16-11-2016.- La presidenta de la Comisión de Cambio Climático, María de los Ángeles Rodríguez Aguirre (PAN), afirmó que la sobreexplotación de recursos naturales, contaminación, deforestación, cambio en el uso de suelo, desertificación y otras actividades humanas, han generado crisis graves a la biodiversidad del planeta. La magnitud de las afectaciones al medio ambiente es tal, que alrededor del 50 por ciento de especies del planeta ha padecido algún daño, desde la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años. Al inaugurar el foro “En preparación a la COP-13 de Biodiversidad”, resaltó que México, como anfitrión de la próxima Conferencia de las Partes, del Convenio sobre la Diversidad Biológica, que se realizará el mes diciembre, está obligado a mandar un mensaje muy claro sobre el cuidado de los ecosistemas. La realización de la COP-13 da oportunidad para que el tema cobre importancia en la agenda política nacional; se integre la biodiversidad con otros actores y sectores productivos, y aprovechar la enseñanza y experiencia de la Ley General de Cambio Climático. Rodríguez Aguirre subrayó que desde el Poder Legislativo se debe fortalecer a la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) y a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), a fin de salvaguardar los entornos de nuestro país. Respecto a los recortes al presupuesto, mencionó que se intentó fortalecer a CONAFOR, CONAGUA y CONABIO con recursos, pero “tenemos pocos éxitos que compartir”; sin embargo, apuntó, no se dejará de luchar desde la Comisión de Cambio Climático. El director general de Cooperación Internacional e Implementación, de la CONABIO, Hesiquio Benítez Díaz, explicó que se requiere voluntad política y participación de todos los sectores de la sociedad, para no continuar con la pérdida de biodiversidad y la disminución de la calidad de vida de los seres humanos. EL crecimiento de la población, sostuvo, demanda mayores cantidades de alimento, agua y otros satisfactores, pero también combustibles, por lo que todos los elementos se deberán producir de manera más eficiente y no a costa de los ecosistemas. La propuesta de México es trabajar con los sectores productivos para que tomen en cuenta elementos de conservación y de uso sustentable de la biodiversidad. “No podemos seguir perdiendo con el ritmo actual los bosques o selvas, ni seguir contaminando ríos y mares”. “La conservación de la biodiversidad debe considerarse en la construcción de presupuestos fiscales, con el objetivo de proteger a las futuras generaciones”, agregó. La coordinadora nacional de la BIOFIN-México, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, Mariana Bellot Rojas, refirió que desde 2006, cada año se había elevado el recurso destinado a favor de la biodiversidad; sin embargo, para 2017 se afectó a Semarnat, Sectur y Sagarpa, dependencias encargadas de programas para cuidado del medio ambiente. “El recorte suma 47 por ciento. Es preocupante porque se afectan programas muy importantes sobre la agenda de desarrollo sustentable”. Agregó que no hay indicadores sobre el impacto ambiental de los programas públicos. Es un reto como sector, conocer si esos programas inciden a favor o en contrasentido de los objetivos. Frente a retos financieros es indispensable la coordinación sectorial de las dependencias involucradas en el cuidado del ambiente. Además, es fundamental medir resultados para hacer una mejor planeación, por lo que propuso que se haga a través del Coneval. La directora ejecutiva de Alianza del Pacífico por el Atún Sustentable, Mariana Ramos Sánchez, indicó que la industria atunera genera 30 mil empleos directos e indirectos y contribuye a la economía nacional con mil millones de pesos. La alianza, explicó, es un grupo de empresas dedicadas a la pesca de este producto, las cuales son conscientes del cuidado del ambiente y, a través de la capacitación a su personal, fomentan la protección de la biodiversidad marina. Durante el foro se realizaron las mesas “Estrategias de integración de biodiversidad”; “Financiamiento de la biodiversidad en México” y “Retos de la integración de la biodiversidad”, todas enfocadas a los sectores productivos forestal, pesquero, turístico y agricultura. Participaron Manuel Barclay Galindo, de la Secretaría de Turismo; Germánico Galicia García, de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR); Víctor Arriaga Haro, de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca); Fernando Camacho Rico, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), y Marco Antonio Herrera Oropeza, de la Secretaría de Agricultura, Ganadería Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa). Mencionaron la importancica de impulsar el desarrollo de la Ley de Desarrollo Agrícola Sustentable y fortalecer un marco jurídico que proteja la biodiversidad. Además, se refirieron, entre otros temas, a la necesidad de impulsar prácticas de certificación; inyección de recursos suficientes; diversificación de fuentes de financiamiento; fortalecimiento de estrategias delimitadas para conocer los sistemas de protección de recursos genéticos en el país, en coordinación con el Sistema Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Colegio de Postgraduados y la Universidad Autónoma Chapingo. --ooOoo-- |