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• Más de 171 mil personas no saben que tienen VIH; indispensable diagnosticarlas para detener la epidemia: CENSIDA

27-04-2016.- Jesús Zambrano Grijalva, presidente de la Cámara de Diputados, afirmó que para detener efectivamente el VIH se requieren tratamientos antirretrovirales, para lo cual “hay que decirlo claramente, debe haber recursos suficientes para su adquisición”.

Llamó a concretar en acciones la preocupación y el discurso político, para evitar la invisibilización del problema, lo que representa un riesgo, pues “hace parecer que este asunto ya está controlado, que no requiere de mayores recursos, ni la atención de las instituciones del gobierno que deben participar, que están participando y que deben continuar en ello”.

Dijo que este tema requiere un sentido de preocupación que debe mantenerse y profundizarse. “Desplegaremos, hasta el límite de nuestras posibilidades, las acciones que conlleven a la protección de la salud y el bienestar social de las personas”.

Planteó que legisladores, organizaciones de la sociedad civil e instituciones especializadas del gobierno de la República y de los distintos órdenes deben sumar esfuerzos y mantener un diálogo productivo para lograr avances importantes en la respuesta al VIH/sida.

Reconoció el trabajo de las organizaciones civiles y aseguró que la preocupación de esta Legislatura en torno a este tema se mantendrá viva “para buscar las mejores soluciones y que sus esfuerzos continúen y repercutan en que haya recursos suficientes, a fin de que quienes padecen esta enfermedad reciban una mayor atención en salud integral, con calidez y calidad”.

Destacó que hay problemas de salud emergentes que deben atenderse para garantizar el derecho a la protección de la salud, amenazada de manera relevante por la epidemia del VIH/sida, que trae aparejado estigma, discriminación, y homofobia o sexofobia, lo cual atenta contra los derechos humanos.

Indicó que el ejercicio de los recursos de las instancias y órdenes de gobierno debe ser óptimo, para no comprometer el futuro de las nuevas generaciones, con cargas económicas que pueden resultar inmanejables por el costo de la atención.

Agregó que la prevención debe ser una prioridad, pues siempre será menos oneroso prevenir que remediar, no solamente en lo que se refiere al manejo del presupuesto oficial, sino en el desgaste económico, físico y emocional que representa para las familias el que uno de sus integrantes tenga este padecimiento, subrayó.

Al participar, la directora general del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el sida (CENSIDA), Patricia Uribe Zúñiga, destacó la necesidad de diagnosticar al menos al 90 por ciento de las personas que viven con VIH, 171 mil, para que tengan tratamiento, estén en supresión viral y se esté en el camino de detener la epidemia.

Refirió que se debe ampliar la detección y eliminar estigmas a la prueba.

Dijo que actualmente hay más de 120 mil personas en el registro nacional de casos de sida y VIH; se cuenta con diferentes presentaciones de antirretrovirales, la sobrevida es de 40 años y hay alrededor de 400 lugares especializados de atención.

Expresó la importancia de mantener la continuidad entre la prevención, la detección y el tratamiento del padecimiento, pues no sirve hacer millones de pruebas y diagnosticar, si no logramos que entren al sistema para ofrecerles el tratamiento y lograr el apego y la supresión viral.

En su presentación “La situación del VIH en México” explicó que, en los últimos años el 50 por ciento de las personas infectadas no lo sabían; sin embargo, la cifra de diagnósticos, al cierre de 2015, fue de 63 por ciento. “Vamos mejorando, pero debemos llegar a la meta de diagnosticar 90 por ciento”.

Planteó incorporar avances tecnológicos para realizar pruebas rápidas y auto-test, y ofertar el examen de manera masiva en control neonatal, a personas con otras infecciones de trasmisión sexual (ITS), con tuberculosis, entre otras medidas.

Llamó a cuidar el tema de divulgación del diagnóstico y garantizar leyes y normas que prevengan la discriminación y la violación de la confidencialidad.

El doctor Juan Sierra, jefe del Departamento de Infectología, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, señaló que la epidemia del VIH/sida, a consecuencia de los éxitos en su combate, como el uso de tratamientos antirretrovirales, presenta retos que van más allá de los aspectos médicos, pues aun juega un papel protagónico en el panorama epidemiológico.

Explicó que México tiene una de las peores políticas de compras de medicamentos en América Latina. Cifras de la Organización Panamericana de la Salud señalan que ocupa el segundo lugar en cuanto al costo de esos medicamentos. “Paga hasta tres veces más, en comparación con países de condiciones económicas similares, y los acuerdos comerciales suscritos impiden el acceso a medicamentos de menor costo, a los que la mayoría de los países sí tiene acceso”.

Pidió que expertos en legislación comercial internacional junto con autoridades de salud identifiquen mecanismos que permitan a mejores negociaciones de precios y acceso a fármacos menos costosos

Esos tratamientos, continuó, les permiten acercar su expectativa a la esperanza de vida de una persona sana, pero en México las personas siguen muriendo de sida y siguen naciendo bebés con VIH. Añadió que no basta tener disponibles las medicinas, hay que hacerlas llegar a quien las necesita, antes de que los enfermos lleguen a los hospitales.

Pidió cambios en la ley para no criminalizar a las personas que se diagnostican y modificar las regulaciones que obstaculizan y crean barreras para realizar pruebas, respetando el derecho de la persona a decidir hacerse la prueba.

El presidente de Amigos Contra el Sida, México, David Alberto Murillo, manifestó su preocupación por la invisibilización de esta epidemia, que pone en riesgo su atención y su control, así como por los niveles persistentes de estigma y discriminación hacia las personas con VIH, y la permanencia de la sexofobia, como obstáculo para la respuesta.

Planteó la necesidad de fortalecer los sistemas de salud para atender de manera eficaz los retos estructurales, económicos y sociales para que todas las personas con VIH conozcan su estado serológico, tengan acceso a tratamiento y se mantengan indetectables. Además, asegurar en el mediano y largo plazo la sostenibilidad política y financiera de respuesta a la pandemia.

Pidió que los compromisos no se queden en el discurso ni en la mera expresión de voluntad política, sino que es indispensable materializarla en una respuesta efectiva.

“Los recursos financieros son necesarios para la prevención, diagnóstico y tratamiento, con estrategias que permitan que las personas con VIH alcancen y mantengan la calidad de indetectables y no transmisores a VIH”.

El fundador del Colectivo Sol, Juan Jacobo Hernández, afirmó que éste es un momento definitorio para contener y revertir la epidemia, por la posibilidad de ofrecer el inicio precoz del tratamiento y el acceso a los antirretrovirales que existen.

Pidió establecer una estrategia que privilegie recursos para un padecimiento, sin provocar que otro, tan complejo y de difícil contención, como VIH, se salga de control y provoque más contagios, más mortalidad y más gasto en salud, así como mayor sufrimiento de las familias.

Indicó que la coyuntura política generada por la crisis económica mundial y la prioridad del gobierno para atender el crecimiento de otros padecimientos considerados emergentes como diabetes, obesidad y cáncer cérvico uterino, plantean una paradoja de urgente atención. “No podemos poner a competir por recursos a diferentes enfermedades, quitándoles a unas para atender a otras”.

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