• Presidenta Murguía Gutiérrez reconoció que a pesar de importantes avances, “falta mucho camino por recorrer”
• Diputadas de todas las fracciones parlamentarias coincidieron en que existen desafíos por atender

08-03-2017.- Durante la Sesión Solemne con motivo del Día Internacional de la Mujer, la presidenta de la Cámara de Diputados, María Guadalupe Murguía Gutiérrez, sostuvo que este día es una oportunidad para destacar los logros de las mujeres y redoblar esfuerzos en pro de la igualdad de género; reconoció que a pesar de importantes avances en materia social, cultural, profesional y político, “todavía falta mucho camino por recorrer”.

Destacó que actualmente las mujeres ocupan espacios a los que antes no tenían acceso, pero “tenemos que reconocer que con frecuencia todavía se cuestiona, a la ligera y a priori, la capacidad, la experiencia, la efectividad y la falta de independencia en la toma de decisiones”.

Resaltó que a pesar de que las mujeres conforman casi el 52 por ciento del padrón electoral, la presencia femenina en altos puestos de representación “sigue siendo bajísima”.

Respecto a las presidencias municipales, comentó que menos del 15 por ciento están ocupadas por una mujer, además de que “sólo tenemos una gobernadora y tres Secretarias de Estado”. Asimismo, sólo el 13 por ciento de las empresas cuenta con mujeres en cargos directivos.

No obstante, continuó, mujeres y hombres no reciben iguales salarios y condiciones de trabajo. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las remuneraciones de las mujeres son, en promedio, 25 por ciento inferiores a las de los hombres.

En cuanto al trabajo productivo y familiar entre mujeres y hombres, señaló que no se distribuye equitativamente, ya que según estadísticas, por cada 10 horas que trabaja una mujer, un hombre labora entre 6 y 8 horas.

Precisó que, si bien, cada vez más se reconoce el valor de la aportación de las mujeres mexicanas a la construcción del bien común, “estos datos permiten darnos cuenta que todavía son muchas las mujeres que enfrentan condiciones de violencia familiar, acoso laboral, discriminación, particularmente las mujeres indígenas y las migrantes”.

“Basta señalar que en el 2016, casi 300 mil mujeres víctimas de violencia fueron atendidas en refugios y centros de justicia del país”, afirmó.

Subrayó que esto no quiere decir que no haya avances, sin duda los hemos hecho en el reconocimiento de la igualdad de derechos y obligaciones entre mujeres y hombres en nuestro sistema jurídico. Por ejemplo, el 52 por ciento de los títulos universitarios que se expiden en nuestro país corresponde a mujeres.

En lo laboral, en el 2016 hubo un mayor crecimiento de ocupación de las mujeres respecto de los hombres. Aquí mismo, detalló, en la Cámara de Diputados, en esta 63 Legislatura, el porcentaje de mujeres, de 42.4 por ciento, es mayor del que tuvo la 62 Legislatura, que fue de 37.4 por ciento.

Insistió en que el avance no ha sido fácil, ni gratuito, “numerosas mujeres, en muchas partes del mundo, apostaron por conquistar los derechos cuyo ejercicio hoy tenemos por incuestionable y su lucha ha representado para ellas altos costos familiares, laborales y personales”.

Agregó que hoy, 8 de marzo, declarado Día Internacional de la Mujer por la Asamblea General de las Naciones Unidas, “no es un día cualquiera. Es un día para refrendar, con plena convicción, el importante papel que tenemos las mujeres en el desarrollo de nuestra sociedad, decirle a México y al mundo que estamos presentes y estamos fuertes en esta lucha constante por erradicar la violencia y la discriminación”.

En los posicionamientos, la diputada Ana Guadalupe Perea Santos (Encuentro Social) expresó que en esta LXIII Legislatura, encabezada hoy por una mujer como Presidenta de la Mesa Directiva, son muchos los desafíos a enfrentar y superar para buscar que “México sea un lugar donde ser mujer no signifique una vulnerabilidad de origen y destino, sino un motivo para confiar en un porvenir equitativo, de igualdad y posible”.

Refirió que su grupo parlamentario está compuesto por 50 por ciento de mujeres e hizo un reconocimiento al valor y la participación de las féminas en la vida privada, familiar, pública y de la política nacional. “Es un motivo de celebración que vivimos todos los días y especialmente hoy, 8 de marzo. Esta oportunidad de servir a las y los mexicanos desde el Congreso de la Unión, nos compromete a trabajar al parejo y con visión incluyente”.

Carmen Victoria Campa Almaral, diputada de Nueva Alianza, precisó que este día es la oportunidad para incentivar y concientizar a las mujeres y a la sociedad sobre la importancia de esta población en el desarrollo del país. “No solo hoy, sino diariamente luchemos por romper las barreras a las que nos hemos enfrentado, que originan discriminación y exclusión social, así como buscar permanentemente soluciones a través del diálogo, la política y la ley”.

Indicó que si bien se ha avanzado, a nivel legislativo, en la ejecución de políticas públicas específicas, se continúa viendo a pocas mujeres en las esferas de poder. “Es necesario esforzarse el doble para poder lograr ocupar estos espacios. Seguimos teniendo un lugar marginal en distintos ámbitos y, principalmente, en el del poder, pues de cada 10 alcaldías sólo una es encabezada por representantes del sexo femenino y en el Poder Judicial no se llega ni al 20 por ciento”.

Por Movimiento Ciudadano, la diputada María Candelaria Ochoa Avalos puntualizó que desde hace 16 siglos las mujeres han luchado por la igualdad. “Hoy parece una demanda absurda, pero sigue siendo una amenaza para quienes no la quieren reconocer. Hoy existe, desde hace 16 siglos, una tendencia de hombres y mujeres que prefieren que cumplamos un papel asignado desde la subordinación y la subvaloración. Es irrenunciable nuestro derecho a ser sujetas de derechos”.

Subrayó que hoy se ha sofisticado la violencia contra las mujeres y aún se les califica de ambiciosas y cuestiona su capacidad. “Queremos decirles que vamos por la paridad y que no vamos a cejar en ello porque es un principio de justicia. Este 8 de marzo y los 364 días que siguen no queremos una flor, sino muchas todos los días”.

La diputada Rocío Nahle García (Morena) mencionó que esta fecha invita a reflexionar acerca de los avances logrados, celebrar la valentía y determinación de las mujeres que lograron modificar la historia de sus comunidades, países y del mundo. También constituye una ocasión para deliberar dónde “estamos en la lucha por la igualdad, la paz y el desarrollo, y nos brinda la oportunidad de unirnos para alcanzar cambios más significativos y profundos”.

Resaltó que se vive un momento crucial de la historia, en donde destaca el ímpetu para erradicar violencia, y buscar la equidad y la igualdad. “Nunca antes habíamos contado con leyes especiales para atender la violencia en contra de la mujer, ni habían sido creadas tantas instituciones y desarrollado políticas con equidad de género como ahora. ¿Nos falta? Sí, sí nos falta, pero hemos avanzado. No es un día de lamentaciones ni victimización, sino de reconocimiento y unificación”.

Paloma Canales Suárez, diputada del PVEM, señaló que, en México, el trabajo constante realizado por la población femenina en contra de la discriminación, marginación, violencia y a favor de la igualdad ante la ley, ha escrito páginas extraordinarias de la historia, desde la celebración del Congreso feminista de 1916 y la aprobación del voto femenino hasta la expedición en 2007 de la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Externó su preocupación por las muchas desigualdades en el acceso a puestos de trabajo a nivel de dirección, tanto en el sector público como en el privado. “Este 8 de marzo es una oportunidad para hacer un recordatorio de los avances de las mujeres en el reconocimiento de sus derechos y el trato igualitario. Debemos aceptar que los ataques contra la mujer siguen vigentes en todo el mundo y en México los feminicidios no son un capítulo concluido, sino un reto para la procuración de justicia”.

Del PRD, la diputada Hortensia Aragón Castillo dijo: “pedimos un trato igualitario, lo que significa vivir en una sociedad democrática que reconoce el peso de todas y todos dentro de ella. No queremos una sociedad injusta donde los equilibrios se pierdan. Queremos partir del principio de igualdad, que implica que todas y todos tenemos los mismos derechos”.

Sostuvo que las mujeres quieren un trabajo y salario igualitario y no una sociedad donde se les maltrata, haciendo que México aparezca en los primeros lugares de abusos. “No queremos el primer lugar de niñas de 10, 11 y 12 años embarazadas, no deseamos esa realidad, ayúdennos porque queremos que esta sociedad cambie para bien”.

Karina Padilla Ávila, diputada del PAN, sostuvo que esta fecha es ocasión para recordar que en pleno Siglo XXI las mujeres y hombres “no hemos alcanzado esta plena igualdad entre nuestros derechos y obligaciones; es momento para refrendar nuestro compromiso con la dignidad humana, la no discriminación, la igualdad y la construcción de un sistema plenamente democrático”.

Añadió que en México, la participación femenina en la economía continúa siendo menor a la masculina; las posiciones y condiciones laborales son desiguales en comparación con los hombres y en donde ellas dedican más horas al trabajo del hogar. “La igualdad de derechos debe ser una tarea conjunta de mujeres y hombres; hemos avanzado, pero aún nos falta; debemos erradicar las brechas de género en todos los ámbitos de la vida”.

La priísta Lucely Alpizar Carrillo destacó que a seis décadas de ser aprobado el voto femenino, la Reforma Político Electoral de 2014 les permitió mayor representación política. En los congresos locales, hace seis años, la representación de mujeres era de 22.4 por ciento, y con el impulso de esta reforma, transcurridas las elecciones de 2015, aumentó en más de 12 puntos porcentuales.

Dijo que actualmente la igualdad política es punta de lanza para la igualdad económica, cultural y social del mañana; la expansión de la política a favor de la mujer, debe abarcarlo todo. “Queremos un México donde mujeres y hombres tengamos acceso a las mismas oportunidades, donde compartamos las mismas responsabilidades públicas y privadas y seamos por igual constructores de la grandeza de nuestro país”.

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