• Importante reformular el sector energético que convenga a la nación: Rodríguez Padilla
• Con la apertura total a la inversión extranjera, este ámbito quedó desregulado: Navarrete López

15-08-2016.- Al asistir a la presentación del libro “Reforma Energética en México. Minimizar al Estado para maximizar los negocios privados”, el presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, sostuvo que “en el camino hacia la recuperación de la soberanía y la seguridad energética, es fundamental la participación de todos más allá de siglas partidistas”.

Indicó que “la obra será el primer paso para iniciar la reforma de la reforma energética”, la cual es “dañina, antinacional, antisocial y no le ha beneficiado absolutamente en nada a nuestro país”.

Expresó que la importancia del libro es poder comprender los aspectos ideológicos, económicos, técnicos y políticos de la Reforma Energética, aprobada en 2013, y su implementación.

El legislador destacó que es falso que la Reforma Energética, en los términos que se aprobó, sea resultado del Pacto por México, en el que se llegaron a varios compromisos contenidos en el mismo y donde “una condición para continuar en él, fue que no se iba a avanzar en una Reforma Energética privatizadora”.

Lo que resultó, continuó, fue absolutamente otra cosa. Por ello, la Reforma Energética como se aprobó en diciembre del 2013 y luego las leyes reglamentarias en 2014, fueron el punto de quiebre y ruptura absoluta del Pacto por México.

Paralelamente a ello, expresó, el PRD, junto con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, elaboró una propuesta con especialistas, conocedores en la materia, sectores democráticos del sindicalismo que tienen que ver con la situación energética de México, en donde “se puso por delante la consigna de reformar y modernizar sin privatizar la energía eléctrica”, subrayó.

Resaltó que entre los puntos que plantea la propuesta se encuentran: disminución en la carga fiscal de Pemex, reintegración en un solo organismo dotado de autonomía presupuestal y de gestión, defensa de la integración vertical y horizontal de la Comisión Federal de Electricidad, reestructuración general del esquema de precios y tarifas del sector, impulso a la transición energética y el desarrollo sustentable.

Asimismo, recuperación y fortalecimiento de las capacidades científicas y tecnológicas del sector, mejoramiento del sistema de planeación y regulación sectoriales y creación de un fondo para aprovechar los ingresos petroleros a largo plazo.

Por el contrario, expresó, la realidad que hoy tenemos es un nuevo régimen fiscal de Pemex más pesado que el anterior, tiene menores límites de deducción que los que tenía antes de la reforma, hay abandono persistente de las actividades de investigación y desarrollo tecnológico del sector, como consecuencia de una penuria presupuestal creciente de sus centros públicos de investigación.

Existen recientes concesiones a los operadores privados en materia fiscal y regulatoria, que les permiten recuperar hasta el 60 por ciento de los costos de producción; premios de 25 por ciento en caso de éxito exploratorio; variables de adjudicación fijadas por Hacienda en valores muy bajos; licitación de áreas con reservas e incluso de producción, y el no establecimiento de un bono a la firma de los contratos de licencia de la tercera convocatoria de la Ronda 1.

El autor del libro, Víctor Rodríguez Padilla, dijo que la obra -la cual se puede descargar de manera gratuita a través de Internet-, es parte de un proyecto de análisis de la Reforma Energética que pretende reformular al sector “que realmente le convenga a la nación, a fin de cimentar una propuesta hacia el 2018, por parte de la izquierda”.

Explicó que éste, el primero de tres libros, es el resultado de una investigación realizada a lo largo de tres años, en la que se analiza la reforma en su conjunto: petróleo, gas, fuentes renovables, compañías nacionales, mercados, estructura industrial, los cambios constitucionales y legales.

Manifestó que la reforma actual reduce y transforma el papel del Estado, le quita prerrogativas y decisiones, atribuciones y facultades y lo induce al desvanecimiento de un Estado empresario e impulsa el Estado regulador, que “deja de ser un actor activo para convertirse en uno pasivo”.

Adelantó que en la segunda entrega del libro se analizará la Ronda Cero y la Ronda Uno, y el tercer ejemplar profundizará en el balance general de la política energética desde la continuidad de gobiernos anteriores como el de la presente administración.

En su turno, Jorge Eduardo Navarrete López, economista y diplomático mexicano, indicó que “se requiere reformar la reforma, ya que con la apertura total a la inversión extranjera, el sector quedó desregulado, liberalizado y desnacionalizado”.

Disminuye el ámbito del Estado y se extiende el de la libre competencia, con lo cual, “el país vuelve a incorporarse al coto de las corporaciones petroleras transnacionales”.

Señaló que con la Reforma Energética, México renunció a la construcción de una nueva senda de desarrollo, amenaza con mantener, por lo menos en los próximos 10 años, la insuficiencia dinámica en la oferta de petrolíferos, en especial gasolinas y gas natural.

“La Reforma Energética debería tender a fortalecer y no a debilitar o acotar la función del Estado en su conducción y rectoría del sector”, concluyó.

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