25-03-2015.- La presidenta del Comité del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, diputada Cecilia González Gómez (PRI), señaló que la implementación del Presupuesto Base Cero generará grandes retos y beneficios para el país, como identificar, evaluar y justificar cada una de las actividades susceptibles de presupuestación.

También, dijo, eliminar gastos en programas obsoletos incorporados en los presupuestos por inercia y erradicar el incrementalismo de consumos en rubros administrativos y servicios generales.

En la clausura del “Foro Internacional Presupuesto Base Cero”, González Gómez expresó que el objetivo de esta metodología es impulsar el desarrollo económico del país, por medio de un mecanismo de optimización presupuestal que ayude a generar mejoras en los flujos de recursos públicos y gastar e invertir y hacerlo bien y mejor.

Su utilización de forma eficaz, destacó, habrá de percibirse en una mejora en el destino final de los recursos de los ciudadanos en favor de la población, y que esa presupuestación consiste en el modelo económico de gasto público de planeación para restructurar el financiamiento público, partiendo de cero y dejando atrás el modelo inercial que “hemos venido aplicando en los últimos años”.

La diputada precisó que para lograrlo se requieren importantes cambios en los mecanismos administrativos y gerenciales de integración presupuestal, responsabilidad que recaerá en todos los servidores públicos que participarán en la identificación de las actividades desde sus áreas de trabajo e injerencia.

“Este modelo nos pone en el camino de tener oficinas más eficaces y eficientes, en donde se resuelva y descubran rezagos financieros, duplicidades de gasto y así poder asignar recursos con base en una evaluación y una jerarquización de los paquetes de decisión; al mismo tiempo, se conservarán los programas en curso y proyectos que resulten prioritarios para la sociedad”, afirmó.

Se trabaja, argumentó, por impulsar la economía y lograr finanzas sanas en México; por ello, se deben generar políticas de mayor eficacia y eficiencia de los recursos usados por el sector público, permitir mayor y mejor rendición de cuentas del gobierno en su conjunto, aprovechar las tecnologías y actualizar la normatividad interna.

En su turno, el director general del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, Pedro Ángel Contreras López, señaló que la mayoría de las dependencias del Ejecutivo federal van a operar o van a diseñar su presupuesto con esta metodología, “pero tanto ellos como los estados, los poderes y los órganos autónomos se van a tener que ajustar a la realidad de que vamos a tener menores ingresos en el 2016”.

Precisó que durante este año no hay problema porque está el tema de los mecanismos de estabilización automático y de las coberturas; sin embargo, el 2016 va a ser diferente en términos de ingresos y eso llevará a una presupuestación distinta, es decir, a la baja, por lo que se contará con menores ingresos.

Recalcó que el próximo año será difícil no sólo para la Federación sino para los estados, municipios, poderes y órganos autónomos. Por ello, celebró que el foro haya sido tan ilustrativo e importante y que expertos hayan compartido sus experiencias y conocimientos.

Al participar en el Panel 3: “Experiencias internacionales”, el secretario de Planeación, Administración y Finanzas del gobierno de Jalisco, Héctor Rafael Pérez Partida, estimó que el Presupuesto Base Cero puede ser un complemento del presupuesto basado en resultados, sobre todo en las áreas internas de gobierno que no tienen impacto directo en la población.

Subrayó que ante el escenario de escasez de recursos que enfrentarán los gobiernos este año, la alternativa sería utilizar el Base Cero en áreas administrativas y en todos los programas que se traducen en beneficios de la población, utilizar el presupuesto basado en resultados.

Consideró que se debe hacer una reingeniería administrativa para eliminar o fusionar áreas duplicadas y evaluar todos los programas de gobierno.

Por su parte, César Velázquez Guadarrama, coordinador de la Maestría en Políticas Públicas de la Universidad Iberoamericana, puntualizó que esta metodología es vista por muchos gobiernos como una manera de recortar el presupuesto; se usa más en ciudades pequeñas y donde hay un cabildo fuerte, y su principal ventaja es que no es inercial.

Relató que el hecho de que se tenga este método no significa que no haya grupos de presión o cabilderos que presionen al Legislativo o al Ejecutivo en la realización del presupuesto, además de que hay expectativas ciudadanas por los programas.

Pidió analizar a detalle el tema del presupuesto, cómo se están haciendo las cosas y reflexionar qué es lo que piensa del gobierno cuando está tratando de implementar el Presupuesto Base Cero. Preguntó ¿si se busca recortar el presupuesto, eliminar programas que no tienen impacto o redireccionar los recursos sin reducir los existentes o aumentar la eficacia de los ya existentes”.

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