28-11-2017.- Diputados del PRI, PAN y PRD asistieron al acto de constitución del Capítulo México de la Asociación Internacional de Parlamentarios por la Paz (AIPP), un movimiento que busca superar divisiones por raza, religión y nacionalidad, con la promoción de programas de diálogo, reconciliación y fortalecimiento de valores e instituciones.

El presidente de la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional, diputado Waldo Fernández González (PRD), subrayó que la paz social debe construirse entre toda la sociedad, “mexicanas, mexicanos y políticos trabajando en armonía, para estar a la altura de las circunstancias”.

En la inauguración del capítulo México de esa asociación, expresó que en la Cámara de Diputados no hay un trabajo legislativo y parlamentario cuyo producto final no busque la concordia. “El desempeño político en el Poder Legislativo –de calidad moral, respetando los valores de cada nación— equivale a la paz”.

Consideró que al elaborar y dictaminar cada iniciativa, en cada discusión, ante las diferentes visiones de país, “el resultado legislativo de nuestra función tendrá un subproducto vital e importante, que es la paz social”.

Reconoció que entre los legisladores existen diferentes visiones, pero siempre tratan de sobreponer los intereses de la nación, de las personas y la paz.

Hizo votos por que este esfuerzo “contribuya a que México, con problemas de seguridad, alcance la paz lo más pronto posible”.

En el lanzamiento de la AIPP en México, el diputado Baltazar Martínez Montemayor (PAN) señaló que la paz duradera debe iniciar desde la familia, sembrando en cada hijo la cultura de concordia. “Ellos nos ven como ejemplo e inspiración y ahí empieza nuestra responsabilidad de inculcar la paz que, por cuestiones ideológicas, religiosas, políticas y de poder, no se ha logrado construir”.

Martínez Montemayor, organizador del evento, explicó que el movimiento de la AIPP, auspiciado por la Federación para la Paz Universal (FPU), busca acabar con esas ideologías y poner la paz por encima de intereses de grupo, de terroristas, de mercenarios que venden armas y de quienes pelean por política, religión y territorio.

Aseguró que es necesario ir al trabajo, a la escuela y clubes sociales, anteponiendo la paz, sin pena ni recato, “en este mundo donde hemos visto tantos atentados, tanta agresión y tantas muertes, sin razón, de inocentes”.

La tarea es muy grande, advirtió, pues el movimiento busca promover en los legisladores –cuya responsabilidad es dotar de paz a los Estados y dar la certeza del derecho a los ciudadanos— la cultura de servicio para generar este nuevo modelo de paz.

El diputado del PRI, Juan Antonio Ixtlahuac Orihuela, afirmó que México atraviesa por momentos graves en su lucha contra la criminalidad, y al día, cuando menos, mueren 56 personas por delitos dolosos. “Esta cifra atenta contra el desarrollo y la estabilidad de la sociedad y desafía las instituciones del Estado”.

El país libra una batalla contra la criminalidad, la corrupción y el narcotráfico; por eso, sostuvo, es importante poner el mayor esfuerzo para fortalecer la democracia y la justicia, que son “fundamentales para alcanzar la paz”.

Refirió que hace casi cien años se constituyó el Tratado de Versalles para dialogar sobre la Paz Universal “y hoy, a tanta distancia, con tanta evolución, con tanta capacidad política y desarrollo, mantenemos vivos los problemas de violencia y criminalidad. Por eso, es importante discutir a nivel internacional lo que tenemos que hacer”.

“La paz no es un asunto de fronteras, de Estados soberanos ni de Estados nación, sino de tamaño y dimensiones universales; por eso, el compromiso de todos los países debe ser trabajar por ella”, estimó.

Agrego que México debe recuperar el liderazgo en cultura, tradiciones y producción, y ser un país que luche internacionalmente por la paz y la unidad de las naciones.

La diputada local de Nuevo León, Laura Paula López Sánchez (PAN), dio lectura a la Declaración Inaugural de la AIPP, en la que indica que los parlamentarios, como representantes, tienen un papel importante que desempeñar en la contribución y el establecimiento de la paz y el desarrollo humano

Subrayó el compromiso de promover prácticas de buen gobierno, incluyendo transparencia, responsabilidad, colegialidad y servicio público; trabajar por el bien común de todas las personas; ir más allá de la barreras de la nacionalidad, cultura, etnia, raza, género, religión e ideología política; buscar soluciones a los retos críticos actuales, incluyendo disputas territoriales, conflictos religiosos y raciales, degradación ambiental, cambio climático, extremismo violento, pobreza, hambre, proliferación nuclear y corrupción.

Al participar, Othón Pérez Hernández del Castillo, presidente de la Federación para la Paz Universal (FPU) en México, reconoció el papel de los parlamentarios representando al pueblo, al Estado de derecho y a la defensa de los derechos humanos.

“Trabajan para construir una sociedad segura, estable, para vivir; conocen la importancia de la cooperación y colaboración en busca de soluciones innovadoras a algunas cuestiones críticas a las que se enfrentan local, nacional, regional y mundialmente como el cambio climático, el auge de ideologías extremistas, desastres humanitarios y conflictos, entre otros”.

El presidente internacional de la FPU, Thomas Walsh, dijo que la inclusión de México al movimiento de la AIPP es parte de un “un programa de clase mundial, pues es un país estratégico para la región y los continentes”.

Expresó que es necesaria una estructura familiar fuerte, sana, estable, consciente de que trabaja por la paz; además, establecer condiciones que permitan alcanzar las metas de desarrollo sustentable y establecer el Camino o Ruta de la Paz que tiene busca acelerar el proceso de comercialización e intercambio por todos los países del mundo.

El punto crucial es el dialogo y la cooperación, mantener el contacto, reunirse aun con diferentes visiones y perspectivas, escucharse el uno al otro y consolidar una visión común, enfatizó.

A su vez, el presidente regional de la FPU para América Central y el Caribe, Charles S. Yang, aseguró que “el mundo ya no tiene barreras ni fronteras. El Ciberespacio las derribó. Todos vivimos bajo el mismo cielo y debemos ayudarnos a traer la paz social”.

Señaló que por diferencias sociales, políticas y religiosas, la armonía mundial es afectada constantemente con guerras; de ahí la necesidad de que los parlamentarios unan fuerzas, sin importar partidos ni credos, “para llevar paz a toda la humanidad”.

En su turno, el ex vicepresidente de la Asamblea Legislativa de Costa Rica, José Alberto Alfaro, indicó que los parlamentarios deben tener verdadera vocación con interés común y sensibilidad para pensar en los demás.

Ante el problema de la corrupción, si no se tiene la moral y los valores firmes, jamás se podría representar al pueblo con verdadera vocación de interés general, sostuvo. “El parlamentario tiene un compromiso con el pueblo y la paz. Si no lo logramos, las naciones no la alcanzarán de manera duradera”.

Del Congreso de Costa Rica, la diputada Lorelly Trejos Salas aseguró que mientras un país se conduzca bajo un marco democrático, que garantice el ejercicio de derechos fundamentales, se crearán ambientes óptimos para la paz, el respeto, la tranquilidad y la reducción de la violencia.

Se pronunció por fortalecer a la familia, la cual cumple un rol fundamental, pero se ha afectado por la desestructuración social, provocando núcleos violentos; también por impulsar sistemas educativos para el desarrollo integral de los individuos y un crecimiento económico incluyente. “De lo contrario, advirtió, los legisladores seremos corresponsables de la pobreza, la desigualdad y la discriminación”.

La Directora de Estudios Sociales, de la Posición y Condición de las Mujeres y la Equidad de Género, en el Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género (CEAMEG), Judith Díaz, indicó que este sector debe estar presente en la construcción de una nueva cultura de paz, y ser reconocido como parte integral de la solución, pues han sido las primeras víctimas en conflictos armados, y los enfrentan de manera diferente y más vulnerable.

Por ello, “nos toca heredar un mundo diferente a la nueva generación; quienes hemos sido partícipes, modificando la legislación para que las mujeres tengan un mundo diferente, debemos construir un mundo mejor que venga desde la prevención, trabajar con nuevas generaciones desde ámbito educativo, promover valores y respeto”.

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