30-04-2018.- El presidente de la Cámara de Diputados, Edgar Romo García, afirmó que el último periodo de la legislatura enfrentó retos mayúsculos en sus tareas, pero superó el complejo desafío de llevar a cabo acciones que consolidaron la ruta de las reformas estructurales “más impactantes de los últimos años” en nuestro país.

Al clausurar los trabajos del segundo período de sesiones ordinarias del tercer año de ejercicio de la LXIII Legislatura, consideró que ésta pasará a la historia porque “frente a momentos difíciles supo ser corresponsable para garantizar y preservar la gobernabilidad democrática”.

Aseguró que se asumió el compromiso de anteponer los intereses superiores de la nación y se tuvo sensibilidad ante a las necesidades de la sociedad mexicana.

“Podemos sentirnos orgullosos de formar parte de un parlamento asertivo ante el contexto social y que veló por los derechos de consumidores y fomento de la cultura, salud, justicia y transparencia”, comentó.

Romo García destacó la aprobación de reformas importantes sobre derechos de niñas, niños y adolescentes; protección al ambiente; impulso al deporte; apoyos al campo, a la industria, a la educación, el fomento económico, el turismo y la seguridad.

En el periodo que concluye, continuó, se respondió con responsabilidad al reto de hacer realidad el Sistema Nacional Anticorrupción; de renovar el mecanismo de fiscalización de recursos públicos en el país, y establecer un marco jurídico riguroso para combatir a la corrupción.

Hizo ver que contra todo pronóstico y ante circunstancias adversas, se cumplió la obligación constitucional de designar al auditor Superior de la Federación, acto que dio muestra de voluntad política al anteponer el interés nacional y concretar ese paso tan importante en materia de rendición de cuentas.

De igual manera, indicó, se logró institucionalizar un nuevo Sistema de Evaluación de Diputados, que es un gran aporte a nuestro régimen parlamentario y que, a futuro, dará frutos para que la nación “cuente con congresistas más profesionales, más cercanos al ciudadano y que dignifiquen la labor del diputado”.

Romo García estimó que el quehacer legislativo entraña una difícil tarea que tiene que sortear entre las discrepancias y los acuerdos de diversas fuerzas políticas; tarea sobre la cual, dijo, “aún tenemos muchas lecciones por aprender”.

“Estoy seguro de que, aún desde las distintas y muchas veces disímbolas posiciones que unos y otros defendemos, nos une el ideal común de ver avanzar a nuestra patria”, expresó.

Agregó que “podemos sentirnos orgullosos de haber compartido este recinto con las legisladoras más aguerridas, comprometidas y ocupadas en desahogar trabajos para concretar reformas en materia de prevención de la violencia contra la mujer; fortalecimiento de mecanismos de alerta de género, y por la lucha constante por eliminar la discriminación por razones de género.

Finalmente, Romo García manifestó el deseo de que ante las campañas y próxima elección de diferentes cargos populares y de donde surgirán los nuevos integrantes de la Cámara de Diputados, el quehacer parlamentario se traslade hacia las mejores manos.

Rinden protesta tres diputados

Los diputados Rosa Haydee González González (PRI), Jacobo Soto Pizano (PAN) y José Filiberto Flores Elizondo (PRI), rindieron protesta de ley para entrar en funciones como legisladores federales.

En el salón de Plenos, el presidente de la Cámara de Diputados, Edgar Romo García, les tomó la protesta para que “guarden y hagan guardar la Constitución Política y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de diputado que el pueblo les ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión”.

El diputado Edgar Romo García señaló que “esta presidencia comunicará por escrito la conclusión formal del Segundo Periodo Ordinario de Sesiones del Tercer Año de Ejercicio de la LXIII Legislatura, al titular del Poder Ejecutivo, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y a la Cámara de Senadores”.

La Asamblea autorizó, en votación económica, que el acta de la sesión se diera por leída, aprobada y copia de la misma, se distribuya a los grupos parlamentarios.

Posteriormente, se procedió a entonar el Himno Nacional en el salón de Plenos del Palacio Legislativo de San Lázaro, y se levantó la sesión.

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