiva que contribuya a mejorar de manera significativa la incipiente política de Estado en materia espacial y no desdeñar que México, en el tercer lustro del siglo XXI, se ubica como un país manufacturero y no como generador de tecnología.

Argumentó que derivado de la creación de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), el 13 de julio de 2011 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo mediante el cual se dan a conocer las Líneas Generales de la Política Espacial de México, en la que se le reconoce como una política de Estado, cuya finalidad es la de traducir el desarrollo científico, tecnológico e industrial aeroespacial del país en nuevos nichos de oportunidad.

Asimismo, situar a México en la competencia internacional del sector y ayudar a generar más y mejores empleos; estimular nuevos espacios para la competitividad y la creatividad de los mexicanos en un mundo marcado por el desarrollo de la innovación, como estrategia para afrontar los grandes desafíos nacionales.

Resaltó que 12.6 por ciento de los estudiantes mexicanos se encuentran por debajo del nivel 1 en su desempeño, es decir, son incapaces de realizar un tipo de tarea básica, por lo que tendrán dificultades para beneficiarse de nuevas oportunidades educativas y de aprendizaje a lo largo de su vida y en su capacidad de participar en situaciones relacionadas con la ciencia y la tecnología, de acuerdo con el Informe del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).

Destacó que de acuerdo con el resultado del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos 2012 (PISA por sus siglas en inglés), que lleva a cabo la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México se encuentra en la posición 55 en ciencias, 52 en lectura y 53 en matemáticas, de 65 países evaluados.

En tanto, los estudiantes con la media de desempeño más alta, según esta prueba, son los de Shanghái-China, con 580 puntos obtenidos, en relación con 415 puntos que los mexicanos consiguieron.

De los 65 países participantes, 52 tienen una media en rendimiento educativo superior a la de México y nueve tienen una media inferior, mientras que en Malasia, Uruguay y Jordania es estadísticamente similar.

En el contexto latinoamericano, Chile y Costa Rica superan la media de desempeño de México con 445 y 429 puntos, respectivamente, mientras que las de Argentina (406), Brasil (405), Colombia (399) y Perú (373) son estadísticamente inferiores a la de nuestro país.

A nivel nacional, las entidades que superan estadísticamente la media nacional (415 puntos) son: Jalisco con 436; Nuevo León, 435; Aguascalientes, 435, y Querétaro con 432. En contraste, los estados que se encuentran por debajo son Tabasco, 391; Chiapas, 377, y Guerrero con 372.

“Es imperativo que el Estado mexicano reduzca la proporción de estudiantes en los niveles bajos y aumente los medios y altos, no sólo en matemáticas sino también en lectura y ciencias, por lo que el papel de la AEM es decisivo e idóneo para estimular el desarrollo de la cultura del conocimiento espacial en las niñas, niños y adolescentes de México”, agregó.

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