28-10-2015 Representantes del Coneval, CIDE, ASF, SEP e INEE y diputados coincidieron en que los recursos destinados a la educación deben distribuirse para abatir el rezago, aumentar la calidad en la enseñanza y mejorar su infraestructura.

Lo anterior fue expresado en el Foro: “Evaluación del Gasto Educativo en México”, organizado por la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos, que preside la diputada Hortensia Aragón Castillo (PRD), y el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados, dirigido por Alberto Mayorga Rios.

Durante el desarrollo del foro, el diputado independiente Manuel Jesús Clouthier Carrillo mencionó que “es una pena que exista un divorcio entre el discurso y la realidad en materia educativa, pues aunque se habla que el presupuesto Base Cero será inercial con el propósito de delinear las prioridades para el país, la verdad es que esto no es plasmado en la práctica”.

Sostuvo que después de todo lo expuesto por los investigadores no se debiera aprobar el monto de recursos que serán destinados a la enseñanza, pues “este no permitirá incidir y mejorar en la calidad educativa”.

La diputada Delfina Gómez Álvarez (Morena) precisó que para que la educación tome el rumbo adecuado “se debe dejar el discurso a un lado” y trabajar en equipo, investigadores, dependencias federales y legisladores.

Para generar políticas públicas adecuadas se requiere escuchar a los maestros, alumnos y padres de familia, porque son ellos quienes conocen las necesidades de la educación del país.

La diputada Hersilia Onfalia Adamina Córdova Morán (PRI) coincidió en que la calidad educativa se generará con el trabajo en equipo de los tres órdenes de gobierno y los docentes.

Héctor Gutiérrez de la Garza, director general del Instituto Nacional de la Infraestructura Educativa (INIFED), de la Secretaría de Educación Pública, dijo que en el estado actual los retos en este ámbito son solucionar la falta de mantenimiento de las instituciones de enseñanza, a través del Programa “Escuelas al cien”.

En este sentido, detalló que este programa busca remodelar y dar mantenimiento a más de 33 mil planteles educativos y agregó que si bien es cierto esto no atiende a su totalidad la problemática en materia de infraestructura, sí es un paso ambicioso.

Este programa logrará beneficiar a 31 mil 588 escuelas del nivel básico, a las cuales se les destinará cerca de 31 mil 646 millones de pesos, así como a 928 planteles de educación media superior con una inversión de 2 mil 300 millones de pesos.

Agregó que se canalizarán cerca de 15 mil 572 millones de pesos para el mejoramiento de mil 233 escuelas de nivel superior, subrayó que este apoyo se brindará a las instituciones que tengan un alto deterioro en su infraestructura.

Marcial Reyes Tépach, investigador parlamentario de la Dirección de Servicios de Documentación, Información y Análisis (SEDIA) manifestó que dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación 2016, el rubro de “la educación se encuentra en la tercera prioridad” y para ello se prevé destinar 685.5 millones de pesos.

Explicó que el gasto público en el sector ha tenido un aumento de 7 mil 585 millones de pesos del presupuesto del 2005-2016; sin embargo, subrayó que se tienen problemas en la calidad de la enseñanza porque el 97.98 por ciento de los recursos se destinan al gasto corriente y tan sólo 2.2 por ciento se consigna a su desarrollo.

Además, se gasta mucho en educación básica, a la cual se le asignan cerca de 434 millones de pesos, y en educación superior 118 millones de pesos. Todos estos elementos arrojan que el gasto público es regresivo, y que los estratos de nivel más alto son los que se benefician y no los más vulnerables.

En tanto, Liv Lafontaine Navarro, directora de Análisis y seguimiento de Resultados del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), mencionó que del año 2012 al 2014, los resultados de la medición de la pobreza revelaron que el rezago educativo en el país disminuyó en un dos por ciento, pasando de 23.7 millones de personas a 22.4 millones.

Este estudio también reveló que las entidades federativas con mayor atraso son Chiapas, con 30 por ciento, Veracruz, 27.8, y Michoacán, 27.6, mientras que las de menor retroceso son Distrito Federal, 8.8; Nuevo León, 10.8; Sonora, 12.1 por ciento y Coahuila 12.5 por ciento.

Sostuvo que el PEF 2016 deberá brindar apoyos a programas de Atención a la Demanda de Educación para Adultos, Prospera, Inclusión Social, Apoyo a la Educación Indígena, Atención a Jornaleros Agrícolas, Seguro de Vida para Jefas de Familia y Prestación de Servicios de Educación Inicial y Básica Comunitaria (CONAFE) y el Nacional de Becas.

Los niveles de rezago educativo sólo se abatirán cuando se reduzcan entre la población adulta (primaria y secundaria completa para adultos) y se impulsen las acciones para mejorar la cobertura de la población en educación media superior y la calidad de los servicios esté garantizada.

Maricela Márquez Uribe, directora general de Auditoria de Desempeño al Desarrollo Social, de la Auditoria Superior de la Federación (ASF) señaló que para romper con la inercia con la que opera el Sistema Educativo, se requiere una adecuada articulación de los planes de estudio y disponer de un programa de construcción de escuelas haciendo énfasis en las regiones rurales, a fin de cerrar las brechas de rezago.

Añadió que se deben implementar medidas que impulsen la mejor operación de los centros educativos; en el componente de alumnos se requiere impulsar la permanencia y retención escolar, a efecto de garantizar el derecho de toda la población de cursar la educación básica y que se revisen las atribuciones y alcances del INEA para abatir el rezago educativo; formular instrumentos de evaluación educativa acordes con las mejores prácticas internacionales, para que su diseño, resultados, difusión y uso se orienten a mejorar continuamente el aprendizaje de los alumnos.

Para cumplir todos estos objetivos, se requiere la distribución de un gasto constante a fin de poder garantizar el mandato constitucional en materia de educación, la cual necesita la distribución del 8 por ciento del Producto Interno Bruto.

John Scott Andretta, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) resaltó que la desigualdad educativa es el principal determinante de la desigualdad económica, por ello, es necesario que la calidad en el ejercicio del gasto educativo este orientado a lograr la igualdad de oportunidades en el acceso a la enseñanza.

En la actualidad los estratos más pobres no pueden acceder a la educación, ya que las becas no son utilizadas como un mecanismo de equidad.

Reiteró que para abatir el rezago educativo, es necesario aumentar el gasto educativo y que sea asignado a quien más lo necesita.

Teresa Bracho González, consejera de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), expuso que para que exista equidad en el gasto educativo es necesario revisar las Reglas de Operación de los Programas, a fin de asegurar que los recursos fluyan a las áreas de mayor marginación y se desarrolle un Índice de Calidad Educativa, que logre una asignación más equitativa e incluyente del gasto federalizado.

Además, utilizar la información del Censo Educativo 2014 para identificar los espacios de educación primaria y secundaria en los que se reducen los turnos de operación diaria para hacer un inventario de infraestructura, mismo que sería posible utilizar en el corto plazo para su aprovechamiento para la Educación Media Superior.

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