• Este suceso representa el genocidio más amplio a gran escala realizado en el mundo: diputado Zambrano Grijalva

27-01-2016 Jesús Zambrano Grijalva, presidente de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, aseveró que acontecimientos como el Holocausto, no deben ocurrir jamás, ni propiciados por quienes lo protagonizaron en su momento, ni por ningún pueblo contra otro por razones religiosas, raciales o disputa de territorios y límites fronterizos.

Como autoridad, sostuvo, quienes nos desempeñamos en la política y con responsabilidades de Estado, estamos obligados a desterrar estas señales del horizonte.

Durante la Conferencia del “Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto”, organizada por la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Zambrano Grijalva destacó que dicho genocidio ha sido el más extenso realizado en el mundo, y significó “industrializar la muerte con el único afán de conservar o mantener una supuesta superioridad racial que no existe”.

“La aniquilación paulatina de un grupo racial o étnico es el mayor crimen de guerra y una posición política que sólo genera odio y rencores. Es la culminación de un sistema nacionalista que no entendió que la riqueza es generada por el trabajo de las personas y que son precisamente éstas -sin importar raza, religión, etnia u orientación sexual- el más rico e importante de los elementos esenciales que conforman el Estado”, apuntó.

Dijo que este suceso fue un retroceso en todos los sentidos y contraria a los enunciados de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre.

El diputado Zambrano aseveró que, como raza humana, “debemos estar muy cuidadosos y avanzar siempre con paso firme, recordando la gran tragedia que vistió de luto no sólo al pueblo judío, sino a todos los que nos consideramos seres humanos”.

Detalló finalmente que durante los años de la guerra y la expansión del espacio vital nazi, se segregó y quitó la vida a más de 11 millones de personas, entre judíos, gitanos y homosexuales; 30 mil campos de trabajo forzado, lo que se le llamó “los esclavos del nacismo” y 150 guetos judíos; 980 campos de concentración; 500 burdeles de prostitución obligada; miles de centros para practicar la eutanasia en personas dementes y mayores, y también para forzar abortos.

Al recordar que en un día como hoy, pero de 1945, las fuerzas soviéticas liberaron el campo de concentración Auschwitz en Polonia, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Víctor Manuel Giorgana Jiménez (PRI), dijo que la Cámara de Diputados, en solidaridad con las vidas que se apagaron durante el holocausto, rinde tributo a todas y cada una de las víctimas.

Con la remembranza de los sacrificados en los campos de exterminio de la Alemania nazi, señaló que este órgano legislativo pugna porque se hagan valer los principios de la carta de las Naciones Unidas, que reafirman la fe en el respeto a la vida, la paz, la dignidad y el valor de todas las personas, así como el derecho de éstas a vivir sin discriminación y gozar de igual protección ante la Ley.

Consideró que las repercusiones del Holocausto, como un trágico hecho histórico, no sólo deben quedar plasmadas en los libros de historia, sino trascender en la vida diaria de las naciones y los individuos, “recordándonos en cada momento la importancia del respeto a la dignidad humana, así como la responsabilidad primordial que tienen las instituciones para garantizarlas”.

Expresó que la conmemoración de esos lamentables sucesos sirve para que estudiantes, académicos, diplomáticos, legisladores y ciudadanos, caminen en favor del respeto y promoción de los derechos humanos, en favor de la tolerancia y de la sana convivencia.

“Porque no nos debemos ni decir, ni sentir satisfechos mientras se siga atentando contra la vida humana, ya sea por hechos violentos, por intolerancia, por silencio o por negligencia”, consideró.

“El día de hoy nos invita al recuerdo, a la no repetición de estos hechos y a la reflexión. El mundo actual ha puesto ante nosotros nuevos y grandes retos y amenazas que debemos enfrentar con unidad, tolerancia, respeto, participación, entendimiento y colaboración”, puntualizó.

Resaltó la importancia del exhorto que hizo la Asamblea General de las Naciones Unidas para que los Estados condenen sin reservas todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades basadas en el origen étnico o las creencias religiosas donde quiera que tengan lugar.

“La tolerancia y la búsqueda de la paz y la labor humanitaria forman parte fundamental de la construcción diaria del Estado mexicano que involucran al gobierno, al Congreso, a los gobiernos de los estados y municipios, así como a la sociedad civil. Es una tarea conjunta que debe ser constante e incluyente”, enfatizó.

En su oportunidad, la embajadora de la República de Polonia, Beata Wojna, recordó que seis millones de judíos perdieron la vida en un acto de genocidio planificado y ejecutado de forma sistemática por los nazis.

Por ello, la conmemoración no sólo es para no olvidar, sino para que esta tragedia no vuelva a pasar. Polonia, refirió, es un país que se preocupa por mantener la memoria viva sobre el holocausto, por lo que realiza actividades para honrar a las víctimas, preservando los lugares de la tragedia y abriéndolos al público como advertencia.

También mantiene una sólida y activa política para enseñar lo que fue el Holocausto. Protege los lugares relacionados con la comunidad judía que vivió y vive en Polonia.

La embajadora subrayó que, para su país, la Segunda Guerra Mundial representó una gran tragedia porque se perdió al 10 por ciento de la población de origen judío. “Gran parte de los judíos polacos fueron exterminados en los ghettos y en los campos de concentración construidos por los nazis en el territorio polaco invadido en septiembre de 1939”, mencionó.

“Estamos convencidos de que esforzándonos por mantener la memoria viva de lo que fue el terrible pasado de la Segunda Guerra Mundial y del Holocausto estamos contribuyendo a que no vuelva a ocurrir y contribuimos a construir una sociedad en la cual la convivencia pacífica es el valor más importante para todos”, finalizó.

El embajador de la República de Bulgaria, Hristo Georgiev Gudjev, reconoció que el gobierno búlgaro, durante la Segunda Guerra Mundial, participó en la deportación de 11 mil 343 judíos de los territorios ocupados por el ejército búlgaro de Macedonia y del norte de Grecia, “es un hecho y no podemos dejar de reconocerlo”.

El diplomático agradeció la invitación para conmemorar el holocausto.

Andrew Standley, embajador de la Unión Europea, explicó que quienes participaron en el Holocausto lo hicieron por miedo, indiferencia o por la identificación con los objetivos nazis; sin embargo, la existencia de corrientes como la xenofobía permitió que el plan se ejecutara.

Reconoció que en la región todavía no ha desaparecido el antisemitismo, la xenofobía y el odio; por ello, la Unión Europea toma muy en serio los cursos de capacitación y de investigación en materia del Holocausto, con el objetivo de contrarrestar el crecimiento de manifestaciones de discriminación.

Además, tiene el firme compromiso de ir trabajando en los ejes de capacitación y educación para evitar que se repeta esta historia atroz.

Finalmente, Mauricio Meschoulam, catedrático de la Universidad Iberoamericana, consideró que en la conmemoración del Día Internacional de las víctimas del holocausto se debe resaltar “no el lamento, sino una convicción; no una decepción por el hombre y sus atrocidades, sino la esperanza, la responsabilidad y el compromiso que tenemos con el planeta entero; no el horror del genocidio, sino el valor; no los cadáveres apilados y las toneladas de cabellos, sino los millones de manos y bocas que lo escribieron y lo contaron para que no se vuelva a repetir jamás con ningún pueblo”.

Indicó que esta fecha sirve para entender las consecuencias que genera la guerra, pero también permite reflexionar cuales son las medidas que logran la paz; por lo tanto, continuó, es momento de honrar a las víctimas directas e indirectas de la tragedia y a las personas que hoy trabajan para que la sociedad tenga un mejor espacio para vivir.

Posteriormente, se inauguró la galería fotográfica “El Poder de la Sociedad Civil durante el Holocausto; El caso Bulgaria 1940-1944”, la cual se encuentra en el vestíbulo principal, ala norte, del recinto legislativo.

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