16-03-2017.- Con motivo del Aniversario de la Expropiación Petrolera de 1938, diputados de los grupos parlamentarios de Movimiento Ciudadano, Morena, PVEM, PRD, Nueva Alianza, PES, PRI y PAN manifestaron su posicionamiento referente a esta fecha, durante la sesión del Pleno cameral.

La diputada Rosa Alba Ramírez Nachis (MC) comentó que la expropiación petrolera, decretada el 18 de marzo de 1938 por el presidente de la República, Lázaro Cárdenas del Rio, fue el resultado de implementar la Ley de Expropiación de 1936 y de la Reforma al artículo 27 de la Constitución de 1917, donde se concedía que los yacimientos incluidos los de petróleo “eran propiedad de la nación”.

En su intervención, la coordinadora de Morena, Rocío Nahle García, expresó que México fue un orgullo petrolero por décadas, en 1938 se fundó la empresa petrolera Pemex la cual aportó más de 600 mil millones de dólares al país. Además, se construyeron refinerías, complejos petroquímicos, una red de ductos y tanques de almacenamiento.

El diputado Cándido Ochoa Rojas (PVEM) señaló que con el dinero producto de la industria petrolera en nuestro país se construyeron carreteras, hospitales y escuelas, y que Pemex continúa siendo la compañía más grande de nuestro país, el mayor contribuyente fiscal y una de las mayores empresas de América Latina. Una de las tareas para transformar el sector energético es con el fin de realizar la implementación integral del proyecto de modernización de la industria petrolera y eléctrica.

De la bancada del PRD, el legislador Julio Saldaña Morán resaltó que el rasgo más trascendente del cambio estructural del nuevo paradigma energético consistió en que se trastocó del entramado jurídico institucional, administrativo y funcional que había estado vigente por más de 75 años, desde la expropiación petrolera decretada por el presidente Lázaro Cárdenas. “La reforma energética es nociva, no ayuda a la economía de los mexicanos, y tiempo debimos de haber tenido para no permitir que se lograra infame traición”.

Por Nueva Alianza, el legislador Rafael Méndez Salas aseveró que la expropiación petrolera constituyó un parteaguas en la historia del Estado mexicano y del pueblo, pero es necesario cambiar la visión energética; de no hacerlo, los costos económicos, sociales y ambientales serán enormes. La petrolización de la economía no es más el camino, sino potencializar el rediseño del sector para lograr mayor calidad, competitividad, transparencia y sustentabilidad.

El legislador de Encuentro Social, Gonzalo Guízar Valladares, señaló que “la riqueza petrolera nacional se convirtió en pobreza que es reserva electoral y vergüenza social”, lo cual es incongruente con la expropiación petrolera. Lamentó que no se hayan alcanzado los objetivos previstos con la reforma energética y pidió “no más mentiras, porque la sociedad está cansada de la corrupción e impunidad”.

La diputada del PAN, Nelly del Carmen Márquez Zapata, apuntó que vale la pena afrontar el reto de corregir la disparidad, ya que el aumento en el precio de los combustibles, que ha generado descontento y decepción y ha puesto en duda la efectividad de la Reforma Energética, no se debe a ésta sino a los altos impuestos aplicados a las gasolinas. La coyuntura actual nos exige trabajar más y mejor.

A nombre del PRI, el diputado Alfredo Anaya Orozco refirió que la Reforma Energética aprobada anteponiendo el interés nacional tiene una vocación social y reivindica que el petróleo es el símbolo del progreso del país. Se mantiene la propiedad y el Estado reafirma su rectoría para que la riqueza petrolera se traduzca en beneficio de todos, si todos los sectores se comprometen.

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