- Su objetivo será el trabajo profesional del ejercicio legislativo en asuntos jurídicos y políticos
- “La gente no quiere pretextos, sino resultados; representar a la nación demanda profesionalización”: César Camacho
24-08-2016.- El presidente de la Junta de Coordinación Política, César Camacho, encabezó la instalación de la Academia de Gobierno y Derecho Parlamentario, la cual tendrá como eje primordial la profesionalización del ejercicio legislativo en asuntos jurídicos y políticos. En el evento que se llevó a cabo como parte de las actividades por la conmemoración del Centenario de la Constitución Política de 1917, el diputado signó el Convenio General de Colaboración entre la Cámara de Diputados y la Fundación Manuel Giménez Abad de Estudios Parlamentarios y del Estado Autonómico, de España, representado por su secretario general, José Tudela Aranda. El objetivo del acuerdo es para establecer las bases de colaboración y elaborar trabajos de investigación en diversas materias; celebrar conferencias, simposios y coloquios, e intercambiar información. El diputado César Camacho, también coordinador de la bancada del PRI, destacó que “la gente no quiere explicaciones ni discursos, menos pretextos, quiere resultados; por eso, una tarea tan delicada como la de representar a la nación demanda y obliga la profesionalización”. Enfatizó que un reclamo de la ciudadanía y clamor insistente, tratándose de tiempos electorales, es que sus representantes no sólo tengan ganas para representar a los demás; quiere de ellos pericia, capacidad y, lo más importante, eficacia. Subrayó que con el soporte institucional del Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias (CEDIP) y la participación de los diputados, que conforman el Comité de este centro, se logrará “profesionalizar el ejercicio legislativo para desterrar la improvisación y el empirismo de la política y estar a la altura de la demanda de los ciudadanos, a fin de ofrecerles, sencillamente, resultados apetecibles, medibles, esperados”. “Damos paso a la concreción de un proyecto, una academia de derecho parlamentario, que tenga una base sólida, y forme y mantenga la robustez del trabajo legislativo”, acotó. El legislador precisó que la instalación de la academia se logró por la voluntad unánime de los ocho partidos que conforman la Cámara de Diputados, “porque no tiene visos partidarios, esto sólo responde a un dilema, donde todos coincidimos que es el querer hacer bien las cosas”. Resaltó que el eje primordial de la academia sea la enseñanza parlamentaria, porque “al final la educación puede diferenciar a una persona de la otra, lo que nos convierte no sólo en mejores ciudadanos, sino en mejores seres humanos”. Expresó que la mejor campaña, de cara a la inminente reelección legislativa, será aquella que se base en los resultados que el legislador reporte, si sustenta iniciativas, construye dictámenes y los defiende en la tribuna. Por ello, continuó, formar a los futuros especialistas en el proceso legislativo, es encaminar al establecimiento de un servicio profesional de carrera como los letrados de las Cortes del Senado de España. Respecto a la fundación Manuel Giménez Abad, refirió que no sólo se obtendrá soporte técnico, académico y profesional, sino “toda la fuerza moral y la robustez ética a la que ha hecho acopio durante estos años”. César Camacho expresó que el reto del parlamento mexicano actual es “continuar construyendo democracia, robustecer a la ciudadanía, seguir haciendo pueblo. Este día se tiene que registrar como de avance cualitativo en el desarrollo institucional de la Cámara de Diputados”. Detalló que en los casi cien años de vigencia de nuestra Carta Magna, se han realizado 699 reformas, casi la mitad de ellas se llevaron a cabo en los últimos 20 años, es decir, “la mayor productividad legislativa en el terreno constitucional ha ocurrido cuando nadie ha tenido mayorías en esta Cámara. “Nuestro reto es adaptar a nuestras condiciones singulares una evolución y cultura jurídica con sello mexicano y hacerle frente a los retos del presente con visión a futuro porque aún hay retos pendientes”, señaló. En su intervención, el diputado Juan Manuel Cavazos Balderas (PRI), presidente del Comité del Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias (CCEDIP), expuso que el ejercicio de la función legislativa requiere de conocimientos técnicos especializados de los representantes electos y del personal de los centros de estudio. Subrayó que con la firma del convenio se fomentará una óptima formación del personal legislativo, bajo el intercambio de experiencias que contribuyan a la reflexión y mediante la convergencia académica, parlamentaria y social. “En un mundo de constante cambio, la pasión y la competencia de los representantes populares debe recaer en la capacitación y formación y, con ello, buscar el beneficio de los representantes”, apuntó. Refirió que con la instalación de la Academia de Gobierno, el Congreso mexicano contribuye a la mejora de la gestión parlamentaria, para hacer un Poder Legislativo eficiente y responsable. Puntualizó que la Academia tendrá el objetivo de promover el debate e ideas con sustento académico profesional, ya que dentro de las actividades asignadas está la impartición de cursos magistrales en las entidades federativas, con el propósito de formar a ciudadanos en el ámbito de la gestión parlamentaria. Agregó que se tiene planteado crear un sistema informático centralizado que permita el acceso inmediato a la información bibliográfica, formativa y jurisprudencial existente en los países iberoamericanos, referentes al trabajo y academia de gobierno. Otro objetivo es realizar un master de Derecho Parlamentario, cuya meta sean las instituciones mexicanas, y un curso de la renovación parlamentaria a la administración y sobre las funciones del parlamento. Indicó que la firma de convenio con la fundación tiene como propósito contribuir al conocimiento y difusión de la institución parlamentaria y su relación con el fortalecimiento del Estado democrático. En su turno, el director de la Academia de Gobierno y Derecho Parlamentario, Miguel Ángel Garita Arce, afirmó que hoy se da un punto de inflexión en la historia de la Cámara de Diputados, ya que por primera vez se contará con una institución interna exclusiva para el fortalecimiento, preparación, actualización y profesionalización de las y los diputados, así como para el personal técnico. La academia, precisó, se incorpora a la vida diaria de la dinámica del Congreso, a través de la búsqueda de las mejores prácticas parlamentarias, tanto nacionales como internacionales, que catalizarán el desahogo de los asuntos vitales que se legislan en la Cámara. Consideró que la nueva estructura y composición del Poder Legislativo del siglo XXI justifica la necesidad de una nueva sociedad del conocimiento especializado, ya que la consolidación del pluralismo político en el Congreso ha incrementado sustancialmente la actividad legislativa, traducida en una mayor cantidad de iniciativas, dictámenes y un amplio debate legislativo. Asimismo, dijo, la nueva estructura de la reelección legislativa aplicable a los legisladores a partir del proceso de 2018, abre el camino a las carreras parlamentarias de larga duración, posibilita la profesionalización política y permite la conformación de un amplio saber y de una memoria institucional en el seno de los órganos legislativos. Estimó que con la academia, el legislador reelecto podrá contar con un gimnasio educativo, una plataforma de formación que, a diferencia de otras universidades, atenderá las necesidades particulares de la dinámica parlamentaria, con la finalidad de que la Cámara pueda cumplir con mayor eficacia sus funciones constitucionales. José Tulenda Aranda, secretario general de la Fundación Manuel Giménez Abad, consideró necesaria una deliberación sobre reformar y adecuar el parlamento para una sociedad diferente de aquella en la que establecieron las reglas. “El parlamento actual necesita una reflexión, exige reformas en sus funciones y cauces de relación con la ciudadanía y funcionamiento burocrático; por ello, es mucho mejor que el Congreso dirija su cambio a que se le imponga desde fuera. De ahí el valor de erigir una escuela con estas características”, consideró. Recalcó que la escuela legislativa deberá fomentar el valor del diálogo, el respeto y la compresión al otro, así como revindicar la política como oposición a la violencia y el diálogo como obstáculo a aquellos que quieren imponer sus opiniones. Expresó que el trabajo de la fundación apuesta por la discusión política y la reivindicación del parlamento como el foro esencial de la democracia como forma de gobierno, pero ante todo como síntesis de los valores de justicia, libertad e igualdad. -- ooOoo -- |