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27-05-2018.- La diputada Mar铆a Garc铆a P茅rez (PAN), presidenta de la Comisi贸n Especial de Salud Mental y Drogas, expres贸 que seg煤n un estudio de la Asociaci贸n Psicoanal铆tica Mexicana (APM), existe un crecimiento vertiginoso de los ciberadictos al identificar que 80 por ciento de los j贸venes de entre 14 y 21 a帽os utilizan internet para chatear o jugar, y 2 por ciento de 11 a 18 a帽os es adicta a las redes sociales. En la actualidad, las tecnolog铆as de la informaci贸n est谩n transformando las costumbres de los j贸venes, quienes, seg煤n especialistas en salud mental, llegan a obsesionarse con su uso y se muestran incapaces de controlarlas, lo que puede poner en peligro la estabilidad emocional, desarrollo y calidad de vida, refiri贸. La adicci贸n a Internet se caracteriza porque ocupa una parte central de la vida de los j贸venes, causa p茅rdida de habilidades en el intercambio personal y provoca una especie de analfabetismo relacional, adem谩s de facilitar la construcci贸n de v铆nculos sociales ficticios. La ciberadicci贸n se establece cuando las ni帽as, ni帽os y adolescentes pierden inter茅s en convivir con sus pares y se instalan frente a la pantalla con sus videojuegos; prestan m谩s atenci贸n a su dispositivo que a la relaci贸n con otras personas; no rinden en los estudios y, con ello, hay una clara interferencia negativa en la vida cotidiana. Ante esta situaci贸n, la diputada impulsa una iniciativa para modificar la Ley General de Salud, con el objetivo de crear el Programa Nacional para la Prevenci贸n y Atenci贸n al Uso Nocivo de las Nuevas Tecnolog铆as en L铆nea. Advirti贸 que la exposici贸n excesiva a los medios electr贸nicos durante la ni帽ez tiene efectos negativos en la edad adulta, como sobrepeso, obesidad, problemas visuales y trastornos emocionales. Adem谩s, como ocurre en las adicciones qu铆micas, las personas apegadas a una determinada conducta experimentan un s铆ndrome de abstinencia cuando no pueden llevarla a cabo, caracterizado por la presencia de un profundo malestar emocional, insomnio, irritabilidad e inquietud psicomotriz. Mencion贸 que el atractivo de Internet para los j贸venes es que tiene respuestas r谩pidas, recompensas inmediatas, interactividad y m煤ltiples ventanas con diferentes actividades; sin embargo, hay riesgos m谩s importantes como el acceso a contenidos inapropiados, acoso o p茅rdida de intimidad. Adem谩s, en las redes sociales los menores de edad son objeto de delitos como acoso, pedofilia, trata de personas o ciberacoso, y se relaciona con suicidios de ni帽os y adolescentes que no saben c贸mo manejar estas situaciones. Garc铆a P茅rez se帽al贸 que los m谩s propensos a engancharse a Internet son aquellos individuos con problemas de personalidad como timidez excesiva, baja autoestima o rechazo de la imagen corporal; asimismo, quienes sufren depresi贸n, trastorno de d茅ficit de atenci贸n, fobia social u hostilidad. 鈥淎nte esta problem谩tica, la Organizaci贸n Mundial de la Salud (OMS) incluir谩, por primera vez, el trastorno por videojuegos como una enfermedad mental, al incorporarlo en su pr贸xima edici贸n de la Clasificaci贸n Internacional de Enfermedades (ICD-11)鈥, coment贸. La legisladora consider贸 que debe haber pol铆ticas preventivas que incluyan la educaci贸n sobre los beneficios de las tecnolog铆as digitales. 鈥淓s conveniente que existan reglas b谩sicas sobre su uso en los salones de clases y fortalezcan las medidas preventivas, a trav茅s del desarrollo de habilidades para la vida y de manejo de emociones鈥. Reconoci贸 que la tecnolog铆a tiene avances y beneficios, pero tambi茅n un impacto negativo para millones de menores; por ello, propuso modificar el cap铆tulo V del t铆tulo d茅cimo primero de la citada Ley, para adicionar los art铆culos 193 Ter y 193 Qu谩ter. La iniciativa, que se encuentra en la Comisi贸n de Salud para su an谩lisis, propone que la Secretar铆a Federal del Ramo y el Consejo Nacional contra las Adicciones se coordinen con las instituciones de educaci贸n y organismos de los sectores privado y social, para dise帽ar y ejecutar el Programa Nacional para la Prevenci贸n y Atenci贸n al Uso Nocivo de las Nuevas Tecnolog铆as. Asimismo, trabajar谩n en prevenir el empleo indebido de estas 煤ltimas en el desarrollo de campa帽as p煤blicas orientadas a las escuelas, y a las madres y padres de familia, para aumentar la conciencia p煤blica sobre los riesgos del mal uso de ellas, as铆 como sus consecuencias en las relaciones sociales. Reforzar谩n las medidas de protecci贸n a los menores de edad ante los delitos cibern茅ticos, en coordinaci贸n con las autoridades competentes. 鈥淓l trabajo entre los sectores de salud y educaci贸n facilitar谩 el logro de estas acciones y ser谩 conveniente el enlace con organismos de la iniciativa privada y de la sociedad civil鈥, finaliz贸 Mar铆a Garc铆a P茅rez. -- ooOoo -- |
