13-02-2018.- El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó un punto de acuerdo para que el Congreso de la Unión realice un reconocimiento público a los integrantes del “Proyecto Gran Acuífero Maya” y al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), por el descubrimiento de la cueva inundada más grande del mundo, y exhortó a las dependencias respectivas del gobierno federal a garantizar su protección y preservación. En el punto de acuerdo, considerado como de urgente y obvia resolución, la diputada Arlet Mólgora Glover (PRI) señala que el sitio arqueológico sumergido es el más importante del mundo, que no solamente guarda la historia reciente y remota de Quintana Roo, sino también la evidencia de los primeros pobladores de América y de la fauna extinta. Manifestó su satisfacción por ese hecho. “Nos motiva y alegra, pero también implica un enorme compromiso para promover y asegurar su protección y preservación”. Expresó que, además de crear conciencia sobre la importancia de este hallazgo, se debe hacer un reconocimiento público al equipo de arqueólogos que lo hizo posible, “para agradecer la labor que realizaron e impulsar la protección y preservación de la zona”. Reseñó que este trabajo científico iniciado en 2016 se denominó “Proyecto Gran Acuífero Maya”, con los objetivos principales de explorar, documentar y difundir las riquezas naturales y el patrimonio cultural del subsuelo del sureste mexicano, con apoyo de un equipo multidisciplinario de expertos. Señaló que en diciembre de ese mismo año, en cuevas de Muyil, Tulum y Chumpón, en Quintana Roo, se localizaron restos de megafauna, un cráneo humano y un altar maya prehispánico, lo cual informó con oportunidad el INAH. Con el primer hallazgo del cráneo (del periodo Precerámico que data de más de 10 mil años) se detectó que se estaba ante un hallazgo inigualable, que podría ser un referente de los primeros pobladores de la zona. Se trata de la mayor cueva inundada del mundo; cuenta con 347 kilómetros de grutas subacuáticas que ayudarán a entender mejor el desarrollo de las antiguas civilizaciones y su fauna, lo que traerá un aporte significativo a los pobladores de la península de Yucatán y la cultura nacional. Ante ello, señaló, el gobierno tiene la responsabilidad de garantizar la protección de esas piezas contra cualquier saqueo. Enseguida, la diputada Yaret Adriana Guevara Jiménez (PVEM) se pronunció a favor del acuerdo y manifestó la necesidad de implementar acciones que garanticen la protección y preservación del hallazgo, tanto en lo cultural como en lo ecológico. Dijo que un número significativo de monumentos, edificios y bienes de diversos órdenes, son testimonio del patrimonio histórico y cultural de México; constituyen un indicador de la necesidad de investigar, conservar y difundir esos tesoros y colocarse como un objetivo prioritario de la política nacional. Expresó que el descubrimiento establece una gran oportunidad de investigación y exploración, y se convierte en un reto importante para la conservación del patrimonio cultural, el cuidado de los recursos naturales y su adecuado aprovechamiento. El diputado Juan Fernando Rubio Quiroz (PRD) sostuvo que con este descubrimiento no sólo se pone en alto el nombre del país, también se demuestra que México cuenta con bellezas ocultas que deben ser cuidadas una vez descubiertas. “Así como el medio ambiente y la biodiversidad se ven amenazados por falta de interés o preocupación por parte de algunos sectores, los temas del descubrimiento de este acuífero también pueden ser amenazados”. Expresó la necesidad de poner atención a ese y otras situaciones que atentan contra la diversidad, la cultura e historia de las ciudades, como “los yacimientos cerca del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, sobre los cuales el INAH debe dar una dictaminación para su cuidado y resguardo”. Los temas culturales y ambientales deben ser punta de lanza de las nuevas políticas públicas que se deban emprender en los próximos años, dijo, e hizo un llamado a cuidar los rasgos culturales y al país para garantizar un futuro mejor a las siguientes generaciones. Enseguida, la diputada Patricia Sánchez Carrillo (PAN) afirmó que no se puede permitir que el descubrimiento de esta cueva, de gran importancia ecológica y cultural, quede sólo como gran noticia. El gobierno está obligado a ver por su conservación y protección para evitar, por todos los medios, acciones que dañen ese patrimonio, como el saqueo de piezas arqueológicas por medio del buceo furtivo. Su preservación, subrayó, puede llevar a nuevos descubrimientos sobre nuestra propia cultura, de las antiguas civilizaciones que alguna vez poblaron Quintana Roo y de los primeros pobladores del Continente Americano. “La riqueza nacional en cuestión cultural y de flora y fauna es inmensa y es nuestra responsabilidad garantizar su preservación y protección para las futuras generaciones”, concluyó. -- ooOoo – |