- Urge reivindicar aportaci贸n laboral de esta poblaci贸n; su mano de obra no remunerada aument贸 3 por ciento en s贸lo dos a帽os: Flores G贸mez
- Prioritario revertir abandono, invisibilizaci贸n, nulificaci贸n y discriminaci贸n machista que sufren, se帽ala
12-12-2016.- Urge que la Secretar铆a de Agricultura, Ganader铆a, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentaci贸n (Sagarpa) y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) elaboren una base de datos para conocer las condiciones econ贸micas y sociales de las mujeres rurales, quienes sufren un lacerante abandono y falta de reconocimiento, afirm贸 la diputada de Movimiento Ciudadano, Mirza Flores G贸mez. En un punto de acuerdo, destac贸 que no existen estudios espec铆ficos sobre la situaci贸n laboral de esta poblaci贸n y son pocos los indicadores que la refieran, alentando as铆 la discriminaci贸n y la desigualdad, desde la negaci贸n de la titularidad de tierras hasta el acceso a semillas y falta de reconocimiento como productoras de bienes. Por ello, la legisladora por Jalisco consider贸 necesario elaborar una base de datos que contribuya a tener una perspectiva integral de la mano de obra femenina en el agro, con el prop贸sito de dar una igualdad de oportunidades que aliente su desarrollo, empoderamiento y se avance en la formulaci贸n de pol铆ticas m谩s inclusivas. Asimismo, dijo, establecer programas y acciones que promuevan la productividad y la rentabilidad de las actividades econ贸micas rurales. Se帽al贸 que en las evaluaciones del Banco Mundial con perspectiva de g茅nero son inexistentes los indicadores de M茅xico, debido a que las instituciones no reportan informaci贸n de esta 铆ndole. El Estado mexicano, al omitir informaci贸n estad铆stica sobre la mujer en el agro, violenta sus derechos fundamentales y hace inoperantes todas las atribuciones establecidas en el art铆culo 35 de la Ley Org谩nica de la Administraci贸n P煤blica Federal, ya que impide eliminar condiciones degradantes como la inseguridad alimentaria. Flores G贸mez asegur贸 que el Inmujeres s贸lo refiere las condiciones sociales, econ贸micas y pol铆ticas de las mujeres campesinas e ind铆genas de forma te贸rica, sin establecer acciones concretas para mejorar la situaci贸n de este sector vulnerado por la pobreza. 鈥淟os indicadores no son eficaces para tomar decisiones e impulsar el desarrollo de esta poblaci贸n, ya que son datos obtenidos de encuestas realizadas con otros fines estad铆sticos y los datos est谩n desactualizados鈥. Sostuvo que se requiere visibilizar y reconocer el papel que tienen las mujeres rurales como agentes clave para conseguir los cambios econ贸micos, ambientales y sociales necesarios para el desarrollo sostenible, as铆 como trabajar en programas y proyectos del gobierno federal para implementar acciones tendentes a apoyar los proyectos productivos, el cr茅dito, la asistencia sanitaria y la educaci贸n dirigidos a mujeres del 谩mbito rural. Uno de los problemas m谩s recurrentes es la propiedad de la tierra y la identidad jur铆dica, resalt贸 la legisladora. Por ello, continu贸, se requiere reivindicar la aportaci贸n laboral de la mujer en la agricultura y ganader铆a, ya que la mano de obra no remunerada de esta poblaci贸n aument贸 de 27.1 a 30.1 por ciento, de 2012 a 2014; en el caso de los hombres en ese mismo periodo, se redujo, de 72.9 a 69.9 por ciento. En contraste, la mano de obra remunerada para ellas baj贸 de 14.2 a 13 por ciento, mientras que para los varones aument贸 de 85.8 a 87 por ciento, de 2012 a 2014. 鈥淓s preocupante no encontrar una explicaci贸n certera de ambas tendencias鈥, lament贸. Destac贸 que las mujeres del agro sufren todas las desventajas de la invisibilizaci贸n y nulificaci贸n de su trabajo, traducidas en 鈥渇alta de apoyos institucionales y discriminaci贸n machista en las cooperativas y organizaciones rurales鈥. Precis贸 que no existe un 铆ndice sobre el total de mujeres titulares de la tierra; cu谩ntas laboran en la agricultura y ganader铆a, y cu谩ntas son jefas de familia o forman parte de alg煤n comit茅 o juntas ejidales. Se desconoce el n煤mero de campesinas que ha tenido acceso a un cr茅dito, capacitaci贸n, y cu谩les son las ramas en las que trabajan. 鈥淓s necesario enfatizar el papel de las mujeres en el campo nacional, para reconocer que su rol no se limita 煤nicamente al cumplimiento de las actividades dom茅sticas y aquellas sumamente arraigadas culturalmente como el de madre-cuidadora, ya que su trabajo va m谩s all谩鈥. Ellas, agreg贸, se consolidan como poblaci贸n econ贸micamente activa dedicada a la agricultura, asegurando incluso la alimentaci贸n del hogar y aumentando los niveles de vida de la familia en general. Refiri贸 que en el sector primario laboran cinco de cada 100 mujeres ocupadas del pa铆s; sin embargo, esta proporci贸n no necesariamente refleja la realidad, pues las actividades que realizan las mujeres suelen considerarse como una extensi贸n del trabajo dom茅stico, por lo que su participaci贸n no se cuantifica adecuadamente. Para concluir, coment贸 que la Encuesta Nacional Agropecuaria del a帽o 2014 se帽ala que la participaci贸n femenina en esas actividades se increment贸 11.9 por ciento entre 2012 a 2014, mientras que para los hombres ha disminuido 1.8 por ciento en el mismo periodo. Esto, explic贸, es atribuible a la migraci贸n varonil y a la falta de formalizaci贸n del trabajo de las mujeres; a la negaci贸n de un contrato o por considerar su labor como 鈥渁yuda鈥 y no como proveedora principal de la familia. -- ooOoo -- |