- Impulsar una maternidad libre y voluntaria, propone la diputada
- Educación, base para cambiar patrones socioculturales patriarcales que han alentado la desigualdad
08-05-2015.- La diputada Martha LucÃa MÃcher Camarena (PRD), presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, lamentó que el festejo del dÃa de la madre esté comercializado, y se haya mercantilizado una función biológica hermosÃsima de la mujer como la maternidad. Se pronunció por una maternidad libre y voluntaria, donde la mujer viva a fondo su libertad y la ejerza; sea capaz de decidir responsablemente de manera informada, “porque nadie se embaraza para abortar, eso que quede muy claro a todosâ€, afirmó. En entrevista, consideró que por el momento histórico que viven la humanidad y el paÃs, debe desmitificarse la capacidad de dar vida como un sufrimiento y dolor de una madre abnegada, y sobre todo abatir el desolador mensaje de que “tener un hijo es sufrir: es tu cruz, y aguantaâ€. Para cambiar esa perspectiva de la mujer-madre, deberán modificarse todas las estructuras educativas, religiosas, culturales, familiares, medios de comunicación, estimó. Incluso, continuó, cambiar las polÃticas que validan y hacen prevalecer mensajes lamentables de que las mujeres nada más estamos para la maternidad y para cuidar la casa, todo en el ámbito privado, cuando se tiene derecho también al desarrollo profesional o laboral en condiciones de igualdad. Se manifestó por impulsar una maternidad libre y voluntaria, cuyo significado es tener acceso a la información y educación para tomar decisiones. “En el momento en que las mujeres ejerzan esos derechos para decidir voluntariamente concebir o no un niño y lo vivan como un privilegio y de forma gozosa, además con más oportunidades laborales, porque muchas son jefas de familia, se logrará una sociedad más justaâ€, aseveró. MÃcher Camarena apuntó que transformar las estructuras se va a lograr poco a poco, y ello es importante porque educar es un elemento fundamental para enseñar a los niños a pensar de manera diferente en torno a las mujeres y sus funciones en la vida. Ello implica, puntualizó, no regalar sólo muñecas a las niñas, sino también rompecabezas, patinetas o bicicletas, asà como explicar a los niños que “no pasa nada si ellos cargan un muñeco o lavan ropa, porque con eso van a ser hombres y padres responsablesâ€, y que tampoco “les va a pasar nada cuando expresen sus sentimientos de cariño a su esposa e hijosâ€. “En la educación está la base para cambiar a como dé lugar los patrones socioculturales patriarcales que han alentado la desigualdad de las mujeresâ€, resaltó. De esta forma, consideró, se estará avanzando en el cumplimiento de lo que establece el artÃculo cuarto constitucional, el cual refiere que toda persona tiene derecho a decidir libre, informada y responsablemente sobre el número y espaciamiento de hijos. Dentro de esta perspectiva, dijo, debe estar incluida la maternidad de todas las mujeres, adolescentes, jóvenes, adultas y de las que han sufrido alguna violación sexual, “ante lo cual, lamentablemente, autoridades o familiares, sabiendo que fue abusada en sus derechos, no le permiten interrumpir legalmente el embarazoâ€. Destacó que en la Ciudad de México, se ofrecen desde hace 8 años a las mujeres embarazadas tres opciones: “continuar con su embarazo; llegar a termino con la concepción y decidir por la adopción, e interrumpir legalmente el embarazoâ€. MÃcher Camarena sostuvo que deben brindarse a las mujeres alternativas que les ayuden a decidir en qué momento y cuándo tener o acceder al ejercicio voluntario de la maternidad. Sólo asà se podrá eliminar la mercantilización en que se ha convertido el dÃa de la madre, son muchos años festejando esa fecha y sólo fue un pretexto para obtener los votos de las mujeres, comentó. Festejar la maternidad de las mexicanas “es el dÃa del nacimiento de cada uno de nuestros hijos e hijas, ese sà es un dÃa de fiesta para cada mujer; cada cumpleaños de los hijos es el dÃa de la maternidadâ€. En otro punto, comentó que regalarles electrodomésticos y otros objetos que “no alientan el desarrollo personal, el descanso, la libertad, la seguridad o defienden la dignidad, sólo contribuyen a seguir considerando a las mujeres como amas de casa, cuidadoras y las que tienen la responsabilidad del hogar y de los hijosâ€. Por ello, es deseable que desde la familia, esposos, hijas e hijos regalen una entrada al teatro o al cine, un dÃa de diversión, un masaje relajante y no artÃculos que perpetúan el estereotipo de la madre sufrida y abnegada que ha prevalecido en nuestra cultura, concluyó. -- ooOoo -- |