15- 10- 2015.- El 85.72 por ciento de los programas sociales del Gobierno federal registran opacidad y no resuelven los problemas que enfrenta la población, debido a sus altos niveles de dispersión y bajo desempeño establece el Ãndice de Desempeño de los Programas Públicos Federales (INDEP) 2015, elaborado por la organización Gestión Social y Cooperación (GESOC) y presentado a diputados del PAN, PRD y Morena. A los 138 programas con estas caracterÃsticas se les destinaron en el presente año 316 mil 958 millones de pesos, equivalentes al 55.67 por ciento del total del presupuesto asignado a los programas y acciones federales de desarrollo social, indicó Alejandro González Arreola, director general de GESOC. En la propuesta de gasto para 2016, 23 programas que mostraron ese comportamiento continuarÃan operando, dotándolos con 56 mil 653 millones de pesos, por lo que recomendó a la Cámara de Diputados “no incrementar su presupuesto y endurecer las medidas de transparencia y rendición de cuentasâ€. Sostuvo que en el contexto de escasez de ingresos, con una reducción de más de 200 mil millones de pesos para 2016, “se deben tomar decisiones inteligentes para asignar los recursos; no es un lujo, sino una necesidadâ€. En reunión de trabajo, presidida por la diputada Minerva Hernández Ramos (PAN), y acompañada por sus homólogos Vidal Llerenas Morales (Morena); Araceli Saucedo Reyes (PRD), y la panista Mayra Angélica EnrÃquez Vanderkam, el GESOC destacó que permanecen graves problemas de opacidad y de retroceso en el desempeño de programas sociales en el año actual. González Arreola explicó que en el INDEP 2015 se evaluaron 161 programas sociales que manejan más de 500 mil millones de pesos, orientados a reducir las carencias sociales. Aseveró que “el gran reto que se enfrenta es la inercia. No pueden tenerse tantos programas sociales dispersos y de baja cobertura, cuando problemas públicos como la salud y seguridad social deben atenderse con medidas universales y no con programas presupuestarios. Ese es el Talón de Aquiles de la polÃtica socialâ€, consideró. Sobre los motivos por los que cada año se aprueba ese tipo de proyectos, refirió que “no se tienen las instituciones de control programático-presupuestal en México. El Congreso de la Unión no tiene una oficina de presupuesto sólida, independiente, robusta y que técnicamente reduzca la simetrÃa respecto de la SHCP, y que haga pesos y contrapesos; en tanto, seguiremos teniendo este tipo de decisionesâ€, estimó. Llamó a que se instale una oficina bicameral de presupuesto en el Congreso que atienda los ingresos y egresos del gasto público, porque es un elemento clave para revertir la inercia. El INDEP 2015 identificó 43 programas y acciones de desarrollo social con opacidad en la información que proporcionan y los catalogó como la “Caja Negra del Gasto Social Federalâ€, debido a que no reportan la población potencialmente beneficiaria o porque no informan el avance que lograron en sus indicadores. Estos programas tuvieron recursos por 75 mil 256 millones de pesos en el presente año, equivalente al 13.2 por ciento del total asignado. Destacan la Sagarpa, Semarnat y la SEP, como las dependencias federales que manejan este tipo de acciones Acerca del resultado del proceso de reingenierÃa del gasto público con una perspectiva de Base Cero en materia de programas y acciones de desarrollo social, dijo que el Ejecutivo federal propone una disminución (de 161 programas a 93; y 8.2 por ciento menos recursos en términos nominales), pero “no modificó de forma sustantiva la distribución del presupuestoâ€. No consideró las distintas categorÃas de desempeño, reflejando la permanencia de una lógica inercial de cambios a la estructura programática que no corresponde a planteamientos profundos basados en evidencia del gasto destinado a este rubro, aseguró. “En México se gasta mucho y malâ€: Minerva Hernández Al participar, la diputada del PAN, Hernández Ramos, afirmó que en México se gasta mucho y mal. Refirió conclusiones del INDEP 2015, como la caÃda de 6.38 puntos en la calificación en el comportamiento general de los programas sociales. Los proyectos reprobados, que no alcanzan los 60 puntos, aumentan de 33 a 55, en comparación de 2014 al presente año. Los programas que reportaron en 2014 buen comportamiento, en este año sobreviven seis de 15, y para 2016 pese a ser eficientes “se les premia con recortesâ€. Refirió la tendencia inercial que prevalece en la propuesta presupuestal, incluso con la perspectiva de Base Cero. Manifestó preocupación por programas que no alcanzan una calificación de un punto, como el de Comedores Comunitarios, destinados a abatir el hambre en las zonas más pobres del paÃs. El diputado de Morena, Llerenas Morales, sostuvo que “el Presupuesto Base Cero es un mitoâ€, ya que no existe un sistema de gasto evaluado en resultados reales de los programas, que eviten la dispersión, que garantice que los recursos se utilicen efectivamente y que sean más fáciles de darles seguimiento. Señaló que las decisiones que toman los legisladores no se basan en ninguna evaluación, ya que el Congreso no ha construido instituciones para tener una discusión presupuestal más informada e inteligente. Destacó la importancia de que organizaciones civiles presenten evaluaciones sobre el comportamiento del gasto público, asà como iniciativas para hacer más eficiente el uso de los recursos, a fin de elevar la capacidad del Congreso para generar análisis alternativos, tanto de legislación como de indicadores que permitan tener una discusión más pareja sobre el Presupuesto. Es una pelea entre David contra Goliat, al tener todo el equipo técnico y conocer las reglas del juegoâ€, dijo. La perredista Saucedo Reyes expresó su preocupación ante los recortes presupuestales, porque la pobreza rural y urbana impide a millones de mexicanos ejercer los derechos humanos a plenitud, tan solo en temas vitales como la alimentación y la salud, cuya exclusión requiere reconsiderarse. “El gasto público debe ser el instrumento para combatir la pobrezaâ€. Cuestionó los motivos por lo que programas con buenos resultados resientan reducción de recursos; refirió denuncias por uso electorero a los programas sociales. Destacó la necesidad de reforzar las acciones de transparencia y rendición de cuentas para garantizar que el gasto llegue a los sectores que lo requieren, sobre todo analizar las acciones de dependencias federales que cada año incumplen las metas para abatir la pobreza. La panista EnrÃquez Vanderkam manifestó preocupación por que programas de seguridad pública se encuentren en “la caja negraâ€, cuando es latente el incremento de la inseguridad. “Es alarmante tener cerca de 25 mil millones de pesos que no sabemos con claridad cómo se utilizan y qué impactos pueden tener para prevenir la violencia contra las mujeres y en generalâ€. También preocupa que el gasto entregado a municipios y estados no sea transparente, porque “no se reflejan los resultados en materia de seguridadâ€. Cuestionó que algunos programas sociales cambien cada año reglas de operación, objetivos y población beneficiada, ya que eso complica más el uso transparente y la rendición de cuentas. Consideró vital conocer el padrón de beneficiarios y evaluar la conveniencia o no de modificar anualmente las reglas de operación. -- ooOoo -- |